Es una condición en donde la persona comienza a respirar muy rápido.
La respiración saludable ocurre con un equilibrio saludable entre respirar oxígeno y exhalar dióxido de carbono. Usted trastorna este equilibrio cuando hiperventila al exhalar más de lo que inhala. Esto provoca una rápida reducción del dióxido de carbono en el cuerpo.
Los niveles bajos de dióxido de carbono conducen a un estrechamiento de los vasos sanguíneos que suministran sangre al cerebro. Esta reducción en el suministro de sangre al cerebro conduce a síntomas como mareos y hormigueo en los dedos.
La hiperventilación severa puede llevar a la pérdida de la conciencia.
Para algunas personas, la hiperventilación es rara. Solo ocurre como una respuesta ocasional y de pánico al miedo, al estrés o a la fobia.
Para otros, esta condición ocurre como una respuesta a estados emocionales, como depresión, ansiedad o enojo. Cuando la hiperventilación es frecuente, se conoce como síndrome de hiperventilación.
La hiperventilación también se conoce como:
- Respiración profunda (o rápida).
- Sobre respirar.
- Frecuencia respiratoria (o respiración) rápida y profunda.
¿Qué causa la hiperventilación?
Causas comunes de la hiperventilación
Hay muchos factores que pueden conducir a la hiperventilación.
Esta afección generalmente se debe a:
- La ansiedad.
- El pánico.
- El nerviosismo.
- El estrés.
A menudo toma la forma de un ataque de pánico.
Otras causas incluyen:
- Hemorragias.
- Uso de estimulantes.
- Sobredosis de drogas (sobredosis de aspirina, por ejemplo).
- Dolor severo.
- El embarazo.
- Infección en los pulmones.
- Enfermedades pulmonares, como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o asma.
- Condiciones del corazón, como un ataque al corazón.
- Cetoacidosis diabética (una complicación del nivel alto de azúcar en la sangre en personas con diabetes tipo 1).
- Heridas en la cabeza.
- Viajar a elevaciones de más de 6,000 pies.
- Síndrome de hiperventilación.
Síntomas
La hiperventilación puede ser un problema grave. Los síntomas pueden durar de 20 a 30 minutos. Debe buscar tratamiento para la hiperventilación cuando se presenten los siguientes síntomas:
- Respiración rápida y profunda por primera vez.
- Hiperventilación que empeora, incluso después de probar las opciones de atención domiciliaria.
- Dolor.
- Fiebre.
- Hemorragia.
- Si se siente ansioso, nervioso o tenso.
- Suspiros frecuentes o bostezos.
- Latidos fuertes y acelerados.
- Problemas con el equilibrio, mareo o vértigo.
- Entumecimiento u hormigueo en las manos, los pies o alrededor de la boca.
- Opresión en el pecho.
- Sensación de llenura.
- Sensibilidad o dolor.
Otros síntomas ocurren con menos frecuencia y puede que no sea obvio que estén relacionados con la hiperventilación. Algunos de estos síntomas son:
- Dolor de cabeza.
- Gases, hinchazón o eructos.
- Espasmos.
- Transpiración.
- Cambios en la visión, como visión borrosa.
- Problemas con la concentración o la memoria.
- Pérdida de la conciencia (desmayo).
Asegúrese de informar a su médico si tiene síntomas recurrentes. Es posible que tenga una afección llamada síndrome de hiperventilación.
Este síndrome no se comprende bien y tiene síntomas similares al trastorno de pánico. A menudo se diagnostica erróneamente como asma.
Tratamiento de la hiperventilación
Es importante tratar de mantener la calma en casos agudos de hiperventilación.
Puede ser útil tener a alguien con usted para que lo guíe durante el episodio. El objetivo del tratamiento durante un episodio es aumentar los niveles de dióxido de carbono en su cuerpo y trabajar para disminuir la frecuencia respiratoria.
Cuidados en el hogar
Puede probar algunas técnicas inmediatas para ayudar a tratar la hiperventilación aguda:
- Respire a través de los labios fruncidos.
- Respire lentamente en una bolsa de papel o con las manos ahuecadas.
- Intente respirar dentro de su vientre (diafragma) en lugar de su pecho.
- Aguante la respiración durante 10 a 15 segundos a la vez.
Alternar la respiración de la nariz
Esto implica cubrir su boca y alternar la respiración a través de cada fosa nasal. Por ejemplo, con la boca cubierta, cierre la fosa nasal derecha y respire por la izquierda.
Luego alterne cerrando la fosa nasal izquierda y respirando a través de la derecha. Repita este patrón hasta que la respiración haya vuelto a la normalidad.
Algunas personas pueden encontrar que el ejercicio vigoroso, como caminar a paso ligero o trotar, al respirar dentro y fuera de la nariz, ayuda con la hiperventilación.
Reducción de estrés
Si tiene síndrome de hiperventilación, querrá averiguar qué lo está causando. Si sufre de ansiedad o estrés, es posible que desee ver a un psicólogo para que lo ayude a comprender y tratar su afección.
Aprender técnicas de reducción de estrés y respiración ayudará a controlar su condición.
Acupuntura
La acupuntura también puede ser un tratamiento eficaz para el síndrome de hiperventilación. La acupuntura es un tratamiento alternativo basado en la antigua medicina china.
Se trata de colocar agujas finas en áreas del cuerpo para promover la curación. Un estudio preliminar encontró que la acupuntura ayudó a reducir la ansiedad y la severidad de la hiperventilación.
Medicación
Dependiendo de la gravedad, su médico también puede prescribir medicamentos.
Ejemplos de medicamentos para la hiperventilación incluyen:
- Alprazolam (Xanax).
- Doxepina (Silenor).
- Paroxetina (Paxil).
Prevención de la hiperventilación
Puedes aprender técnicas de respiración y relajación para ayudar a prevenir la hiperventilación.
Éstos incluyen:
- Meditación.
- Respiración alterna de la nariz, respiración profunda del vientre y respiración completa del cuerpo.
- Ejercicios para la mente y el cuerpo, como tai chi, yoga o qigong.
- Hacer ejercicio regularmente (caminar, correr, andar en bicicleta, etc.) también puede ayudar a prevenir la hiperventilación.
Recuerde mantener la calma si experimenta alguno de los síntomas de hiperventilación. Pruebe los métodos de respiración de atención domiciliaria para volver a encaminar su respiración y asegúrese de ir a ver a su médico.
La hiperventilación es tratable, pero puede tener problemas subyacentes. Su médico puede ayudarlo a llegar a la raíz del problema y encontrar un tratamiento adecuado.