Describe una condición en la que el globo ocular sobresale de la cuenca del ojo, lo que hace que parezca abultada. Puede afectar uno o ambos ojos.
Dependiendo de qué tan grave sea, la exoftalmia puede causar problemas oculares, como sequedad de la córnea y conjuntivitis, que es una inflamación de la membrana que recubre el ojo.
A largo plazo, los síntomas tienden a mejorar, pero esto puede llevar años.
La exoftalmia no es una condición, sino el signo de un trastorno. Comúnmente, puede indicar un problema con la glándula tiroides.
Causas de la exoftalmia
La enfermedad de Graves es la causa más común de exoftalmia.
Enfermedad de Graves y trastornos de la tiroides
La enfermedad de Graves es una enfermedad autoinmune que causa hipertiroidismo. Una persona con hipertiroidismo tiene una glándula tiroides hiperactiva que produce exceso de hormonas y la hace crecer.
La tiroides está en el cuello, debajo de la manzana de Adán. Las hormonas que produce ayudan a regular el crecimiento, la velocidad del metabolismo y otras funciones importantes del cuerpo. Las hormonas se llaman tiroxina y triyodotironina, y normalmente se mantienen en equilibrio.
La enfermedad ocular tiroidea es una afección en la que los tejidos blandos y los músculos alrededor de los ojos se hinchan y se inflaman.
A menudo se debe a hipertiroidismo y, a veces, a hipotiroidismo , que es causado por una glándula tiroidea poco activa.
El hipertiroidismo o el hipotiroidismo pueden no causar que los ojos sobresalgan de inmediato. Puede tomar algo de tiempo para que esto suceda.
En una persona sana, el sistema inmune ataca a los patógenos, los organismos y las sustancias que son malas para nosotros. Estos incluyen algunas bacterias, virus, parásitos, células cancerosas y hongos.
Sin embargo, en ciertas personas, el sistema inmune comienza a atacar el tejido normal. Esto se describe como una reacción autoinmune.
La enfermedad de Graves es un ejemplo de tal reacción autoinmune. Los expertos no están seguros de por qué ocurren las enfermedades autoinmunes. Si el sistema inmune de una persona ataca la glándula tiroides, puede reaccionar produciendo hormonas adicionales.
Los anticuerpos autoinmunes pueden atacar los músculos y el tejido blando que rodea los ojos, lo que puede hacer que sobresalgan de las órbitas.
Esto puede llevar a:
- Ojos secos o arenosos.
- Rojez.
- Ojos hinchados.
- Problemas de la vista.
Causa común
La enfermedad de Graves es la causa más común de exoftalmia. Entre un 25 y un 50 por ciento de las personas con esta afección tendrán una afectación ocular.
Curiosamente, la afectación ocular puede ocurrir hasta 10 años antes de que se realice el diagnóstico de problemas de tiroides y hasta 20 años después.
Las células inmunes que atacan la tiroides en la enfermedad de Graves también se acumulan dentro de la cuenca del ojo. El tejido graso y los músculos alrededor del ojo se agrandan, empujando el ojo hacia adelante y hacia afuera.
Síntomas
Una persona que tiene exoftalmia de Graves puede experimentar los siguientes síntomas:
- Dolor en los ojos.
- Ojos secos.
- Irritación de ojo.
- Fotofobia o sensibilidad a la luz.
- Lagrimeo, o secreciones oculares, y derramamiento de lágrimas.
- Diplopía o visión doble causada por el debilitamiento de los músculos del ojo.
- Visión borrosa.
- Ceguera si el nervio óptico está comprimido.
- Dificultad para mover los ojos, ya que los músculos oculares se ven afectados.
- Presión detrás y alrededor de los ojos.
Otros signos y síntomas de la enfermedad de Graves no relacionados con los ojos incluyen:
- Latidos cardíacos irregulares.
- Ansiedad .
- Presión arterial elevada.
- Aumento del apetito.
- Pérdida de peso.
- Diarrea.
- Problemas para dormir.
Si bien la enfermedad de Graves es el trastorno más común que puede hacer que los ojos sobresalgan, no es el único.
Otras causas
Ojos sobresalientes, o un ojo sobresaliente, también pueden ocurrir si hay algo en la cuenca del ojo que empuja el globo ocular hacia adelante.
Esto podría ser:
- Un tumor.
- Un coágulo sanguíneo.
- Una lesión en el ojo.
- Celulitis orbital (infección del tejido alrededor del ojo).
- Anomalías en el cerebro.
Cualquiera que note que uno o ambos ojos están comenzando a abultarse debe buscar atención médica.
Diagnóstico de la exoftalmia
Un médico normalmente puede notar un ojo que sobresale al mirarlo, pero como la exoftalmia suele ser un signo de alguna enfermedad o condición, se necesitarán pruebas para encontrar la causa.
Las pruebas pueden incluir
- Una prueba de sangre para ver si la glándula tiroides está funcionando correctamente.
- Medición del grado de protrusión, utilizando un exoftalmómetro.
- Escaneos de imágenes, como una tomografía computarizada o una resonancia magnética, para examinar la órbita del ojo. Un escaneo puede detectar un tumor o cualquier anormalidad dentro o alrededor de los ojos.
- Una tomografía computarizada o una resonancia magnética del cerebro para evaluar la estructura del cerebro.
- La exoftalmia tiende a ser una enfermedad progresiva y los síntomas empeoran con el tiempo. Por lo tanto, el tratamiento debe comenzar lo antes posible.
Tratamiento
Las gotas para los ojos pueden ayudar a aliviar los ojos secos en casos de exoftalmia. El oftalmólogo o especialista en ojos controlará a la persona regularmente.
El tratamiento depende de varios factores, incluida la causa, la edad de la persona y su estado general de salud.
Se recomienda dejar de fumar a cualquier persona con esta afección. Se ha demostrado que fumar empeora la exoftalmia y la hace más difícil de tratar.
Si la persona tiene problemas de tiroides, el médico tratará la causa subyacente y restablecerá los niveles de la hormona tiroidea a la normalidad.
Si bien el tratamiento del problema de la tiroides es importante, es posible que solo eso no resuelva la exoftalmia. A menudo se necesitan agregar otros tratamientos.
Hay una variedad de opciones médicas para la exoftalmia. La cirugía puede ser útil para aquellas personas con una afectación ocular más severa.
Las opciones no quirúrgicas para el tratamiento pueden incluir:
- Lágrimas naturales para la lubricación de los ojos.
- Gafas de sol para sensibilidad a la luz.
- Corticosteroides.
- Medicamentos que disminuyen la respuesta inmune, como la ciclosporina.
- Medicamentos que bloquean ciertos anticuerpos, como el rituximab (Rituxan).
- Radioterapia.
En el caso de la radioterapia, el tratamiento con dosis bajas de radiación generalmente se reserva para los casos más graves y a menudo se combina con corticosteroides .
Las opciones quirúrgicas para el tratamiento pueden incluir:
- Descompresión orbital: la ampliación de la órbita del ojo puede generar más espacio para el ojo y sus músculos y tejidos.
- Cirugía del músculo ocular: esto se puede hacer para corregir los músculos anormales del ojo.
- Cirugía de párpados: funciona protegiendo la córnea y el globo ocular externo del daño.
Complicaciones
Si no se trata, los párpados pueden no cerrarse durante el sueño, lo que provoca que la córnea se seque y se dañe. Si la córnea se seca demasiado, existe el riesgo de infección o úlceras, que pueden dañar la visión.
Las personas con exoftalmos son más propensos a desarrollar conjuntivitis y queratoconjuntivitis límbica superior, en especial, en el que la zona superior de la córnea se inflama debido lagrimeo anormal y parpadeando.
En raras ocasiones, algunas personas pueden experimentar compresión del nervio óptico o la arteria oftálmica, lo que eventualmente puede afectar la vista y posiblemente conducir a la ceguera.
