Pericondritis: Definición, Causas, Síntomas, Diagnóstico y Tratamiento

cual es el tratamiento para pericondritis

Es la inflamación del pericondrio, una capa de tejido conectivo que rodea el cartílago.

La pericondritis puede ser una enfermedad devastadora, y si se deja tratar de manera inadecuada, la infección puede empeorar y convertirse en una condritis líquida que ocasiona deformación y/o pérdida del oído externo

Una forma rara es la pericondritis laríngea (pericondritis laringitis). Se desarrolla repentinamente debido a una lesión, organismos virulentos o comprometidos y también afecta el cartílago de la laringe. Esto puede provocar deformaciones y estenosis.

Síntomas

Los síntomas mas comunes son:

  • Dolor en el oído.
  • Inflamación del oído.
  • Enrojecimiento del oído.
  • En algunos casos fiebre y secreción de la herida.

Causas

Se identificaron varias causas de pericondritis, y un estudio de 85 pacientes sugirió las causas más comunes, que incluyen traumatismos menores, quemaduras y perforación de la oreja.

En particular, el daño al cartílago no es un requisito previo necesario; la infección puede ocurrir si la piel del meato suprayacente está sujeta a un trauma incluso trivial, como un rasguño con una uña infectada.

En un porcentaje significativo de casos, no se puede identificar una causa importante.

No obstante, varios autores postulan que una incidencia creciente de pericondritis puede asociarse con la creciente popularidad de la perforación condral alta, que provoca la extracción del pericondrio y la microfractura del cartílago avascular al tiempo que se introduce directamente la infección.

Se ha observado que la pericondritis es el síntoma inicial de varios procesos de enfermedad marcados por la inmunosupresión, incluido el linfoma no Hodkin asociado al VIH, la policondritis recidivante y, no poco frecuente, la diabetes.

El microorganismo más común responsable de la pericondritis es Pseudomonas aeruginosa, una varilla gramnegativa con mecanismos intrínsecos de resistencia a antibióticos.

En un análisis retrospectivo de 61 pacientes con pericondritis, se identificó Pseudomonas en el 95% de los casos.

La coinfección con E. Coli se identificó en la mitad de los casos, y Staph Aureus en el 7% de los pacientes. Debido a las sensibilidades antibióticas variables de estos organismos causantes, se recomienda el hisopo de cultivo en todos los casos.

Diagnóstico

El diagnóstico de la pericondritis es clínico mediante examen físico. Los pacientes inicialmente experimentan dolor sordo, que gradualmente se convierte en otalgia severa con una descarga purulenta.

Los casos tempranos están marcados por eritema, hinchazón y sensibilidad de la aurícula sin fluctuación notable. El lóbulo no se ve afectado, lo que ayuda a distinguir la pericondritis de la otitis externa.

Se puede identificar un nido de infección dentro de la fosa superior, aunque a menudo estará ausente. El examen clínico completo debe excluir la sensibilidad o fluctuante del proceso mastoideo del hueso temporal, así como la afectación facial, orbital o del oído medio.

Tratamiento

El tratamiento de la pericondritis incluye la terapia con antibióticos con actividad anti-pseudomonal y la consideración de la incisión y el drenaje por parte de los especialistas en otorrinolaringología en el caso de fluctuación para eliminar el cartílago necrótico.

Generalmente, la cobertura adecuada de antibióticos ambulatorios dictaría la terapia oral con ciprofloxacina u otra fluoroquinolona, sin embargo, la susceptibilidad general de Pseudomonas ha disminuido constantemente del 86% en 1994 al 76% en 2000, un resultado que se ha correlacionado significativamente con el mayor uso de fluoroquinolonas.

Sin embargo, los antibiogramas locales que demuestran susceptibilidades a los antibióticos deben guiar la terapia empírica.

Como se han documentado altas tasas de fracaso del tratamiento con antibióticos orales, algunos pacientes pueden requerir un tratamiento con antibióticos por vía intravenosa o tratamiento en un entorno controlado para garantizar la mejoría de los síntomas.

De hecho, como cualquier lesión que involucre la pabellón auricular puede tener complicaciones cosméticas drásticas y alarmantes, algunos autores recomiendan de forma rutinaria la admisión hospitalaria para la evaluación urgente de especialistas y la terapia parenteral, particularmente en pacientes pediátricos.