La causa más común de esta condición se presenta cuando se repite el esfuerzo en una evacuación intestinal.
En este sentido, las hemorroides se desarrollan cuando las venas del recto o del ano se dilatan o agrandan.
Estas dilataciones pueden ser «internas» o «externas». Las hemorroides externas se encuentran generalmente debajo de la piel que rodea el ano.
Síntomas de las hemorroides externas
Hay una serie de síntomas que pueden afectar a una persona con hemorroides. Los síntomas tienden a variar dependiendo de la gravedad de sus hemorroides. Algunos de los síntomas que puede tener una persona son los siguientes:
- Prurito alrededor del ano o área rectal.
- Dolor alrededor del ano.
- Bultos cerca o alrededor del ano.
- Sangre en las heces.
Usted puede notar sangrado al momento que deba usar el cuarto de baño. Por ejemplo, hallar sangre en papel higiénico o en el inodoro.
Asimismo, las protuberancias alrededor del ano pueden sentirse como si estuvieran hinchadas.
Estos síntomas también pueden ocurrir debido a otras condiciones. Pero si experimenta estos síntomas, debe programar un examen con su médico.
Causas de las hemorroides externas
Por lo común, se podría presentar hemorroides externas en aquellos casos en la evacuación implique mucho esfuerzo o pujanza por parte de la persona.
Esto es a menudo causado por casos severos de estreñimiento o diarrea. El esfuerzo se interpone en la forma de flujo sanguíneo dentro y fuera de la zona. Esto se traduce en la acumulación de sangre y la ampliación de los vasos en esa área.
No obstante, hay que decir que las mujeres embarazadas también pueden estar en un mayor riesgo de hemorroides debido a la presión que el útero pone en estas venas.
Factores de riesgo
Si sus padres han tenido hemorroides externas alguna vez, es posible que tenga más probabilidades de tenerlas también; es decir, si hay precedentes en su familia, usted podría estar expuesto a padecerla.
Sin embargo, las hemorroides también pueden ser causadas por el embarazo, en el caso, obviamente, de las mujeres.
Ahora bien, otro factor a tomar en cuenta es la edad. Pues, a medida que envejecemos, las hemorroides pueden ocurrir debido al aumento de la presión causada por sentarse mucho.
Pero también, todo aquello que causa tensión durante los movimientos intestinales puede conducir a hemorroides externas.
Si no está seguro de cuál podría ser la causa de sus hemorroides, su médico podría ser capaz de determinar por qué está siendo afectado por esta molesta afección.
Diagnóstico de las hemorroides externas
Debido a que muchos de los síntomas de las hemorroides externas pueden ser causados por otras condiciones no mencionadas acá, es necesario hacer un examen en profundidad.
Por lo tanto, su médico puede usar una serie de pruebas para confirmar la presencia de hemorroides externas cerca del ano.
Estas pruebas pueden incluir:
- Proctoscopia.
- Examen del recto digital.
- Colonoscopia.
- Sigmoidoscopia.
- Anoscopia.
Su médico puede comenzar con un examen físico. En casos de hemorroides externas, pueden ser capaces de ver las hemorroides.
Si su médico sospecha que tiene hemorroides internas en lugar de hemorroides externas, puede usar una anoscopia para examinar el interior del ano.
Las hemorroides internas también pueden observarse con colonoscopia, sigmoidoscopia o proctoscopia.
Tratamiento de las hemorroides externas
Las hemorroides externas pueden ser tratadas de varias maneras dependiendo de la gravedad. Es posible que su médico le pregunte si tiene alguna preferencia por ciertos tipos de medicamentos o tratamientos.
Algunos tratamientos generales que su médico podría sugerir incluyen bolsas de hielo para reducir la hinchazón, supositorios o cremas de hemorroides.
Estas opciones pueden ofrecer alivio a las personas que tienen un caso más leve de hemorroides. Si tiene un caso severo, su médico puede sugerirle tratamiento con un procedimiento quirúrgico.
Los tratamientos quirúrgicos incluyen:
- Eliminación de hemorroides, conocida como hemorroidectomía.
- Quema de tejido de hemorroides con foto infrarroja, láser o coagulación eléctrica.
- Escleroterapia o ligadura de goma para reducir las hemorroides.
Prevención
El principal factor para prevenir las hemorroides externas es evitar tensiones durante los movimientos intestinales.
Si usted tiene estreñimiento severo, puede intentar usar ayudas como laxantes y añadir más fibra en su dieta.
Los ablandadores de heces, son otra popular opción de venta libre que puede ayudarle con el estreñimiento temporal debido al embarazo u otros factores.
Si estas opciones no ayudan, es posible que desee hablar con su médico acerca de otras opciones para reducir la tensión.
Otras formas de prevención:
- Una buena medida para prevenir las hemorroides externas es comer bastante fibra. Una buena manera de obtenerla es de alimentos vegetales: verduras, frutas, granos enteros, nueces, semillas, frijoles y legumbres.
- Beber agua. Esto le ayudará a evitar las heces duras y el estreñimiento, por lo que se estiran menos durante los movimientos intestinales. Frutas y verduras, que tienen fibra, también tienen agua en ellos.
- Ejercicio. La actividad física, como pasear media hora todos los días, es otra forma de mantener la sangre y los intestinos en movimiento.
- Usted debe ir al baño apenas sienta el impulso, pues, prolongar la espera no le ayudará mucho sino que más bien podría resultarle perjudicial.
¿Cuál es la perspectiva a largo plazo de las hemorroides externas?
Las hemorroides son una condición bastante común. Muchas personas se recuperan con el tratamiento adecuado. En casos severos de hemorroides externas, los métodos quirúrgicos pueden ser necesarios para el tratamiento.
Las personas que tienen hemorroides externas graves sólo pueden notar una reducción de los síntomas como resultado de estos tipos de tratamiento.
Hemorroides externas e internas
Las hemorroides internas están lo suficientemente lejos dentro del recto que normalmente no se pueden ver o sentir. Generalmente no hacen daño porque usted tiene pocos nervios sensibles al dolor. El sangrado puede ser el único signo de ellos.
Las hemorroides externas están debajo de la piel alrededor del ano, donde hay muchos más sensibilidad al dolor de los nervios, por lo que tienden a doler, así como sangrar.
A veces, las hemorroides prolapso pueden ser más grandes y salientes del esfínter anal, lo que hace que ud. pueda ser capaz de verlos como protuberancias húmedas que son más rosados que el área circundante.
Y son más propensos a lastimar, al momento de excretar. Las hemorroides prolongadas por lo general vuelven a entrar por su cuenta. Incluso si no lo hacen, a menudo se puede empujar suavemente de nuevo en su lugar.
Un coágulo de sangre puede formarse en una hemorroide externa, convirtiéndola en púrpura o azul. Esto se llama una trombosis.
Puede lastimar, picar mucho y podría sangrar. Cuando el coágulo se disuelve, es posible que todavía tenga un poco de piel que sobra, lo que podría irritarse.
