Es una afección que involucra a las neuronas motoras y sensoriales inferiores caracterizadas por una inflamación que afecta a múltiples nervios.
Es una afección inflamatoria que produce lesiones en los nervios periféricos. La afección de la polineuritis afecta el sistema nervioso periférico que forma la compleja red que conecta el cerebro y la médula espinal con los órganos internos, los músculos y la piel.
El sistema nervioso periférico contiene todos los nervios localizados fuera del sistema nervioso central.
Los nervios en el sistema nervioso periférico se componen de axones o haces de axones con un tamaño que va desde pequeños nervios hasta nervios grandes.
El sistema nervioso se divide dos partes: el sistema nervioso sensorial que es responsable de transmitir información sensorial y motora al sistema nervioso central y el sistema nervioso autónomo que es responsable de controlar las funciones corporales involuntarias.
Ambas partes del sistema nervioso periférico son vitales para la función normal del cuerpo, por lo que el daño en cualquiera o en todas las partes del sistema nervioso periférico puede traer un efecto drástico en la función normal del cuerpo.
Tipos de polineuritis
La polineuritis se divide en dos grupos principales:
- Axonopatía: por lo general, ocurre por el envenenamiento con sustancias tóxicas.
- Neuropatía desmielinizante: en este caso, la vaina de mielina de las terminaciones nerviosas de los órganos se ve afectada.
- Polineuritis alcohólica: generalmente afecta las partes distales de las terminaciones nerviosas de los riñones. Como consecuencia, los músculos pierden fuerza, hay parálisis y un trastorno de sensibilidad.
Síntomas
Los signos y síntomas de la polineuritis dependen del nervio que se ve afectado. El inicio de los síntomas suele ser en el nervio más largo que llega a los dedos de los pies.
El nervio sensorial es responsable de recibir diferentes sensaciones, como calor y frío. Cuando este nervio se ve afectado o dañado, puede provocar síntomas de parestesia, dolor ardiente, entumecimiento y pérdida de sentido de posición y vibración.
La pérdida de sensibilidad puede exponer a un individuo afectado a un riesgo de quemaduras debido a la alteración en la temperatura de detección.
El entumecimiento y el hormigueo en los pies o la mano aparecen gradualmente y pueden extenderse hasta las piernas y los brazos. La sensibilidad al tacto es extrema incluso con el toque más leve.
El nervio motor controla el movimiento muscular y el daño a esta parte del sistema nervioso periférico puede provocar síntomas tales como:
- Falta de coordinación.
- Parálisis o debilidad muscular.
- Pérdida del control de la vejiga o el intestino.
- Piel seca y pálida debido a la sudoración disminuida.
- Diarrea o estreñimiento.
El nervio autónomo es responsable de controlar las funciones corporales involuntarias.
La polineuritis que afecta a este nervio produce síntomas tales como:
- Extremidades frías.
- Intolerancia al calor.
- Presión arterial anormalmente baja.
- Mareos o aturdimiento.
- Disfunción eréctil.
- Problemas digestivos.
- Piel seca y descamada.
El desgaste muscular también se manifiesta en la polineuritis y se caracteriza por músculos delgados y débiles.
El desgaste del tejido muscular conduce a su desprendimiento del nervio motor, dando como resultado síntomas de disminución del movimiento y pérdida de la fuerza muscular.
Causas de la polineuritis
La polineuritis no tiene una sola causa y la etiología es bastante difícil de determinar.
Numerosos factores pueden estar implicados en el inicio de la polineuritis y estos pueden incluir los siguientes:
- La enfermedad autoinmune como el síndrome de Guillain-Barre se encuentra entre los implicados en la incidencia de polineuritis. Es un trastorno poco frecuente en el que el sistema inmunitario ataca el nervio periférico y daña las envolturas de mielina que rodean los nervios.
- Los trastornos metabólicos y endocrinos como la diabetes, la uremia, la acromegalia, la gota y la amiloidosis y la disfunción tiroidea también están implicados en la aparición de la polineuritis.
- Las exposiciones químicas también se consideran causantes de polineuritis y tales exposiciones incluyen sustancias tóxicas, monóxido de carbono, disulfuro de carbono, tetracloruro de carbono, arsénico, plomo, mercurio y talio.
- Las enfermedades infecciosas incluyen la infección directa del nervio periférico, como la lepra y el herpes zoster. Las infecciones agudas o crónicas asociadas o secundarias, como el sarampión, la varicela, la escarlatina y la gripe, también se consideran en la etiología de la polineuritis.
- El trastorno nutricional, como la deficiencia de vitamina B12, también se encuentra entre las causas de la polineuritis. El beriberi, la pelagra, el alcoholismo crónico y las enfermedades gastrointestinales crónicas se encuentran entre los trastornos nutricionales implicados en la polineuritis.
- Los medicamentos también pueden causar polineuritis a menudo como un efecto secundario de ciertas drogas. Los medicamentos destinados al tratamiento del cáncer se encuentran entre los medicamentos que pueden causar polineuritis aparte de otras drogas como sulfonamidas, fenitoína, isoniazida, citarabina, etambutol y otros.
- Los traumatismos dirigidos al nervio, como las lesiones deportivas, las caídas y los accidentes de vehículos, pueden provocar daños en los nervios que pueden conducir a polineuritis.
Tratamiento
El tratamiento inicial de la polineuritis implica una evaluación neurológica para determinar los nervios implicados en el inicio del trastorno.
El método de tratamiento depende de la afección subyacente que resulta en polineuritis.
Medicamentos
Se pueden usar medicamentos de varios tipos para aliviar el síntoma de dolor en el trastorno y otros medicamentos pueden incluir los siguientes:
- Medicamentos anticonvulsivos.
- Analgésicos.
- Capsaicina.
- Drogas inmunosupresoras.
- Drogas antidepresivas.
- La estimulación nerviosa eléctrica transcutánea.
Se utiliza para aliviar los síntomas aplicando una corriente eléctrica suave.
Es posible que se requiera un dispositivo de soporte, como ayudas para caminar y aparatos ortopédicos para pies o manos, para pacientes con debilidad grave de las piernas o los brazos para ayudar al paciente a moverse.
También se puede administrar una férula para facilitar la extensión débil de la muñeca.
La polineuritis generalmente se resuelve o mejora por sí misma cuando se aplica el tratamiento adecuado de la afección subyacente.