
Es la circulación reducida de sangre a una parte del cuerpo que no sea el cerebro o el corazón.
Es causada por un vaso sanguíneo estrechado o bloqueado. La causa principal es la aterosclerosis, que es la acumulación de depósitos grasos que estrechan un vaso sanguíneo, generalmente una arteria. El vaso sanguíneo estrecho reduce la circulación de sangre a la parte del cuerpo asociada.
La enfermedad vascular periférica afecta principalmente los vasos sanguíneos de las piernas y los riñones y, con menos frecuencia, los brazos.
La enfermedad vascular periférica también se conoce como enfermedad arterial periférica, enfermedad oclusiva de la arteria periférica o aterosclerosis periférica.
Cuando la aterosclerosis ocurre en las arterias del corazón, se llama enfermedad de la arteria coronaria. La aterosclerosis en las arterias del cerebro se llama enfermedad cerebrovascular.
Una persona con enfermedad vascular periférica tiene hasta seis veces más probabilidades de sufrir un ataque cardíaco o un derrame cerebral.
Síntomas
En algunos casos, una persona con enfermedad vascular periférica no tiene ningún síntoma hasta que la afección es avanzada y grave. Los síntomas dependen de qué parte del cuerpo se ve privada de suficiente sangre, pero pueden incluir:
- Dolor intermitente (claudicación), el paciente puede sentir calambres, fatiga muscular o pesadez (generalmente en las piernas).
- Empeoramiento del dolor durante el ejercicio (generalmente en las piernas).
- Alivio del dolor durante el descanso (generalmente en las piernas).
- Frialdad de la parte del cuerpo afectada.
- Entumecimiento.
- Hormigueo.
- Debilidad muscular.
- Tinte azul o morado en la piel.
- Heridas que no sanan (úlceras vasculares).
- Zonas ennegrecidas de la piel y tendencia a la gangrena.
Los tejidos del cuerpo dependen de un suministro constante de sangre para suministrar oxígeno y nutrientes. Un vaso sanguíneo estrechado o bloqueado priva a los tejidos de sangre.
La gangrena es la muerte y la descomposición del tejido. No existe cura. El único tratamiento es la amputación quirúrgica de la parte del cuerpo afectada.
Causas
En la mayoría de los casos, la causa es la aterosclerosis, la acumulación de depósitos grasos dentro del vaso sanguíneo que reduce el flujo de sangre al área.
Comúnmente esto ocurre en el cuerpo donde un vaso sanguíneo se dobla o subdivide.
Además de los depósitos grasos, otras causas de enfermedad vascular periférica incluyen:
- Diabetes: los niveles altos de azúcar en la sangre dañan y debilitan los vasos sanguíneos, lo que hace que se estrechen.
- Obstrucción: un coágulo de sangre (trombo) puede alojarse dentro del vaso sanguíneo.
- Infección: puede causar cicatrices y estrechamiento de los vasos sanguíneos. La sífilis o salmonelosis, por ejemplo, puede conducir a una enfermedad vascular periférica.
- Arteritis: inflamación de las arterias. Algunas enfermedades autoinmunes pueden causar arteritis.
- Defectos de los vasos sanguíneos: los vasos sanguíneos pueden ser inusualmente estrechos al nacer. La causa es desconocida.
- Espasmos de los vasos sanguíneos: afecciones como la enfermedad de Raynaud pueden causar el estrechamiento de los vasos sanguíneos en respuesta a ciertos factores, como el frío o el estrés.
Otras causas de la enfermedad vascular periférica pueden incluir:
- Lesión en los brazos o piernas.
- Anatomía irregular de músculos o ligamentos.
Factores de riesgo
Un factor de riesgo aumenta su probabilidad de desarrollar una enfermedad.Algunos pueden ser cambiados, otros no.
Los factores de riesgo para la enfermedad vascular periférica incluyen:
Factores de riesgo que no puede cambiar:
- Edad (especialmente mayores de 50 años).
- Historia de enfermedad cardíaca.
- Género masculino.
- Mujeres postmenopáusicas.
- Antecedentes familiares de colesterol alto, diabetes, presión arterial alta, enfermedad vascular periférica, accidente cerebrovascular o enfermedad coronaria.
Los factores de riesgo que pueden modificarse o tratarse incluyen:
- Enfermedad de la arteria coronaria.
- Diabetes.
- Exceso de peso.
- La inactividad física.
- Fumar o usar productos de tabaco.
- Estilo de vida sedentario.
- Hipertensión arterial (hipertensión).
- Niveles altos de colesterol en sangre (hipercolesterolemia).
Diagnóstico
El diagnóstico de enfermedad vascular periférica puede incluir:
- Historial médico.
- Examen físico.
- Historia familiar.
- Chequeo de pulso, usando un estetoscopio para detectar signos de flujo sanguíneo reducido a través de un vaso sanguíneo.
- Prueba de índice tobillo / brazo (ABI), que compara las lecturas de presión arterial de los brazos y las piernas para verificar las diferencias.
- Prueba de ejercicio, generalmente realizada en una cinta de correr mientras se toma la presión arterial para verificar si hay una caída en la presión arterial dentro de la parte del cuerpo afectada.
- Escaneos como ultrasonido o resonancia magnética (MRI) para localizar secciones estrechas de vasos sanguíneos.
- Angiografía, la inyección de un tinte de contraste en el vaso sanguíneo que aparece en el examen de rayos X. Esta prueba es menos común ahora que las técnicas de imagen avanzadas, como la resonancia magnética, están disponibles.
Tratamiento
Los cambios en el estilo de vida son una parte importante del tratamiento, el médico hará algunas sugerencias.
Dependiendo de la gravedad de la afección, las opciones de tratamiento pueden variar desde el manejo de factores de riesgo (a través de cambios en el estilo de vida y medicamentos) hasta procedimientos o cirugía para mejorar el flujo sanguíneo.
Las opciones de tratamiento pueden incluir:
Medicamentos
Tratamiento de afecciones que contribuyen a controlar la enfermedad vascular periférica.
El médico puede recetar medicamentos para ayudar a tratar la aterosclerosis, como las estatinas para reducir el colesterol LDL y los medicamentos antihipertensivos para disminuir la presión arterial.
Medicamentos para tratar los coágulos sanguíneos: el tratamiento puede incluir varios medicamentos (incluidos anticoagulantes y medicamentos antiplaquetarios) para prevenir el desarrollo de coágulos sanguíneos y medicamentos (incluidos los trombolíticos) que disuelven los coágulos sanguíneos existentes.
Otras afecciones médicas, como diabetes que pueden causar que la enfermedad vascular periférica progrese. El médico trabajará con otros especialistas para ayudar al paciente a manejar esas condiciones.
Cirugía
Si las arterias o las venas están bloqueadas significativamente y el flujo sanguíneo a áreas del cuerpo (generalmente las piernas) está restringido, se puede realizar un procedimiento quirúrgico para abrir el bloqueo y preservar la función de la extremidad.
Actualmente los cirujanos utilizan las técnicas y la tecnología más sofisticada para proporcionar las opciones menos invasivas posibles, que incluyen:
Angioplastia con globo
Este procedimiento, generalmente realizado por un cirujano bajo sedación y anestesia local, consiste en enroscar un tubo largo, delgado y flexible (catéter) en el vaso sanguíneo estrechado o bloqueado a través de una pequeña incisión, generalmente en la pierna.
Una vez que el catéter alcanza el sitio estrechado o bloqueado, se infla el pequeño globo en su punta. Esto ensancha el vaso sanguíneo y mejora el flujo sanguíneo.
La angioplastia generalmente se considera como una medida temporal. Actualmente se usa la última tecnología, que incluye globos liberadores de fármacos que ayudan a prevenir la recurrencia.
Inserción quirúrgica de un stent
Después de una angioplastia, el cirujano puede colocar una pequeña bobina, llamada stent, en el vaso sanguíneo para mantener abierta la arteria.
Un stent es una ‘manga’ de metal que se implanta dentro del vaso sanguíneo estrechado durante un procedimiento de angioplastia para mantenerlo abierto.
Los stents pueden estar impregnados con medicamentos que ayudan a evitar que el tejido cicatricial estreche el área tratada de los vasos sanguíneos.
Aterectomía
La aterectomía es un procedimiento que elimina la placa de un vaso sanguíneo. Esta operación consiste en cortar la obstrucción grasa con un pequeño instrumento similar a un bisturí o con pequeñas cuchillas giratorias afeitándolas o vaporizándola con un láser en el extremo del catéter.
Cirugía de derivación o Bypass
Esta operación generalmente solo se considera en casos graves que no responden a otros tratamientos o en casos que involucran grandes secciones del vaso sanguíneo enfermo.
Se toma una sección de vena sana de otra parte del cuerpo y se injerta quirúrgicamente para redirigir el flujo sanguíneo alrededor del bloqueo en el vaso sanguíneo afectado, el cirujano crea una nueva vía para que la sangre pase por el segmento bloqueado o estrecho de la arteria.
El cirujano a veces puede utilizar un tubo sintético para desviar el flujo sanguíneo.
Modificaciones de estilo de vida
Para algunas personas con enfermedad vascular periferica, los cambios saludables en el estilo de vida pueden ser suficientes para evitar que la afección empeore. Los psicólogos conductuales que se especializan en enfermedades cardíacas apoyan y ayudan a realizar cambios, que incluyen:
- Tomar medidas para controlar adecuadamente los factores de riesgo, como diabetes o presión arterial alta, según lo recomendado por su médico.
- Dejar de fumar.
- Hacer ejercicio regularmente. Pídale consejo a su médico sobre las actividades apropiadas.
- Comer más saludablemente se debe comer una dieta baja en grasas y alta en fibra.
- Mantenga un peso saludable para su estatura y constitución.
- Cuidar las lesiones en el área afectada, por ejemplo, cubrir las heridas con prontitud y buscar atención médica inmmediata.
- Tomar todos los medicamentos estrictamente según lo prescrito.
- Consultar al médico para chequeos regulares.
- Consultar al médico si se tiene síntomas en la parte afectada del cuerpo, como enrojecimiento, calor e hinchazón. Estos síntomas pueden ser signos de infección. El tratamiento puede incluir antibióticos.
- Dormir mejor.
- Control del estrés
- Restaurar el flujo sanguíneo y prevenir la progresión de la enfermedad es el objetivo del tratamiento.