Es un trastorno psiquiátrico grave que afecta la capacidad de una persona para pensar, sentir y comportarse con claridad.
Las personas con esquizofrenia pierden lentamente el contacto con la realidad y con frecuencia tienen ideas delirantes o alucinaciones.
Hay conceptos erróneos sobre esta enfermedad mental. Por ejemplo, algunas personas piensan que la esquizofrenia es una personalidad dividida. De hecho, la esquizofrenia y la personalidad dividida, propiamente denominados «trastorno de identidad disociativo«, son dos trastornos diferentes.
Toda persona diagnosticada con esquizofrenia se ve afectada de manera diferente. Si bien las causas del trastorno aún se están descubriendo, a lo largo de los años, los investigadores han aprendido mucho sobre la esquizofrenia.
Hoy en día, se sabe que la esquizofrenia puede afectar la forma en que una persona piensa, maneja sus emociones, toma decisiones y se relaciona con otras personas.
La esquizofrenia puede ocurrir en hombres y mujeres de todas las edades. Los hombres a menudo desarrollan síntomas en su adolescencia tardía o a principios de los 20 años. Las mujeres tienden a mostrar signos de la enfermedad entre los 20 y los 30 años. Los niños rara vez presentan esquizofrenia.
Síntomas
Los síntomas de la esquizofrenia se dividen en tres tipos: positivo, negativo y cognitivo.
Síntomas positivos: los síntomas «positivos» son conductas psicóticas que generalmente no se ven en personas sanas. Las personas con síntomas positivos pueden «perder contacto» con algunos aspectos de la realidad. Los síntomas incluyen:
- Alucinaciones.
- Ilusiones.
- Trastornos del pensamiento (formas de pensar inusuales o disfuncionales).
- Trastornos del movimiento (movimientos corporales agitados).
Síntomas negativos: los síntomas «negativos» se asocian con interrupciones de las emociones y los comportamientos normales. Los síntomas incluyen:
- «Afecto plano» (expresión reducida de emociones a través de la expresión facial o el tono de voz).
- Reducción de los sentimientos de placer en la vida cotidiana.
- Dificultad para comenzar y sostener actividades.
- Reducción de hablar.
- Pensamiento o discurso desorganizado.
Síntomas cognitivos: para algunos pacientes, los síntomas cognitivos de la esquizofrenia son sutiles, pero para otros, son más graves y los pacientes pueden notar cambios en su memoria u otros aspectos del pensamiento. Los síntomas incluyen:
- Pobre «funcionamiento ejecutivo» (la capacidad de comprender la información y usarla para tomar decisiones).
- Problemas de concentración.
- Problemas con la «memoria de trabajo» (la capacidad de usar información inmediatamente después de aprenderla).
Una persona con esquizofrenia a menudo pierde interés en las actividades de la vida. Esto puede mostrarse de las siguientes maneras:
- Aislamiento social.
- Problemas experimentando placer.
- Planificar eventos en sus vidas.
- Completando actividades cotidianas normales.
Causas
La causa exacta de la esquizofrenia es desconocida. Los investigadores médicos creen que los factores biológicos y ambientales pueden contribuir a la enfermedad.
Las pruebas de imágenes realizadas en personas con esquizofrenia a menudo muestran anomalías en la estructura de su cerebro.
Se cree que las anomalías de las sustancias químicas del cerebro en ciertas regiones del cerebro son responsables de muchos de los síntomas que se observan en la esquizofrenia.
Los investigadores también creen que los bajos niveles de sustancias químicas cerebrales que afectan las emociones y el comportamiento también pueden contribuir a esta enfermedad mental. Otros factores de riesgo para la esquizofrenia incluyen:
- Un historial familiar de la enfermedad.
- Exposición a toxinas o un virus antes del nacimiento o durante la infancia.
- Tener una enfermedad inflamatoria o autoinmune.
- Usando drogas que alteran la mente.
- Niveles elevados de estrés.
Diagnóstico
Para diagnosticar la esquizofrenia, primero hay que descartar cualquier enfermedad médica que pueda ser la causa real de los cambios de comportamiento. Una vez que se han buscado y no se han encontrado las causas médicas, se podría considerar una enfermedad psicótica como la esquizofrenia.
El mejor diagnóstico lo puede hacer un profesional de la salud mental con licencia, preferiblemente un psiquiatra, que puede evaluar al paciente y analizar cuidadosamente una variedad de enfermedades mentales que pueden parecer similares en el examen inicial.
El médico examinará a alguien en quien se sospecha esquizofrenia, ya sea en una oficina o en el departamento de emergencias. La función inicial del médico es garantizar que el paciente no tenga ningún problema médico.
Ciertos trastornos neurológicos (como epilepsia, tumores cerebrales y encefalitis), alteraciones endocrinas y metabólicas, enfermedades infecciosas y afecciones autoinmunes que afectan al sistema nervioso central a veces pueden causar síntomas que se parecen a la esquizofrenia.
El médico toma la historia del paciente y realiza un examen físico. Se realizan pruebas de laboratorio y de otro tipo, que a veces incluyen técnicas de imágenes cerebrales, como una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética (IRM) del cerebro.
Los hallazgos físicos pueden relacionarse con los síntomas asociados con la esquizofrenia o con los medicamentos que la persona puede estar tomando.
En su cita con el psiquiatra, espere responder preguntas sobre:
- Tu historial medico.
- Tu salud mental.
- Tu historial médico familiar.
Las pruebas psicológicas también se pueden utilizar para explorar más a fondo los síntomas de la esquizofrenia. Estas pruebas pueden incluir pruebas cognitivas, pruebas de personalidad y pruebas abiertas o proyectivas, como la prueba Rorschach (inkblot).
A veces, puede haber otros motivos para sus síntomas, incluso si son similares a los de la esquizofrenia. Estas razones pueden incluir:
- Abuso de sustancias.
- Ciertos medicamentos.
Una prueba de toxicología puede ayudar a determinar si alguna sustancia en el cuerpo podría haber conducido a los síntomas psicóticos.
A veces, los síntomas se observan durante la intoxicación y, a veces, durante la abstinencia. Si se trata de abuso de sustancias, el médico puede ayudar a determinar si el consumo de drogas es la fuente de los síntomas psicóticos o simplemente un factor adicional.
Su médico puede diagnosticar esquizofrenia si ha tenido al menos dos síntomas durante un período de 1 mes. De acuerdo con la Clínica Mayo, uno de estos síntomas debe incluir:
- Alucinaciones.
- Ilusiones.
- Discurso desorganizado.
Complicaciones de la esquizofrenia
La esquizofrenia es una enfermedad mental grave que no se debe ignorar o dejar sin tratamiento. La enfermedad aumenta el riesgo de complicaciones graves, como:
- Auto agresión o suicidio.
- Ansiedad.
- Fobias.
- Depresión.
- Abuso de alcohol o drogas.
- Problemas familiares.
La esquizofrenia también puede dificultar el trabajo o la escuela. Si no puede trabajar o mantenerse económicamente, existe un mayor riesgo de pobreza y falta de vivienda.
Factores de riesgo
Hay varios factores que contribuyen al riesgo de desarrollar esquizofrenia:
Los genes y el medio ambiente: la esquizofrenia a veces se produce en grupos de personas que con lazos consanguineos.
Sin embargo, hay muchas personas que tienen esquizofrenia que no tienen un miembro de la familia con el trastorno y, a la inversa, muchas personas con uno o más familiares con el trastorno que no lo desarrollan por sí mismos.
Los científicos creen que muchos genes diferentes pueden aumentar el riesgo de esquizofrenia, pero que ningún gen individual causa el trastorno por sí mismo.
Los científicos también piensan que las interacciones entre los genes y los aspectos del entorno del individuo son necesarios para que se desarrolle la esquizofrenia. Los factores ambientales pueden implicar:
- Exposición a virus.
- Desnutrición antes del nacimiento.
- Problemas durante el nacimiento.
- Factores psicosociales.
Química y estructura cerebral diferente: los científicos piensan que un desequilibrio en las complejas reacciones químicas interrelacionadas del cerebro que involucran a los neurotransmisores (sustancias que las células cerebrales usan para comunicarse entre sí) dopamina y glutamato, y posiblemente otras, juega un papel en la esquizofrenia.
Algunos expertos también piensan que los problemas durante el desarrollo del cerebro antes del nacimiento pueden conducir a conexiones defectuosas.
El cerebro también sufre cambios importantes durante la pubertad, y estos cambios podrían desencadenar síntomas psicóticos en personas que son vulnerables debido a diferencias genéticas o cerebrales.
Tratamiento
No hay cura para la esquizofrenia. Si se le diagnostica esta enfermedad mental, necesitará un tratamiento de por vida para controlar o reducir la gravedad de los síntomas.
Es importante recibir tratamiento de un psiquiatra que tenga experiencia en el tratamiento de personas con esquizofrenia. También puede trabajar con un trabajador social o un administrador de casos. Los posibles tratamientos incluyen los siguientes:
Medicación
Antipsicóticos: la medicación antipsicótica es el tratamiento más común para la esquizofrenia. Generalmente se toman a diario en forma de píldora o líquido. Algunos antipsicóticos son inyecciones que se administran una o dos veces al mes.
La medicación puede ayudar a detener las alucinaciones, las ilusiones y los síntomas psicóticos.
Intervención psicosocial
Esto incluye terapia individual para ayudarlo a lidiar con el estrés y su enfermedad. La capacitación social puede mejorar sus habilidades sociales y de comunicación.
Estos tratamientos son útiles después de que los pacientes y su médico encuentren un medicamento que funcione. Las personas que participan en el tratamiento psicosocial regular tienen menos probabilidades de tener recaídas o ser hospitalizados.
El objetivo es aprender y usar las habilidades de afrontamiento para abordar los desafíos cotidianos de la esquizofrenia ayuda a las personas a perseguir sus objetivos de vida, como asistir a la escuela o al trabajo.
Rehabilitación vocacional
La rehabilitación vocacional puede proporcionar las habilidades que necesita para volver al trabajo.
Atención especializada coordinada
Este modelo de tratamiento integra medicamentos, terapias psicosociales, manejo de casos, participación familiar y servicios de educación y empleo respaldados, todos dirigidos a reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida.
Busca cambiar fundamentalmente la trayectoria y el pronóstico de la esquizofrenia a través del tratamiento coordinado de atención especializada en las primeras etapas del trastorno.
Está diseñado para reducir la probabilidad de discapacidad a largo plazo que las personas con esquizofrenia a menudo experimentan y ayudarlos a llevar una vida productiva e independiente.
Efectos secundarios de los medicamentos para tratar la esquizofrenia
Los aumentos en el azúcar en la sangre o el colesterol y otras anormalidades en la sangre pueden ocurrir como efectos secundarios de algunos medicamentos utilizados para tratar la esquizofrenia.
La discinesia tardía es uno de los efectos secundarios más graves de los medicamentos utilizados para tratar la esquizofrenia. Este raro efecto secundario es más común en las personas mayores e involucra espasmos faciales, sacudidas y torsiones de las extremidades o el tronco del cuerpo, o ambos.
La discinesia no siempre desaparece, incluso cuando se suspende el medicamento que lo causó.
Una complicación rara, pero potencialmente mortal que resulta del uso de medicamentos neurolépticos es el síndrome neuroléptico maligno. Implica rigidez muscular extrema, sudoración, salivación y fiebre. Si esto se sospecha, debe tratarse como una emergencia médica.
Algunas drogas pueden desencadenar una disminución de la respuesta inmune, que se refleja en un bajo número de glóbulos blancos en la sangre. Del mismo modo, en las personas con síndrome neuroléptico maligno, el metabolismo puede ser anormal.
Los familiares o amigos de la persona con esquizofrenia pueden ayudar proporcionando al médico un historial detallado e información sobre el paciente, incluidos cambios de comportamiento, nivel previo de funcionamiento social, antecedentes de enfermedad mental en la familia, problemas médicos y psiquiátricos anteriores, medicamentos y alergias.
El historial de hospitalizaciones también es útil para que los registros antiguos en estas instalaciones puedan obtenerse y revisarse.
Prevención
No hay forma de prevenir la esquizofrenia. Aún así, la identificación de quién está en riesgo y cómo evitar que ocurra el trastorno en individuos en riesgo ha sido un enfoque importante de los investigadores en los últimos años.
Los factores biológicos y ambientales pueden contribuir a la esquizofrenia. Es posible disfrutar de una vida sana y sin síntomas. Los síntomas de esquizofrenia pueden desaparecer por un tiempo y luego regresar. Seguir las recomendaciones de su médico mejorará su pronóstico.
Según el Royal College of Psychiatrists, 3 de cada 5 personas diagnosticadas con esquizofrenia mejorarán. Para comenzar a mejorar, es importante:
- Conocer su condición.
- Entender los factores de riesgo.
- Siga el plan de tratamiento de su médico.
¿Cómo puedo ayudar a alguien que conozco con esquizofrenia?
Cuidar y apoyar a un ser querido con esquizofrenia puede ser difícil. Puede ser difícil saber cómo responder a alguien que hace afirmaciones extrañas o claramente falsas. Es importante entender que la esquizofrenia es una enfermedad biológica.
Aquí hay algunas cosas que puede hacer para ayudar a su ser querido:
- Anímelo a comenzar un tratamiento.
- Recuerda que sus creencias o alucinaciones les parecen muy reales.
- Diles que reconoces que todos tienen el derecho de ver las cosas a su manera.
- Sea respetuoso, comprensivo y amable sin tolerar un comportamiento peligroso o inapropiado.
- Verifique si hay algún grupo de apoyo en su área.
¿Cuándo debe llamar al médico?
La mayoría de las veces su ser querido no perderá de repente el control total de sí mismo. Probablemente notarás signos que conducen a un episodio psicótico. Los síntomas varían, pero hay algunos comunes, que incluyen:
- Ideas o creencias desconfiadas o sospechosas.
- Estallidos inesperados.
- Aislamiento de amigos y familia.
- Cambios de humor notables.
- Problemas para dormir.
- Comportamiento extraño.
Llame a su médico para que le aconseje si el estado de ánimo de su ser querido cambia o si su pensamiento parece inusual. Si ha dejado de tomar su medicamento, pero parece que no le hará daño a usted ni a nadie más, anímelo a que visite al médico con usted.