La diabetes es una condición de niveles anormales de glucosa en la sangre.
Los problemas del pie diabético son una afección significativa para la salud del paciente.
Las dificultades de los pies que afrontan los pacientes que padecen de diabetes surgen de dos complicaciones graves que presenta la enfermedad: el daño a los nervios y la mala circulación.
La artropatía de Charcot es uno de los problemas más críticos que pueden provocar estas complicaciones; conduciendo en la deformación del pie y las amputaciones.
Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de amputación de pie que cualquier otra persona. Esto es lo que debe buscar al evitar el riesgo de complicaciones graves.
Estas dos consecuencias provocadas por el pie diabético, pueden causar discapacidad en los pacientes. Actualmente hay opciones de tratamiento para los problemas del pie diabético. Pero el tratamiento que resulta más efectivo es la prevención.
En las personas que padece de diabetes, el examen diario y cuidadoso de los pies es fundamental para la salud en general y la prevención de las complicaciones en los pies.
Causas de las complicaciones y las lesiones del pie diabético
Los diabéticos son propensos a las condiciones del pie ya que tienen niveles anormalmente altos de glucosa en la sangre durante largos períodos de tiempo.
Lo que puede provocar daños en las arterias y los nervios, lo que puede comprometer la sensación en los pies.
Cuando los diabéticos obtienen un corte simple, raspado o dolencia en el pie y lo dejan sin tratamiento, puede ocasionar complicaciones graves.
La diabetes mellitus causa complicaciones graves en los pies.
Estas afecciones incluyen a la neuropatía diabética y a la enfermedad vascular periférica.
La neuropatía diabética: es la pérdida de la función nerviosa normal y se produce debido a daños en los nervios que ocasionan una disminución de las sensaciones en los pies. El daño que provoca la diabetes en los nervios se denomina neuropatía, y es una complicación que conduce a la pérdida de sensaciones en los pies.
Las personas que padecen de diabetes usualmente no pueden sentir cuando algo los ha irritado, cuando han sufrido lesiones como las heridas, los rasguños o incluso las perforaciones de la piel. Una herida pequeña como un rasguño o una ampolla pueden progresar a una infección muy grave en cuestión de horas.
La enfermedad vascular periférica: es una afección que afecta el flujo sanguíneo y dificulta la cicatrización de un corte o una herida. La diabetes daña a los vasos sanguíneos, disminuyendo el flujo de sangre a los pies.
Una mala circulación sanguínea debilita los huesos de los pies y puede causar su desintegración, así como también de las articulaciones del pie e incluso las del tobillo. Es por ello que como consecuencia de esta afección, las personas que padecen de diabetes presentan un alto riesgo de tener lesiones en los pies.
Normalmente cuando el paciente diabético se fractura algún hueso en el pie, es probable que no lo perciba por el daño que padecen los nervios y puede continuar caminando con las lesiones aumentando el daño provocando fracturas graves o dislocaciones.
Las aristas de los huesos rotos dentro del pie pueden causar heridas, lo que incrementa el riesgo de úlceras crónicas debido a una presión anormal.
Tanto la enfermedad vascular periférica como la neuropatía diabética son dos condiciones pueden conducir a:
- Las úlceras: que son heridas que tardan en sanar o se infectan con facilidad.
- Las infecciones: como celulitis en la piel, osteomielitis o infecciones óseas y abscesos.
- La gangrena: que es un tejido muerto que se produce como resultado de los problemas de circulación sanguínea.
- La artropatía de Charcot: que presenta fracturas y dislocaciones que pueden provocar graves deformidades en los pies.
- La amputación: parcial o total de los pies, o la pierna por debajo de la rodilla.
Las lesiones en el pie diabético son causadas por:
- Las ampollas que son causadas por la fricción.
- Los callos y callosidades son piel endurecida, causada por la presión.
- Las verrugas plantares se forman a causa de la infección con una cepa viral de papiloma humano. Se debe evitar infectarse de verrugas plantares usando sandalias en las áreas de ducha compartidas.
- Esguinces menores pueden ser causados por lesiones en los tobillos.
- Las heridas menores tales como cortes y pinchazos se pueden evitar usando siempre zapatos.
- Las uñas encarnadas son causadas por cortar la uña en una forma redondeada en lugar de hacerlo en línea recta, o por usar zapatos demasiado apretados.
- Las infecciones fúngicas como el pie de atleta u hongos en las uñas se pueden evitar secando adecuadamente los pies, usando medias limpias y transpirables y usando sandalias en las duchas compartidas.
Síntomas de un pie diabético
La pérdida de sensaciones de protección o dolor y las sensaciones de hormigueo, son los síntomas más comunes de la neuropatía diabética.
Los pacientes desarrollan vesículas, ulceración o heridas, sin embargo es posible que no sientan dolor alguno.
La reducción de la circulación puede ocasionar una coloración diferente (piel roja, azul, gris o blanca), vetas rojas, hinchazón, hormigueo o deformidad, lesión sin dolor o dolor mínimo, cambios en la temperatura de la piel (calor o frialdad).
Los pacientes con infecciones pueden presentar fiebres, escalofríos, temblores, enrojecimientos, problemas en el control de los niveles de azúcar en la sangre o shock (con presión sanguínea inestable, problemas en el sistema nervioso como confusión y delirio).
Las úlceras que no logran curarse, conducen a la amputación de extremidades inferiores en pacientes diabéticos, en aproximadamente el 84 por ciento de los casos.
La frecuencia de mortalidad de pacientes diabéticos después de una amputación mayor oscila entre el 11 y el 41 por ciento en el primer año, del 20 al 50 por ciento en el tercer año y del 39 al 68 por ciento en el quinto año.
Las infecciones pueden diseminarse rápidamente y ser amenazantes para la vida de paciente.
Anatomía
Los lugares típicos en que las úlceras pueden aparecer incluyen:
- A lo largo de la parte inferior del pie (en la base de los dedos de los pies, en la parte media del pie o en el talón).
- En los lados del pie (a lo largo del dedo pequeño del pie al frotar un zapato, el lado posterior del talón de la cama).
- Huesos de tobillo (al frotarse en una bota o por estar mucho tiempo acostado en una cama).
- Parte superior del pie (dedos de los pies al frotarse con un zapato).
Las infecciones pueden comenzar en un lugar y propagarse rápidamente a lo largo de las venas y de los tendones, como infecciones que comienzan en la parte inferior de las cabezas de los metatarsianos y se diseminan rápidamente a lo largo de los tendones hasta el tobillo.
Diagnóstico del pie diabético
La función nerviosa puede ser anormal, por lo que es posible que el paciente no sienta dolor.
Esto con frecuencia causa un retraso en el diagnóstico, y el paciente puede ser diagnosticado tarde con una infección que amenaza la vida o la extremidad como resultado.
El diagnóstico está basado en los síntomas y signos comunes del pie diabético. Se confirma la ausencia de la sensación protectora con un equipo sencillo.
Las úlceras se clasifican por tamaño, profundidad y vascularidad. El médico puede recomendar los estudios de imágenes adicionales, como rayos X, gammagrafías óseas, resonancias magnéticas o tomografías computarizadas.
Estos pueden mostrar problemas en los tejidos blandos, hinchazón, cambios consistentes con infección ósea, fracturas o dislocaciones.
Los estudios vasculares pueden ayudar a determinar qué tan bien circula la sangre, que es importante para la cicatrización de heridas.
Tratamiento
Tratamiento no quirúrgico
Se deben limpiar las heridas y colocar apósitos y dispositivos para la inmovilización, como botas de yeso. Este tratamiento no quirúrgico en el pie de Charcot incluye una inmovilización protectora.
Se deben usar zapatos terapéuticos especiales, en lugar de constreñir a los pies y a los dedos de los pies deformados a usar zapatos normales que suele ser incómodos.
La gangrena que se presenta en los dedos de los pies, si la infección está bajo control, debe tener una observación continua, hasta que naturalmente se produzca la auto amputación.
El cuidado diario es muy importante y las recomendaciones comunes de tratamiento diario son:
Cambios en la piel
La diabetes causa cambios en la piel. A veces la piel volverse muy seca, puede pelarse y agrietarse.
Esto es ocasionado porque los nervios que intervienen en la secreción de los aceites corporales y de la humedad del pie ya no funcionan.
Después de bañarse, deben secarse bien los pies y sellar la humedad restante con una fina capa de vaselina natural, una crema de manos sin perfume u otros productos hidratantes similares.
No deben colocarse aceites o cremas entre los dedos de los pies, ya que la humedad adicional puede provocar la aparición de hongos o de otras infecciones.
Callos
Los callos ocurren más a menudo en los pies de las personas con diabetes. Esto se debe a la alta presión que debe soportar el pie.
Los callos, si no son recortados, se vuelven muy gruesos, se rompen y se convierten en úlceras abiertas.
Nunca se debe intentar cortar los callos usted mismo o eliminarlos con agentes químicos, esto puede provocar quemaduras, úlceras e infecciones.
Utilizar una piedra pómez diariamente ayudará a mantener los pies sin callos. La mejor forma de utilizar la piedra pómez es después del baño con la piel aún mojada.
También debe colocarse una loción hidratante inmediatamente después de realizar la exfoliación con la piedra pómez.
Úlceras en los pies
Las úlceras ocurren con mayor frecuencia en la planta del pie o en la parte inferior del dedo gordo del pie.
Cuando las úlceras aparecen en los lados del pie usualmente son causadas por zapatos muy ajustados.
No cuidar las úlceras puede provocar complicaciones como infecciones, que a su vez pueden conducir a afecciones como la gangrena y finalmente la pérdida de una extremidad.
El médico puede solicitar radiografías del pie para cerciorarse de que el hueso no se encuentre infectado.
El médico puede limpiar cualquier tejido muerto e infectado. Además, se deben realizar cultivos de muestras de la herida para descubrir qué tipo de infección posee y qué tipo de antibiótico funcionará mejor.
Caminar sobre una úlcera puede hacer que aumente y puede aumentar la infección en su pie. El médico puede recomendar un zapato especial, un aparato ortopédico o un yeso para la protección de los pies.
Si la úlcera no se está recuperando y la circulación es escasa, es posible que el médico necesite derivarlo a un cirujano vascular. Los niveles altos de glucosa en la sangre dificultan la lucha contra las infecciones.
Después de que la úlcera del pie cicatrice, se debe tratar el pie con sumo cuidado. El tejido cicatricial que se forma en la herida puede romperse fácilmente.
La gangrena puede aparecer posteriormente producto de la perdida de la circulación.
Infecciones
En muchos pacientes las enfermedades vasculares están presentes en el momento del diagnóstico de la diabetes.
Las infecciones habitualmente son ocasionadas por el ingreso de bacterias a través de una herida en la piel, como úlceras, áreas de la presión en el dedo del pie, uñas encarnadas o áreas de la piel entre las bases de los dedos de los pies.
Las infecciones se combaten con la administración de antibióticos.
Medicamentos
Un flujo sanguíneo deficiente puede provocar que el pie se torne incapaz de combatir las infecciones y sanar.
La pentoxifilina es el medicamento usado para mejorar el flujo sanguíneo en los pacientes con problemas de pie diabético.
Tratamiento quirúrgico
Las personas con diabetes son mucho más propensas al necrosamiento de los tejidos y a las amputaciones de un pie o de una pierna.
Muchas personas que padecen de diabetes presentan la enfermedad arterial periférica, y enfermedad nerviosa, lo que reduce la sensación.
Juntos, estos problemas facilitan la aparición de úlceras e infecciones que pueden llevar a la amputación.
Las infecciones de gravedad, como es el caso de los abscesos, necesitan urgentemente de la extirpación quirúrgica del tejido en descomposición o de una amputación.
El tratamiento quirúrgico en el caso del pie de Charcot incluye la estabilización operativa (fusión), así como la corrección de la deformidad que se ha presentado.
Las enfermedades vasculares pueden ser tratadas por los cirujanos vasculares con la utilización de procedimientos de derivación arterial.
El tratamiento de la gangrena puede llevarse a cabo con una amputación parcial del pie o una amputación por debajo de la rodilla.
Otras medidas
Pero es posible controlar algunas de las cosas que causan un flujo sanguíneo deficiente como no fumar, fumar hace que las arterias se endurezcan más rápido. Además, se debe mantener la presión arterial y el colesterol bajo control.
Fumar puede afectar el flujo de los vasos sanguíneos más pequeños, presentes en los pies y hacer que las heridas se curen muy lentamente.
Muchas de las personas que padecen de diabetes que necesitan de amputaciones son fumadores.
Cuando se tienen los pies fríos, se puede sentir la tentación de calentarlos.
Pero si los pies pierden la sensibilidad, no pueden sentir calor y resulta muy fácil quemarlos con agua caliente o almohadillas térmicas.
La mejor manera de ayudar a los pies fríos es usar calcetines gruesos.
Algunas personas pueden sentir dolor en la zona de las pantorrillas cuando caminan muy rápido, en superficies inclinadas (cuesta arriba) o en unas superficies duras.
Esta es una condición conocida claudicación intermitente. Es recomendable dejar descansar por unos momentos, lo cual debería terminar con el dolor.
Se debe trabajar con el médico para iniciar un esquema de caminatas que estén acordes con la afección del pie diabético.
Algunas personas pueden recibir ayuda con medicamentos para mejorar la circulación.
El ejercicio está recomendado para lidiar con los problemas de circulación deficiente, ya que estimula el flujo sanguíneo en las extremidades.
Debe realizarse el ejercicio con zapatos cómodos y resistentes, pero no se debe caminar cuando se tengan llagas abiertas.
Recuperación
Se debe realizar un monitoreo en aquellos pacientes que padecen de pie diabético.
La recuperación puede detenerse y se debe estar atento a los mínimos síntomas de advertencia.
Los períodos de recuperación prolongados son bastante comunes.
La recuperación de los daños que provoca la úlcera puede requerir de varias semanas o algunos meses según sea el tamaño y de la ubicación de la infección, los problemas de circulación y el estado de salud general del paciente.
Es muy probable que las infecciones graves puedan dar como resultado una amputación.
Cuidado de los pies
El pronóstico puede sonar grave, pero es posible evitar las complicaciones del pie diabético, las amputaciones, y reducir el riesgo cuando un paciente tiene diabetes, si presta la atención adecuada a los pies.
- Examinar los pies diariamente y después de quitarse los zapatos. El examen de los pies regularmente permite detectar dolencias menores en los pies, como ampollas y callos. Si no es posible que el paciente se realice un autoexamen, un miembro de la familia o un cuidador puede ser entrenado en el examen diario de los pies.
- Lave, limpie y seque regularmente sus pies adecuadamente para evitar contraer infecciones fúngicas en la piel.
- Acuda a un podólogo ante cualquier hallazgo. Se debe Informar al médico sobre cualquier cambio de sensación, como entumecimiento repentino u hormigueo en los pies.
- Se debe tratar de evitar lesiones menores en los pies usando zapatos y calcetines adecuados.