La hiperactividad infantil es un trastorno muy frecuente.
Todos conocemos niños que no pueden quedarse quietos, que nunca parecen escuchar, que no siguen las instrucciones sin importar qué tan claramente los presenten, o que dejan escapar comentarios inapropiados en momentos inapropiados.
A veces estos niños son etiquetados como alborotadores, o criticados por ser perezosos e indisciplinados. Sin embargo, es posible que tengan un trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), es un trastorno complejo de la salud mental que puede afectar el éxito de su hijo en la escuela y sus relaciones. Los síntomas del TDAH varían y a veces son difíciles de reconocer.
Muchos de los síntomas individuales del TDAH son habituales para cualquier niño. Entonces, para hacer un diagnóstico de TDAH , el médico de su hijo deberá evaluar a su hijo usando varios criterios.
El TDAH generalmente se diagnostica en niños cuando son adolescentes, con una edad promedio de diagnóstico de 7 años.
Los niños mayores que muestran síntomas pueden tener TDAH, pero a menudo exhiben síntomas bastante elaborados temprano en la vida.
Causas
Si bien el TDAH es la causa mas frecuente de los niños hiperactivos, también existen otras condiciones que pueden provocar la hiperactividad:
- Trastorno de ansiedad.
- Hipertiroidismo.
- Trastornos del oído interno.
- Dificultades del procesamiento sensorial.
Síntomas de que un niño es hiperactivo
Los signos comunes de TDAH incluyen:
1. Comportamiento auto centrado: un signo común de TDAH es lo que parece ser una incapacidad para reconocer las necesidades y los deseos de otras personas. Esto puede conducir a los siguientes dos signos.
2. Interrumpir: el comportamiento auto-enfocado puede causar que un niño con TDAH interrumpa a otros mientras están hablando o en conversaciones o juegos de los que no son parte.
3. Problemas para esperar su turno: los niños con TDAH pueden tener problemas para esperar su turno durante las actividades del aula o cuando juegan con otros niños.
4. Confusión emocional: un niño con TDAH puede tener problemas para controlar sus emociones. Pueden tener arrebatos de ira en momentos inapropiados. Los niños más pequeños pueden tener rabietas .
5. Inquietud: los niños con TDAH a menudo no pueden quedarse quietos. Pueden tratar de levantarse y correr, moverse nerviosamente o retorcerse en su silla cuando se ven obligados a sentarse.
6. Problemas para jugar en silencio: la inquietud puede dificultar que los niños con TDAH jueguen en silencio o participen con calma en actividades de ocio.
7. Tareas inacabadas: un niño con TDAH puede mostrar interés en muchas cosas diferentes, pero puede tener problemas para terminarlas. Por ejemplo, pueden comenzar proyectos, quehaceres o tareas, pero pasar a lo siguiente que les interese antes de terminar.
8. Falta de enfoque: un niño con TDAH puede tener problemas para prestar atención, incluso cuando alguien está hablando directamente con ellos. Dirán que te escucharon, pero no podrán repetirte lo que acabas de decir.
9. Evitar tareas que requieren un esfuerzo mental prolongado: esta misma falta de concentración puede hacer que un niño evite las actividades que requieren un esfuerzo mental sostenido, como prestar atención en clase o hacer la tarea.
10. Errores: los niños con TDAH pueden tener problemas para seguir las instrucciones que requieren planificar o ejecutar un plan. Esto puede conducir a errores descuidados, pero no indica pereza o falta de inteligencia.
11. Soñando despierto: los niños con TDAH no siempre son bulliciosos y ruidosos. Otro signo de TDAH es ser más silencioso y menos complicado que otros niños. Un niño con TDAH puede mirar al vacío, soñar despierto e ignorar lo que sucede a su alrededor.
12. Problemas para organizarse: un niño con TDAH puede tener problemas para realizar un seguimiento de las tareas y actividades. Esto puede causar problemas en la escuela, ya que les puede resultar difícil priorizar la tarea, los proyectos escolares y otras tareas.
13. Olvido: los niños con TDAH pueden ser olvidadizos en las actividades diarias. Pueden olvidarse de hacer las tareas domésticas o sus deberes. También pueden perder cosas a menudo, como juguetes.
14. Síntomas en múltiples configuraciones: un niño con TDAH mostrará síntomas de la afección en más de un entorno. Por ejemplo, pueden mostrar falta de concentración tanto en la escuela como en el hogar.
Todos los niños mostrarán algunos de estos comportamientos en algún momento. Sin embargo, debes comenzar a pensar en los siguientes pasos si:
- Su hijo regularmente muestra signos de TDAH.
- Este comportamiento está afectando su éxito en la escuela y conduce a interacciones negativas con sus compañeros.
Opciones de tratamiento para TDAH
El TDAH es tratable. Si a su hijo se le diagnostica TDAH, revise todas las opciones de tratamiento. Luego, establezca un horario para reunirse con un médico o psicólogo para determinar el mejor curso de acción.
Entrenamiento de padres (conductuales)
Las intervenciones de crianza son las opciones de tratamiento de primera línea en los niños. Los padres reciben capacitación en principios de modificación del comportamiento, como refuerzo positivo para usar en casa.
El objetivo es mejorar la comprensión de los padres de los principios de comportamiento y el cumplimiento de los niños con los mandatos de los padres.
Intervención en la escuela (conductual)
De forma similar a la intervención de crianza, los maestros reciben capacitación en estrategias de comportamiento basadas en el aula para mejorar el comportamiento problemático y el rendimiento académico.
Psicoterapia infantil
Las psicoterapias para niños con TDAH pueden incluir capacitación en habilidades sociales, manejo de la ira y resolución de problemas.
Medicación – Estimulantes
Los estimulantes han tratado eficazmente a muchos niños con TDAH y es el tratamiento médico con TDAH más prevalente.
Los estudios clínicos han encontrado que las dosis terapéuticas de estimulantes pueden mejorar el funcionamiento y la eficiencia del PFC, reduciendo los síntomas del TDAH.
Los padres deben asegurarse de que su hijo solo tome la dosis recomendada según las indicaciones de los médicos. El consumo excesivo de estimulantes puede afectar las funciones de PFC y/o volverse exagerado.
Para los padres que tienen adolescentes con TDAH recientemente diagnosticado, antes de comenzar cualquier tratamiento con medicamentos, deben trabajar con los médicos para evaluar los síntomas de abuso de sustancias en los adolescentes.
Si se identifica el uso de sustancias, el abuso debe abordarse antes de que pueda comenzar el tratamiento con medicamentos.
Medicación – No estimulantes
Los estimulantes no son para todos. Algunas personas no pueden tolerar el tratamiento con estimulantes.
Puede haber efectos secundarios negativos como tics, impulsos agresivos o responsabilidad por abuso de drogas. Para esas personas, los medicamentos no estimulantes son otra opción.
Los no estimulantes generalmente tardan más en trabajar. El niño puede tener que tomarlos durante un período de tiempo antes de notar una mejoría en los síntomas.
Plan de tratamiento de TDAH para niños
El TDAH es un trastorno de inicio temprano. Las últimas investigaciones muestran que hasta el 60% de los niños con TDAH continúan teniendo síntomas de TDAH en la edad adulta. Para estas personas, es una afección crónica que debe ser tratada durante toda la vida.
Es crucial seleccionar el enfoque de tratamiento correcto con la ayuda de un médico. Pero también ayuda a estar equipado con información sobre cada opción de tratamiento.
Aquí hay un resumen de los tratamientos recomendados por la AAP. Las recomendaciones se basan en la edad del paciente:
Niños en edad preescolar (4-5 años de edad)
Para los niños en edad preescolar, la primera línea de tratamiento es la terapia conductual administrada por los padres (y/o administrada por el maestro) basada en la evidencia. Si la intervención conductual sola no proporciona una mejora significativa en el funcionamiento del niño, se pueden recetar medicamentos.
Niños de escuela primaria (6-11 años de edad)
Para los niños en edad de escuela primaria, se recomienda la terapia de medicamentos y/o comportamiento, pero es preferible una combinación de los dos.
El entorno escolar, el programa o el ajuste de ubicación también se recomienda.
Para adolescentes (12-18 años de edad)
Para los adolescentes, se recomienda la medicación (con aprobación del adolescente) y/o la terapia conductual, pero es preferible una combinación de ambos.
El factor de la dieta
El uso de dietas para tratar a niños con TDAH ha sido una solución popular y atractiva desde la década de 1920. Estos tratamientos son controvertidos porque no hay suficiente evidencia empírica que respalde su efectividad.
Los resultados concluyentes son difíciles de obtener debido a defectos en los diseños del estudio. Además, los niños pueden tener diferente sensibilidad e intolerancia en los alimentos.
Las intervenciones dietéticas comunes incluyen dieta libre de aditivos (por ejemplo, sabores artificiales y colores), dieta de eliminación de azúcares, alergias a los alimentos y dieta de eliminación de sensibilidades y dieta de suplementos de ácidos grasos.
Solo por medio de un error de prueba pueden los padres determinar si una determinada dieta es adecuada para sus hijos. Pero es importante hacerlo bajo la guía de nutricionistas para asegurarse de que la dieta sea equilibrada y satisfaga las necesidades de su niño en crecimiento.
Seguridad en el tratamiento farmacológico
La primera preocupación de usar drogas para tratar el trastorno es la seguridad.
La seguridad es una preocupación con todos los medicamentos, no solo con los medicamentos para el TDAH. Pero dado que estas drogas se dirigen a los sistemas neurotransmisores del cerebro, que son mucho más complejos que otros órganos en nuestros cuerpos, existe un mayor riesgo de problemas imprevistos.
Otra preocupación son los efectos secundarios negativos, como la pérdida de apetito o el desarrollo de tics. El abuso de estimulantes para el uso sin tratamiento es otro tema importante temido por los padres.
Debido a todas estas preocupaciones, se recomienda a los padres que comiencen con un tratamiento no farmacológico antes de considerar agregarle medicamentos.
Sin embargo, si el tratamiento no farmacológico no ha sido efectivo o suficiente, los padres deben sopesar el temor de estos posibles problemas con los beneficios que se obtienen del uso de medicamentos.
Cuando el TDAH no se trata, los efectos pueden tener un gran impacto en el aprendizaje, la autoestima, la relación y la calidad de vida del niño.
Barreras al diagnóstico y tratamiento
Una de las razones que a menudo plantean los padres como barreras para el diagnóstico es el miedo al estigma de la enfermedad mental.
El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo que afecta a los circuitos de neurocirculación. Sabemos que los circuitos cerebrales son más flexibles en los cerebros más jóvenes que en los más antiguos (esta flexibilidad se llama plasticidad del cerebro).
Eso significa que cuanto antes se diagnostica el trastorno, más pronto se pueden proporcionar las intervenciones y es más probable que puedan interrumpir las vías de riesgo que conducen al TDAH.