Extrasístoles: Causas, Características, Tipos, Complicaciones, Diagnóstico y Tratamiento

extrasístoles cardíacas

Es una de las variedades más comunes de arritmias, caracterizada por la aparición de un acortamiento extraordinario del músculo cardíaco.

Las extrasístoles, cuyos síntomas surgen no solo en pacientes sino también en personas sanas, pueden desencadenarse por la fatiga, el estrés psicológico y también por otros estímulos externos.

Causas

Pueden ser causadas incluso por el uso de cafeína, alcohol o tabaco, además de otros factores en forma de sobreesfuerzo y fatiga excesiva, son un estado relativamente seguro para una persona, su vida y su salud.

Mientras tanto, si se trata de su aparición en individuos para quienes las enfermedades cardiovasculares están presentes de una forma u otra, entonces en este caso la extrasístole juega el papel de un factor de riesgo incrementado.

Características

La aparición de extrasístole se explica por la aparición de focos ectópicos, caracterizados por una mayor actividad y localizados fuera del nódulo sinusal (es decir, en los ventrículos, las aurículas o en el nódulo auriculoventricular).

Los pulsos extraordinarios formados en estos focos comienzan a extenderse a lo largo del músculo cardíaco, provocando contracciones cardíacas prematuras a la fase de la diástole.

El volumen de eyección de sangre con extrasístole está por debajo de lo normal, por esta razón, las extrasístoles frecuentes (contracciones extraordinarias de las partes individuales del corazón), que ocurren más a menudo 6-8 veces por minuto, pueden conducir a cambios notables en el volumen minuto de la circulación sanguínea.

Cabe señalar que cuanto antes comienza a desarrollarse la extrasístole, menor es la cantidad de sangre que acompaña a la eyección extrasistólica, respectivamente.

Estas características, en primer lugar, se reflejan en el flujo sanguíneo coronario y también pueden complicar sustancialmente la patología cardíaca que ya es tópica para el paciente.

Dependiendo del tipo particular de extrasistóle, se determina su importancia clínica individual, así como sus características de pronóstico correspondientes.

Las extrasístoles más peligrosas son gástricas. Su desarrollo está acompañado por la presencia de daño orgánico al corazón, contra el cual realmente surgen.

Tipos de extrasistóles

Dependiendo de la zona en la que se produce la formación de focos ectópicos de excitación, se determina la extrasistólia ventricular, extrasístole, atrioventricular y extrasístoles auriculares. Además de esto, algunas variantes de su combinación también se destacan.

Los casos excepcionales indican que aparecen impulsos extraordinarios desde el nódulo sinusal auricular, es decir, desde el marcapaso fisiológico.

En algunos casos, hay dos ritmos simultáneos, es decir, ritmo sinusal y extrasistólico, que se define como parasistolia.

También se distingue un ritmo, en el cual las sístoles normales se alternan con extrasístoles (es decir, Bigemini), un ritmo en el que dos sístoles normales se alternan con extrasístole (trigemini) y un ritmo en el que la extrasístole sigue a cada tercera contracción normal.

La repetición regular de Bigeminy, Trigeminy y Quadrigeminy determina estas condiciones como Alorritmia.

Dependiendo de la frecuencia de formación de extrasístoles, se detectan:

  • Extrasístoles raras (hasta 5 por 1 minuto).
  • Extrasístoles promedio (de 6 a 15 por 1 minuto).
  • Extrasístoles frecuentes (más de 15 veces por minuto).

Dependiendo del número de focos ectópicos emergentes, se determinan la extrasístole con un foco (monotópico) y la extrasístola con varios focos (politópicos).

Extrasístoles funcionales: Representan disturbios en el ritmo de origen psicogénico (neurogénico). Están relacionados con factores químicos de influencia, con el uso de alcohol y drogas, con el tabaquismo, etc.

También se registra la extrasístole funcional en pacientes diagnosticados con distonía autonómica, osteocondrosis, neurosis y otras afecciones.

Como ejemplo de la variedad considerada de extrasistólis, se puede observar una arritmia que ocurre en deportistas entrenados y completamente sanos.

También se puede observar la frecuencia de desarrollo de extrasistóles funcional en las mujeres durante el inicio de la menstruación. Las extrasístoles funcionales se provocan, entre otras cosas, por estrés y por el uso de bebidas tan fuertes como el café y el té.

En el caso de desarrollar una extrasistóles funcional sin ningún factor predisponente en personas sanas, se define como una extrasístole funcional idiopática.

Extrasistóles orgánica: La relevancia de esta variedad de extrasístoles está determinada por la lesión que se produce en el miocardio, que se produce especialmente en afecciones como el infarto de miocardio, la cardiopatía isquémica, la miocarditis, la cardiosclerosis, la pericarditis y los defectos cardíacos.

En atletas, la formación de extrasístoles puede en algunos casos surgir debido a una distrofia del miocardio, que se forma debido a sobreesfuerzo físico.

Durante el ejercicio físico, la extrasístoles puede desencadenarse debido a trastornos metabólicos y cardíacos, además, el ejercicio físico también puede ejercer un efecto supresor sobre las extrasístoles formadas en un contexto de desregulación vegetativa.

Extracorpía: Las personas que tienen lesiones cardíacas en una escala orgánica pueden, por el contrario, ser mucho más propensas a tolerar un estado de extrasístole.

En la mayoría de sus manifestaciones, las extrasístoles se expresan en un tipo de impacto o un tirón que surge en el cofre desde su lado interno. Tales manifestaciones son causadas por contracciones vigorosas de los ventrículos que aparecen después de la pausa compensatoria.

Para la extrasístole funcional, las manifestaciones típicas son sofocos, ansiedad, debilidad, malestar general, falta de aire y sudoración excesiva.

Las extrasístoles frecuentes con su grupo característico y carácter temprano conducen a una disminución en el gasto cardíaco, esto provoca una reducción en el orden de hasta el 25% de los parámetros de la circulación cerebral, renal y coronaria.

Los pacientes que tienen signos de aterosclerosis, experimentan mareos, además pueden desarrollar las formas transitorias relacionadas con la circulación cerebral (paresia, afasia, desmayo).

Complicaciones mayores

Las manifestaciones de tipo de grupo extracorpóreo tienden a transformarse en disturbios mucho más significativos en el ritmo. Por lo tanto, los trastornos auriculares entran en el aleteo auricular, las alteraciones ventriculares se transforman en taquicardia paroxística.

Los pacientes con dilatación o sobrecarga auricular pueden experimentar una transición extrasistólia a una arritmia ciliar. En caso de ocurrencia frecuente, la extrasístole provoca la aparición de insuficiencia crónica de la circulación renal, cerebral y coronaria.

Las más peligrosas son las extrasístoles ventriculares, porque las peculiaridades de su curso pueden conducir al desarrollo de fibrilación de los ventrículos, lo que a su vez conduce a un resultado letal súbito.

Diagnóstico

El principal método objetivo para diagnosticar la extrasístole se encuentra en el electrocardiograma, mientras tanto, es posible asumir la posibilidad de tener este tipo de arritmia también durante el examen físico.

Además, una queja del paciente también juega un papel en el diagnóstico de la enfermedad.

Tratamiento de las extrasístoles

  • Al determinar las tácticas de tratamiento apropiadas, se tiene en cuenta la forma de la extrasístole y el área de su localización.
  • No causadas por patología cardíaca, las extrasístoles simples no requieren ninguna terapia en su relación.
  • Si el desarrollo de extrasístoles es debido a enfermedades del sistema endocrino o digestivo, así como las enfermedades del músculo cardíaco, es necesario comenzar el tratamiento con una terapia centrada en la enfermedad subyacente.
  • Además, se recetan medicamentos especiales de sedación.

La extrasístole que ha surgido como efecto secundario de tomar medicamentos requiere cancelación inmediata. La forma ventricular de la extrasístole requiere tratamiento con el método de ablación por radiofrecuencia.

Este método también está indicado para su uso en ausencia de la eficacia de la terapia antiarrítmica, la tolerabilidad grave o en presencia de predicciones desfavorables para este tipo de tratamiento.

Si sospecha que tiene una extrasístole, debe buscar el consejo de un cardiólogo que, dada la urgencia de este diagnóstico, determinará el tratamiento necesario en función de sus quejas y los estudios pertinentes.

Además, como ya lo hemos señalado, es posible que necesite una consulta con un neurólogo.