Gonartrosis: ¿Qué es? Etapas, Causas, Síntomas, Diagnóstico y Tratamiento

artrosis

Hablamos de una enfermedad articular crónica, degenerativa y progresiva localizada en la rodilla.

La artrosis de la rodilla, mejor conocida como Gonartrosis, es un daño degenerativo del tejido cartilaginoso que cubre las superficies óseas.

La capa de cartílago tiene la importante función de prevenir la fricción y asegurar un movimiento suave de la articulación. La alteración en su totalidad conduce inevitablemente a procesos irreversibles.

La disminución de la movilidad en la articulación puede causar dolores insoportables. La Gonartrosis es la razón principal para la sustitución quirúrgica de la articulación en la rodilla.

Etapas de la Gonartrosis

Una condición de osteoartritis puede ser completamente indolora (y por lo tanto, a menudo pasa desapercibida) durante un tiempo relativamente largo. 

En la mayoría de los casos, el primer síntoma de la Gonartrosis es el dolor en la rodilla, inicialmente después de un período prolongado de inactividad o reposo. 

Los movimientos iniciales después de estar sentado o acostado durante mucho tiempo se sienten rígidos y dolorosos. 

El dolor solo comienza a disminuir después de unos minutos, o después de dar unos pasos. Después de eso, la rodilla se puede mover libremente. 

En algunos casos, se puede escuchar un crujido en la articulación de la rodilla cuando se mueve.

A medida que avanza la enfermedad, el dolor empeora y se vuelve más frecuente. Este dolor de rodilla se vuelve más intenso, especialmente cuando las rodillas están expuestas al estrés a través de los deportes o al subir escaleras. 

En una etapa posterior de la enfermedad, incluso los movimientos leves pueden provocar dolor que incluso puede persistir cuando las rodillas están en reposo.

El desgaste cada vez mayor en el cartílago restringe cada vez más la movilidad de la articulación de la rodilla, causando en última instancia que se ponga rígida. En este punto, la rodilla ya no se puede doblar tanto, y más adelante ya no se puede estirar completamente.

Si el daño del cartílago es lo suficientemente grave como para que los huesos empiecen a frotarse entre sí, es posible que la articulación se inflame. 

La articulación de la rodilla luego se hinchará y la piel que la rodea adquirirá un color rojizo y se sentirá caliente al tacto.

En el caso de Gonartrosis pronunciada, la articulación de la rodilla finalmente se vuelve inestable y puede torcerse sin previo aviso, lo que causa un dolor intenso que se dispara a través de la articulación. 

Cuando ocurre tal dolor, muchas personas intentan proteger su rodilla intuitivamente evitando el movimiento, pero esto es contraproducente porque la falta de movimiento reduce el flujo de sangre al cartílago, lo que a su vez aumenta el nivel de daño del cartílago. 

En casos severos, la rodilla puede ponerse rígida.

¿Qué causa el desarrollo de la Gonartrosis?

Entre las principales razones que conllevan a la Gonartrosis encontramos:

  1. Deterioro de la articulación en la rodilla como consecuencia de la vejez.
  2. Esfuerzo físico o trauma.
  3. Cuando se desarrolla a una edad temprana (es causada generalmente por la práctica de un deporte) generalmente atletas profesionales.
  4. El exceso de peso corporal, y tensión constante en las rodillas.
  5. Procesos inflamatorios agudos y crónicos de la articulación en la rodilla.
  6. La deformación del pie, lo que conduce a una distribución inadecuada de la carga en el peso sobre la articulación.

Síntomas

El síntoma principal que hace que los pacientes busquen ayuda médica es el dolor que se desarrolla durante el ejercicio físico, así como, subir cargas pesadas o subir y bajar las escaleras.

El dolor progresa, y en casos severos, incluso no cesa durante el descanso. La movilidad de la articulación se reduce significativamente.

Durante el movimiento, un proceso inflamatorio secundario conduce a la inflamación de la rodilla.

Los especialistas recomiendan la búsqueda de ayuda médica de inmediato antes de que el daño se convierta en irreversible y requiera tratamiento quirúrgico o reemplazo total de rodilla.

Diagnóstico de la Gonartrosis

El diagnóstico de la artrosis de rodilla se basa en un cuadro clínico característico y los datos de la historia clínica del paciente.

Durante el examen, un especialista en ortopedia determina el rango de movimiento en la articulación.

Un examen de rayos X también es necesaria, ya que permite diagnosticar cambios característicos en la articulación (deformación y el estrechamiento del espacio articular, la presencia de osteofitos, y engrosamiento de las superficies articulares).

Se debe consultar a un médico en caso de dolor de rodilla persistente o recurrente. 

El médico puede hacer un diagnóstico de gonartrosis o de otro tipo de lesión de la rodilla, como artritis o derrame articular. El médico adecuado para consultar en tales situaciones es un especialista ortopédico.

En una consulta inicial le pedirá que describa sus síntomas, cuándo comenzaron a aparecer, y las afecciones subyacentes que pueda tener. Las lesiones de rodilla anteriores también pueden desempeñar un papel en el desarrollo de problemas de rodilla. 

El segundo paso consiste en un examen físico de la articulación de la rodilla mediante diversas pruebas que permiten al médico evaluar la movilidad y la funcionalidad de la articulación. 

Por lo general, se realiza un diagnóstico confiable al tomar imágenes de rayos X de las áreas afectadas por el dolor; En el caso de osteoartritis, el desgaste prolongado del cartílago puede verse como un estrechamiento del espacio articular. 

Al mismo tiempo, el desgaste del cartílago menos severo es difícil de discernir en las imágenes de rayos X. 

En tales situaciones, los médicos generalmente realizan una tomografía computarizada (TC) o una imagen de resonancia magnética (IRM) después del examen de rayos X.

Tratamiento

El estado avanzado del campo ortopédico hace posible el tratamiento de la Gonartrosis, por lo que los especialistas en ortopedia aplican con éxito técnicas modernas, entre las cuales las más notables son:

  • Fisioterapia para restaurar la movilidad de la articulación y reducir el dolor.
  • El tratamiento analgésico.
  • La aplicación tópica y sistemática de los medicamentos anti-inflamatorios, eficaz en las fases agudas de la enfermedad.
  • Corrección de la distribución en la carga sobre las articulaciones (en los casos de deformidades en las piernas o los pies).
  • Tratamiento quirúrgico mínimamente invasivo (artroscopia), lo puede eliminar el desarrollo de la degeneración del cartílago mediante la eliminación de las zonas afectadas y la formación de un hueso patológico (osteofitos), así como el fortalecimiento del aparato ligamentoso.
  • La cirugía de reemplazo de articulación en la rodilla (en el caso de los tratamientos conservadores y mínimamente invasivos pocas veces han fallado).

El daño del cartílago no se puede revertir. Esto significa que, lamentablemente, la osteoartritis no se puede curar, por lo que el tratamiento se centra principalmente en aliviar el dolor y en disminuir la progresión de la enfermedad.

Un tratamiento conservador puede incluir un programa de pérdida de peso, un cambio en los hábitos para reducir la tensión en las rodillas, la prescripción de medicamentos, un programa de ejercicios de fisioterapia y el uso de productos ortopédicos. 

Los apoyos elásticos para las rodillas alivian la presión sobre la articulación, mientras que los tratamientos térmicos a menudo alivian el dolor. Además, los medicamentos antiinflamatorios y para el dolor se utilizan para prevenir la inflamación y reducir los niveles de dolor. 

Ciertos tipos de deportes, ejercicios específicos y métodos de fisioterapia mejoran la movilidad y fortalecen los músculos.

La cirugía a menudo es necesaria si los tratamientos conservadores no producen el resultado deseado. Existen procedimientos para la construcción de tejido cartilaginoso secundario en la rodilla. 

Esto puede reducir las molestias y, en algunos casos, eliminar el dolor por completo. Sin embargo, la capacidad de carga del nuevo cartílago no es tan grande como la del cartílago viejo. 

El reemplazo articular artificial también es una opción en el caso de Gonartrosis severa.