Cerca del 4% al 5% de los adultos estadounidenses lo tienen. Pero pocos adultos son diagnosticados o tratados por ese trastorno.
Muchas personas han oído hablar del TDAH. Puede hacerle pensar en niños que tienen problemas para prestar atención o que son hiperactivos o impulsivos. Pero los adultos también pueden tener TDAH.
Causas
Cada adulto que tiene TDAH lo tuvo cuando niño. Algunos pueden haber sido diagnosticados. Sin embargo, es posible que algunos no hayan sido diagnosticados cuando eran pequeños y solo se descubren más tarde en la vida.
Mientras que muchos niños con TDAH lo superan, alrededor del 60% todavía lo tienen como adultos. El TDAH en adultos parece afectar a hombres y mujeres por igual.
Síntomas del TDAH en adultos
Si tiene TDAH en adultos, puede serle difícil:
- Seguir direcciones.
- Recordar información.
- Concentrarse.
- Organizar tareas.
- Terminar el trabajo a tiempo.
Esto puede causar problemas en muchos aspectos de la vida: en el hogar, en el trabajo o en la escuela.
Recibir tratamiento y aprender formas de controlar el TDAH puede ayudar.
La mayoría de las personas aprenden a adaptarse. Y los adultos con TDAH pueden desarrollar sus fortalezas personales y encontrar el éxito.
Desafíos que las personas adultas con TDAH enfrentan
Si tiene TDAH, puede tener problemas con:
- Ansiedad.
- Aburrimiento crónico.
- Tardanza y olvido crónicos.
- Depresión.
- Problemas para concentrarse al leer.
- Problemas para controlar la ira.
- Problemas en el trabajo.
- Impulsividad.
- Baja tolerancia a la frustración.
- Baja autoestima.
- Cambios de humor.
- Pobres habilidades de organización.
- Problemas de pareja.
- Abuso de sustancias o adicción.
- Baja motivación.
Estos pueden afectarlo mucho o es posible que no lo molesten demasiado. Pueden ser problemas durante todo el tiempo o simplemente depender de la situación.
No hay dos personas con TDAH exactamente iguales. Si tiene TDAH, es posible que pueda concentrarse si está interesado o entusiasmado con lo que está haciendo.
Pero algunas personas con TDAH tienen problemas para concentrarse en cualquier circunstancia.
Algunas personas buscan estimulación, pero otras la evitan. Además, algunas personas con TDAH pueden ser retiradas y antisociales. Otros pueden ser muy sociales y pasar de una relación a otra.
Problemas en la escuela
Los adultos con TDAH pueden:
- Tener una historia de disgusto en la escuela y bajo rendimiento en la misma.
- Haberse metido en un montón de problemas.
- Tener que repetir un grado.
- Abandonar la escuela.
Problemas en el trabajo
Los adultos con TDAH son más propensos a:
- Cambiar mucho de trabajo y tener bajo rendimiento.
- Ser menos feliz con sus trabajos y tener menos éxito en ellos.
Problemas en las relaciones
- Tener problemas de pareja.
- Tener más problemas conyugales.
- Separarse y divorciarse más seguido.
- Tener matrimonios múltiples.
¿Cómo se diagnostica el TDAH en adultos?
Busque un psiquiatra que tenga experiencia en el diagnóstico y tratamiento de personas con TDAH.
El doctor puede:
- Pedirle que se haga un examen físico para asegurarse de que no haya otros problemas médicos que causen sus síntomas.
- Realizarle pruebas de sangre.
- Recomendar pruebas psicológicas.
- Hacerle preguntas sobre su historial de salud.
Si bien los expertos no están de acuerdo en una edad en la que se pueda diagnosticar primero el TDAH, sí están de acuerdo en que las personas no lo desarrollan de forma repentina como adultos.
Es por eso que, cuando un médico lo vea a usted, le preguntará sobre su comportamiento y cualquier síntoma que pueda haber tenido de niño. También pueden:
- Mirar las libretas de calificaciones de la escuela. Buscarán comentarios sobre problemas de comportamiento, enfoque deficiente, falta de esfuerzo o bajo rendimiento en comparación con su potencial.
- Hablar con sus padres para ver si tuvo algún síntoma durante la infancia.
Las personas con TDAH pueden haber tenido problemas para llevarse bien con los demás cuando eran niños.
Los maestros pueden haber tenido que trabajar con usted. Por ejemplo, tal vez tenía que sentarse al frente de la clase para enfocar mejor su atención.
También preguntarán si alguien más en su familia tiene TDAH. Esto puede ser información útil porque parece que el TDAH se presenta en familias.
¿Cómo se trata el TDAH en adultos?
Si su médico dice que tiene TDAH, trabajará en conjunto para elaborar un plan de tratamiento solo para usted.
Los planes de tratamiento pueden incluir medicina, terapia, educación o aprender más sobre el TDAH y obtener apoyo familiar.
En conjunto, estas cosas pueden ayudarlo a encontrar nuevas formas de hacer cosas que puedan facilitar la vida cotidiana. Eso puede hacerle sentir mejor en general y hacerle sentir mejor consigo mismo.
Asegurarse de que le revise completamente un médico es importante. Esto se debe a que las personas con TDAH a menudo también se enfrentan a otras afecciones.
También puede tener una discapacidad de aprendizaje, ansiedad u otro trastorno del estado de ánimo, un trastorno obsesivo compulsivo o una dependencia de las drogas o el alcohol.
Conocer el panorama completo puede garantizar que obtenga el mejor plan para usted.
Medicamentos para tratar el TDAH en adultos
Medicamentos estimulantes
A los adultos con TDAH a menudo se les ofrecen medicamentos estimulantes. Los estudios muestran que aproximadamente dos tercios de los adultos con TDAH que toman estos medicamentos tienen grandes mejorías en sus síntomas.
Los ejemplos de medicamentos estimulantes incluyen:
- Dexmethylphenidate (Focalin).
- Dextroanfetamina (Dexedrina).
- Anfetamina (Adderall, Adderall XR).
- Lisdexanfetamina (Vyvanse).
- Metilfenidato (Concerta, Daytrana, Metadate, Methylin, Ritalin, Quillivant XR).
Pero los estimulantes no siempre son ideales. ¿Por qué? Estos pueden ser:
Adictivos: los estimulantes son sustancias controladas. Eso significa que pueden ser mal utilizados. Algunos adultos con TDAH tienen problemas de abuso de sustancias o los tuvieron en el pasado.
Difíciles de recordar para tomarlos: los efectos de los estimulantes de acción corta (frente a los de acción prolongada) pueden desaparecer rápidamente. Dado que las personas con TDAH pueden tener problemas con el olvido, recordar tomarlos varias veces al día puede ser un desafío.
Difíciles de cronometrar: si las personas eligen dejar de tomarlos por la noche, pueden tener dificultades para concentrarse en hacer las tareas del hogar, pagar las facturas, ayudar a los niños con la tarea o conducir. Pero si los toman más tarde en el día, pueden sentirse tentados a usar alcohol u otras cosas «para relajarse».
Medicamentos no estimulantes
Los médicos también pueden recomendar un medicamento no estimulante para que usted tome, ya sea solo o con un estimulante. Estos son:
- Atomoxetine (Strattera).
- Guanfacine (Intuniv).
- Clonidina (Kapvay).
- Terapia y otros tratamientos conductuales.
También puede recomendarle otro tipo de terapia como parte de su tratamiento:
- Terapia cognitiva y conductual: puede ayudar con la autoestima.
- Entrenamiento de relajación y manejo del estrés: estos pueden reducir la ansiedad y el estrés.
- Coaching de vida: puede ayudarle a establecer metas. Además, puede ayudarlo a aprender nuevas formas de mantenerse organizado en el hogar y el trabajo.
- Entrenamiento laboral o tutoría: esto puede ayudarlo a mantenerse en el trabajo. Puede ayudarlo a tener mejores relaciones laborales y mejorar el desempeño en el trabajo.
- Educación y terapia familiar: esto puede ayudarlo a usted y a sus seres queridos a entender mejor el TDAH. También puede ayudarlos a todos a encontrar maneras de disminuir cuánto afecta la vida de todos.
Otras cosas que puede hacer para controlar el TDAH
Aquí hay algunas cosas que puede hacer por su cuenta para hacer la vida con TDAH más manejable:
Tome los medicamentos según las indicaciones: si está tomando medicamentos para el TDAH o cualquier otra condición, tómelos exactamente como se los recetaron.
Tomar dos dosis a la vez para ponerse al día con las dosis olvidadas puede ser malo para usted y para los demás; evite la automedicación. Si nota efectos secundarios u otros problemas, hable con su médico lo antes posible.
Organizarse: haga listas de tareas diarias (¡sea razonable!) y trabaje para completarlas. Utilice un planificador diario, deje notas para usted y configure su despertador cuando necesite recordar una cita u otra actividad.
Respirar lentamente: si tiene tendencia a hacer cosas que más tarde lamenta, como interrumpir a otros o enojarse con los demás, maneje el impulso haciendo una pausa.
Cuente hasta 10 mientras respira lentamente en lugar de actuar. Por lo general, el impulso pasará tan rápido como apareció.
Reduzca las distracciones: si se distrae con música alta o la televisión, apáguela o use tapones para los oídos. Muévase a un lugar más tranquilo o pídale a otros que lo ayuden a que las cosas no le distraigan.
Quemar energía extra: es posible que necesite una forma de deshacerse de un poco de energía si es hiperactivo o se siente inquieto. El ejercicio, u otro pasatiempo pueden ser buenas opciones.
Pedir ayuda: todos necesitamos ayuda de vez en cuando, y es importante no tener miedo de pedirla. Si tiene pensamientos o comportamientos perturbadores, pregúntele a un consejero si tienen alguna idea que pueda probar para ayudar a controlarlos.
