Es un desequilibrio metabólico que se caracteriza por niveles de potasio extremadamente bajos en la sangre.
El cuerpo necesita potasio para la contracción de los músculos (incluyendo el corazón), y para el funcionamiento de muchas proteínas complejas, llamadas enzimas.
La hipokalemia también es conocida como hipopotasemia o hipocalemia.
El potasio se encuentra principalmente en el músculo esquelético y el hueso, y participa con el sodio para contribuir al flujo normal de los fluidos corporales entre las células en el cuerpo.
La concentración normal de potasio en el cuerpo es regulada por los riñones a través de la excreción de orina.
Cuando los riñones están funcionando normalmente, la cantidad de potasio en la dieta es suficiente para su uso por el cuerpo y el exceso se excreta por lo general a través de la orina y el sudor.
Las sustancias químicas del cuerpo y las hormonas como la aldosterona también regulan el equilibrio de potasio.
Cuando se produce la hipokalemia, hay un desequilibrio resultante de una disfunción en este proceso normal, o la rápida pérdida de orina o sudor sin reemplazo de suficiente potasio.
Signos y síntomas de la hipokalemia
La hipokalemia es asintomática, es decir, sin signos obvios de la enfermedad. Sin embargo, los síntomas de la hipokalemia pueden incluir ataques de debilidad muscular severa, que finalmente llevan a la parálisis e insuficiencia respiratoria.
El mal funcionamiento muscular puede dar lugar a la parálisis del intestino, presión arterial baja, espasmos musculares y deficiencias minerales como la tetania.
La hipokalemia también puede afectar a la capacidad de los riñones para concentrar la orina, lo que resulta en exceso de orina (poliuria) y sed excesiva (polidipsia).
Otros síntomas pueden incluir pérdida del apetito, náuseas y vómitos. También puede haber irregularidades del corazón visto en cambios electrocardiográficos, confusión, distensión del abdomen, una disminución en la actividad mental.
Causas de la hipokalemia
Se produce como resultado de la pérdida excesiva de potasio a través de la orina, el sudor o heces. Siempre es un síntoma de otro trastorno, en lugar de una enfermedad que se produce por sí misma.
La excreción excesiva de potasio en la orina puede resultar de la utilización de fármacos diuréticos, una deficiencia de magnesio en la sangre, trastornos renales, o del uso de altas dosis de penicilina.
Las pérdidas gastrointestinales de potasio por lo general se deben a diarrea o vómitos, abuso crónico de laxantes, ingesta inadecuada de potasio, obstrucción intestinal o infecciones tales como fístulas en el intestino que drenan continuamente fluidos intestinales.
Además, la transpiración excesiva debido al calor o el ejercicio puede causar hipokalemia.
Diagnóstico de la hipokalemia
La hipokalemia no es una enfermedad en sí misma, por lo que cuando una persona recibe un diagnóstico, el médico deberá identificar qué está causando la pérdida de potasio.
En la mayoría de los casos, esto es relativamente sencillo. Un médico revisará para ver si existen:
- Vómitos recientes.
- Diarrea reciente.
- Problemas cardiacos asociados.
- Medicamentos particulares, como la insulina, los agonistas beta o los diuréticos.
Si un médico sospecha que una persona es hipocalémica, puede realizar pruebas para medir la cantidad de potasio en su cuerpo. Por lo general, lo harán revisando el nivel de potasio en la orina de una persona.
Tratamiento
Una vez que el médico ha determinado el problema subyacente que está causando la hipokalemia, puede recomendar un tratamiento adecuado.
Por ejemplo, si una persona tiene hipokalemia como resultado de vómitos prolongados, tratar la causa de los vómitos también abordará la hipokalemia.
Alternativamente, si un medicamento en particular está haciendo que una persona sea hipocalémica, entonces reducir o reemplazar ese medicamento puede resolver el problema.
Si la hipopotasemia de una persona es grave o causa problemas musculares, es posible que reciba una receta de suplementos de potasio adicionales para responder a estos síntomas de inmediato.
El suplemento a menudo estará en forma de tabletas, pero la administración intravenosa podría ser necesaria si la hipopotasemia es grave.
Los médicos también pueden instruir a las personas a comer alimentos ricos en potasio, como acelgas y otros alimentos de origen vegetal.
Sin embargo, los autores de un artículo en la revista American Family Physician señalan que, aunque cambiar la dieta puede ser beneficioso, generalmente es mucho menos efectivo que tomar suplementos de potasio.
De igual manera, el consumo de alimentos ricos en potasio puede ayudar a tratar y prevenir el bajo nivel de potasio. Algunos de estos alimentos pueden ser:
- Aguacates.
- Papa horneada.
- Plátanos.
- Salvado.
- Zanahorias.
- Carne magra cocida.
- Leche.
Panorama
El pronóstico para una persona con hipopotasemia dependerá de la enfermedad subyacente o del efecto secundario que está causando que tengan un bajo nivel de potasio.
En algunos casos, esto puede ser fácil de resolver cambiando los medicamentos o lidiando con una enfermedad que responde rápidamente al tratamiento. Sin embargo, la causa también puede ser más compleja.
En los raros casos en que la hipopotasemia grave es sintomática, los suplementos de potasio generalmente lo resolverán.