Es una afección de las uñas con un efecto muy distintivo. Hace que las uñas se asemejen a las garras, debido a su grosor y curvatura inusuales.
La condición hace que las uñas crezcan tanto que parecen garras o incluso los cuernos de un carnero. Esta es la razón por la cual un nombre alternativo para este problema son las uñas de cuerno de carnero.
El crecimiento excesivo de las uñas hace que tengan una forma deformada, con una placa muy gruesa.
Las uñas de los pies tienen un mayor riesgo de desarrollarlo, debido a los zapatos apretados, mientras que los ancianos son más comúnmente afectados ya que la circulación sanguínea se reduce con la edad y los nutrientes no llegan a las uñas.
La onicogrifosis congénita es una variante rara pero muy grave de esta afección, que afecta a las 20 uñas. Por el contrario, la onicogrifosis congénita suele ser común en el quinto dedo y se considera inofensiva. La mayoría de las personas ni siquiera lo saben y generalmente se ignora.
La onicogrifosis es incómoda cuando las uñas se vuelven tan gruesas y curvas que no se pueden recortar fácilmente. Dado que las uñas también pueden estar infectadas por hongos, no es una buena idea pedir un manicurista profesional o un pedicurista que se las corten.
Síntomas de la onicogrifosis
Los síntomas de esta enfermedad son:
- Engrosamiento de uñas.
- Las uñas de los dedos o del dedo del pie se engrosan inusualmente y se vuelven difíciles de recortar correctamente.
- Curva de uñas.
- Uno o más clavos pueden curvarse para aparecer como una apariencia similar a una garra. En casos severos, estos pueden tener una forma de gancho curvo para parecerse a los cuernos negros de un ariete.
Causas de la onicogrifosis
Varios factores pueden actuar como causas de la onicogrifosis. Estos son:
- Lesiones (golpes en los pies).
- Presión intensa del calzado.
- Mala postura del pie.
- Infección.
- Diabetes.
- Mala circulación.
- Nutrición pobre.
La onicogrisfosis también puede ser el resultado de otras afecciones, como la psoriasis, la displasia epidérmica y la ictiosis Hystrix.
Diagnosis de la onicogrifosis
La onicogrifosis generalmente se detecta mediante observación física. La vista de un clavo curvado en forma de garra, generalmente es suficiente para que un profesional médico diagnostique la afección.
En algunos casos, se requiere histopatología o estudio microscópico de los tejidos. Esto generalmente se hace mediante una biopsia de la piel alrededor de las uñas o la amputación del tercer hueso del dedo o del dedo del pie.
También se puede realizar una prueba de tolerancia a la glucosa para verificar si el paciente tiene diabetes mellitus.
Tratamiento de la onicogrifosis
La extirpación quirúrgica de la uña del pie (también conocida como avulsión de la lámina ungueal) es un tratamiento común para la onicogrifosis, y en algunos casos su médico incluso puede recomendarle la remoción permanente de las uñas, lo cual se logra mediante la destrucción de la matriz ungueal.
El procedimiento para quitar una uña del pie es simple: el podiatra inyecta un anestésico local en el dedo y simplemente lo saca (o lo avulsiona ) (imaginando que esto puede hacer que se encoja un poco, pero la operación debería ser relativamente indolora).
Después de la eliminación de la placa de la uña, el siguiente paso puede ser la destrucción de la matriz de la uña.
Esto puede ser necesario si la afección es tan grave (o no se ha tratado durante tanto tiempo) que la matriz de la uña ha sido marcada y esta cicatrización ha alterado permanentemente su orientación, lo que hace que la uña nunca vuelva a crecer correctamente.
Un clavo que se deja crecer a partir de una matriz que ha sido dañada de esta manera continuará espesándose como antes y puede no adherirse adecuadamente al lecho ungueal.
Si su médico ha determinado que es necesario destruir la matriz ungueal después de quitarse la uña del pie, él o ella cubrirá la matriz con un agente químico (el fenol o el hidróxido de sodio son los químicos más comúnmente utilizados para este propósito).
Pronóstico general para la onicogrifosis
Si la onicogrifosis se trata antes de que haya avanzado demasiado, el paciente tiene una excelente posibilidad de evitar el dolor, la inflamación y diversas infecciones que de lo contrario podrían resultar.
Complicaciones de la onicogrifosis
Si la onicogrifosis no se trata, la uña finalmente puede crecer en la piel, causando dolor e inflamación, y creando un riesgo de infección bacteriana.
Incluso si esto no sucede, el crecimiento incontrolado de la uña puede crear un entorno en el que pueden aparecer hongos en las uñas y otros tipos de infecciones.
Prevención de la onicogrifosis
Las siguientes son solo algunas de las medidas preventivas de la onicogrifosis:
- Evite golpearse los dedos.
- Las uñas deben mantenerse recortadas.
- Evite el calzado ajustado.
- Evite el esmalte de uñas.