Leves mareos a causa de una baja presion arterial
También llamada hipotensión postural – es una forma de presión arterial baja que se produce cuando la persona se pone de pie después de estar mucho tiempo sentado o acostado.
La hipotensión ortostática puede hacer que se sienta mareado o aturdido, y tal vez incluso llegar a desmayarse. Suele ser leve, que dura unos segundos o minutos después de haberse puesto de pie (ortostática = postura erguida del cuerpo, hipo = menos + tensión = presión).
Sin embargo, cuando la hipotensión es de larga duración puede ser un signo de problemas más graves, así que hable con su médico si con frecuencia se siente mareado al ponerse de pie. Es aún más urgente de acudir al médico si se pierde la conciencia, aunque sea momentáneamente.
La hipotensión ortostática leve a menudo no necesita tratamiento. Mucha gente de vez en cuando se siente mareado o aturdido después levantarse, y por lo general no es motivo de preocupación.
El tratamiento para los casos más severos de la hipotensión ortostática depende de la causa.
El suministro adecuado de sangre a los órganos del cuerpo depende de tres factores:
- Un corazón lo suficientemente fuerte como para bombear.
- Arterias y venas que pueden contraerse o comprimirse.
- Suficiente sangre y fluido dentro de los vasos.
Cuando el cuerpo cambia de posición, ocurre una variedad de acciones que involucran a todas las partes del sistema cardiovascular, así como también al sistema nervioso autónomo que ayuda a regular su función.
Se puede considerar que el sistema nervioso autónomo «se ejecuta en el fondo» del cuerpo, regulando los procesos corporales que damos por sentado.
Existe un equilibrio entre el sistema simpático (nervios adrenérgicos), que acelera las cosas, y el sistema parasimpático (nervios colinérgicos) que ralentiza las cosas. Estos nombres se basan en el tipo de sustancia química que se usa para transmitir señales en las terminaciones nerviosas.
La adrenalina (del sistema nervioso simpático) permite que el cuerpo responda al estrés, imagina ver un oso en el bosque; tu corazón late más rápido, tus palmas se vuelven sudorosas, tus ojos se dilatan y tu pelo se eriza.
La acetilcolina es el químico de la anti-adrenalina y está involucrado en el sistema nervioso parasimpático.
Estos dos sistemas están equilibrados y, sin embargo, deben responder a los cambios de rutina en el cuerpo que ocurren a lo largo del día.
Cuando el cuerpo se pone de pie, los monitores de presión ubicados en las arterias carótidas y la aorta perciben una sutil caída en la presión sanguínea debido a la gravedad, que hace que la sangre fluya hacia las piernas.
Casi de inmediato, se estimula el sistema simpático, lo que hace que aumente la frecuencia cardíaca, que el músculo cardíaco se contraiga o se apriete con más fuerza.
Todas estas acciones sirven para aumentar la presión sanguínea para que una cantidad adecuada de sangre pueda bombearse al cerebro y a otros órganos.
Sin estos cambios, la gravedad causaría que la sangre permanezca en la parte más baja del cuerpo y lejos del cerebro, causando síntomas de aturdimiento o incluso desmayo.
La hipotensión ortostática no es una enfermedad o una queja de un individuo; es un cambio anormal en la presión arterial y la frecuencia cardíaca asociada con una enfermedad.
Los síntomas
Uno de los síntomas más comunes de la hipotensión es una sensación de aturdimiento o mareo cuando se pone de pie después de estar sentado o acostado. Esta sensación, y otros síntomas, ocurren después de pararse y por lo general dura sólo unos pocos segundos.
La hipotensión ortostática signos y síntomas incluyen:
- Sensación de mareo o mareado después de levantarse.
- Visión borrosa.
- Aturdimiento.
- Debilidad.
- Desmayos (síncope).
- Confusión.
- Náusea.
Estos síntomas pueden resolverse rápidamente a medida que el cuerpo se ajusta lentamente a la posición de pie, pero en algunos casos el paciente debe sentarse o acostarse rápidamente para evitar desmayarse o caerse.
¿Cuáles son sus causas?
Deshidratación, fiebre, vómitos, el hecho de no tomar suficientes líquidos, fuerte diarrea, y el ejercicio intenso con sudoración en exceso pueden llevar a la deshidratación.
Cuando uno se deshidrata, su cuerpo pierde volumen sanguíneo. La deshidratación también puede ocasionar síntomas de hipotensión, como debilidad, fatiga, nauseas y mareos.
Problemas del corazón. Entre las enfermedades cardiacas que pueden conducir a la presión arterial inferior al rango normal incluyen frecuencia cardiaca extremadamente baja (bradicardia), problemas en las válvulas del corazón, infarto de miocardio e insuficiencia cardíaca.
Estas situaciones causan también hipotensión ortostática, ya que frenan que su cuerpo sea capaz de responder con rapidez suficiente para bombear sangre que hace falta, que ocurre mucho al ponerse de pie.
Problemas endocrinos. Trastornos de la tiroides, insuficiencia suprarrenal (enfermedad de Addison), bajo nivel de azúcar en sangre (hipoglucemia) y, en algunos casos, la diabetes puede provocar presión arterial baja. La diabetes también puede dañar los nervios que ayudan a enviar señales que regulan la presión arterial.
Trastornos del sistema nervioso. Algunos trastornos del sistema nervioso, como la enfermedad de Parkinson, atrofia sistémica múltiple, demencia de Lewy, insuficiencia autonómica pura y amiloidosis, puede interrumpir sistema de regulación de la presión arterial normal de su cuerpo.
Algunas personas experimentan la presión arterial baja después de las comidas (hipotensión postprandial). Esta condición es más común en los adultos mayores.
¿Cuándo debo llamar al médico por hipotensión ortostática?
Sentirse débil o aturdido no es normal, aunque se puede ignorar un episodio raro que puede explicarse por las circunstancias, como trabajar o hacer ejercicio bajo el calor, se deben investigar las ocurrencias más frecuentes.
Si una persona se desmaya y está inconsciente, incluso durante un corto período de tiempo, nunca es normal y se debe acceder a la atención médica.
¿Cuál es su tratamiento?
El tratamiento para la hipotensión ortostática depende del diagnóstico subyacente. Si la causa es la deshidratación, el reemplazo de líquidos resolverá los síntomas.
Los tratamientos incluyen:
Cambios en el estilo de vida. Su médico puede sugerir varios cambios de estilo de vida, incluyendo beber suficientes líquidos, como el agua; beber poco o nada de alcohol; evitando caminar en climas cálidos; elevar la cabecera de su cama; y poniéndose de pie lentamente. Su médico también puede sugerir programas de ejercicios para fortalecer los músculos de las piernas.
Si no tiene presión arterial alta, su médico puede sugerir el aumento de la cantidad de sal en su dieta. Si su presión arterial cae después de comer, el médico puede recomendar comidas pequeñas y bajas en carbohidratos.
Medias de compresión. Las medias de compresión y prendas de vestir o fajas abdominales pueden ayudar a reducir la acumulación de sangre en las piernas y reducir los síntomas de hipotensión ortostática.
Los medicamentos. Varios medicamentos, ya sean utilizados solos o en conjunto, se pueden utilizar para tratar la hipotensión. Por ejemplo, la fludrocortisona se utiliza a menudo para ayudar a aumentar la cantidad de líquido en la sangre, lo que aumenta la presión arterial.
A menudo los médicos usan medicamentos para elevar los niveles de presión arterial. Funciona mediante la limitación de la capacidad de los vasos sanguíneos a expandirse, que a su vez aumenta la presión arterial.
Algunos pacientes pueden ser candidatos para la fludrocortisona para aumentar el volumen de líquido en los vasos sanguíneos. La fludrocortisona es un fármaco adrenérgico (que simula la adrenalina) que estimula el sistema nervioso simpático.
Este medicamento tiene efectos secundarios significativos, que incluyen la disminución de los niveles de magnesio y potasio en la sangre, dolor de cabeza, hinchazón y aumento de peso.
¿Cómo se diagnostica la hipotensión ortostática?
La clave del diagnóstico es una buena historia y examen físico. El medico querrá conocer las circunstancias que están asociadas con los síntomas de aturdimiento o desmayo, ya que es poco probable que el paciente haya tomado su presión arterial y verificado su pulso en el medio del episodio.
Los síntomas tienden a ser transitorios y se resuelven rápidamente. Si existe la preocupación de que los signos vitales cambien con la posición, el medico tomará la presión arterial tanto en posición acostada como de pie y buscará cambios.
Es aconsejable bombear el brazalete primero, luego hacer que el paciente se pare y luego comenzar a liberar la presión.
Según la Academia Estadounidense de Neurología, el diagnóstico formal de hipotensión ortostática requiere una caída de 20 mm en la presión arterial sistólica o una caída de 10 mm en la presión arterial diastólica a los tres minutos de estar de pie.
A menudo hay un aumento asociado en la frecuencia cardíaca, especialmente si la causa es la deshidratación o el sangrado (si el paciente toma un bloqueador beta, es posible que la frecuencia cardíaca no pueda responder con un aumento).
Se pueden ordenar exámenes de sangre para buscar la causa subyacente. Estos pueden incluir un conteo de glóbulos rojos para acceder a la anemia o sangrado.
Se pueden controlar los electrolitos, especialmente si ha habido antecedentes de pérdida de líquidos por vómitos o diarrea, ya que las anomalías de sodio y potasio pueden ser un problema. La función renal puede ser evaluada.
Si el examen físico revela preocupación sobre el corazón, se puede realizar un electrocardiograma para evaluar la conducción eléctrica y el ritmo cardíaco.
Se puede ordenar un ecocardiograma o una ecografía del corazón para evaluar las válvulas cardíacas y evaluar la función del músculo cardíaco. Se puede considerar una prueba de esfuerzo si existe preocupación acerca de la enfermedad arterial coronaria.
Se puede ordenar una prueba de tabla de inclinación con la cabeza alta si los síntomas de hipotensión ortostática siguen ocurriendo, pero ha sido difícil documentar anomalías en las lecturas de la presión arterial.
Durante la prueba, el paciente se amarra en una mesa y, a medida que la mesa se inclina gradualmente a un ángulo de 70 u 80 grados, se toman lecturas continuas de la presión arterial y de la frecuencia cardíaca.
Se puede dejar al paciente sobre la mesa por más de 10 minutos para observar los cambios demorados observados en el síndrome de taquicardia ortostática postural.
Para muchos pacientes, el diagnóstico se puede hacer sobre la base de la historia y el examen físico, y no es necesario realizar más pruebas.
Factores de riesgo
La hipotensión ortostática ocurre con mayor frecuencia en los ancianos. “Endurecimiento de las arterias» o la aterosclerosis que se desarrolla a medida que envejecemos hace que sea más difícil para los vasos sanguíneos adaptarse rápidamente cuando sea necesario.
Además, muchas de las enfermedades que están asociadas con la hipotensión ortostática son progresivas y los síntomas empeoran con la edad.
El embarazo se asocia con hipotensión ortostática, a medida que este avanza, el volumen del sistema circulatorio se expande y la presión arterial tiende a disminuir.
Esto puede conducir a mareos al estar de pie rápidamente. Los niveles de presión arterial vuelven a la normalidad después del parto.
La sudoración excesiva debido al esfuerzo físico y la exposición al calor son factores de riesgo y posibles causas de deshidratación y síntomas de hipotensión ortostática.
Los pacientes que tienen otros factores de riesgo para desarrollar hipotensión ortostática tienen una mayor probabilidad si se vuelven incluso ligeramente deshidratados.
El consumo crónico de alcohol y el abuso de drogas también son factores de riesgo para desarrollar síntomas de hipotensión ortostática.
Complicaciones
La caída en la presión arterial es la complicación más importante de la hipotensión ortostática.
Muy a menudo, los síntomas son transitorios y autolimitados, lo que le da al paciente la oportunidad de sentarse, pero cuando la caída en la presión sanguínea causa síncope (desmayo) o casi síncope, es el trauma que se mantiene en la caída lo que causa la mayor parte del daño
Prevención
Dado que la deshidratación es la causa más común de hipotensión ortostática, es importante minimizar el riesgo manteniéndose adecuadamente hidratado.
Esto es especialmente importante si un individuo trabaja o hace ejercicios en un ambiente caluroso. El líquido perdido por vómitos, diarrea y otras enfermedades que están asociadas con fiebre debe reemplazarse lo mejor posible.
Los pacientes que toman medicamentos nuevos que pueden afectar el sistema nervioso autónomo deben ser conscientes del potencial de hipotensión ortostática e informar cualquier síntoma a su médico.
