Rinoscopia: Objetivo, Metodología, Preparación, Complicaciones y Hallazgos

endoscopia nasal

También llamada endoscopia nasal, involucra una evaluación de las fosas nasales y sinusales a través de una visión directa al utilizar una vista ampliada de alta calidad.

Representa en la actualidad una técnica poco invasiva que permite una visualización directa de algunos de los órganos internos y otras estructuras de la nariz.

Esta técnica se realiza usando un endoscopio, que puede ser rígido o flexible, que está conectado a un cable de luz de fibra óptica.

Objetivo

Es un procedimiento que se utiliza como una herramienta de diagnóstico en las evaluaciones de las mucosas nasales, la anatomía nasosinusal y cualquier patología nasal.

Los objetivos principales de una rinoscopia son:

  • Inspeccionar visualmente conductos nasales, senos paranasales, tabique o la pared del tejido que divide la cavidad nasal, cuerdas vocales con examen de la laringe y las estructuras cercanas para detectar anormalidades como: defectos estructurales, pólipos nasales, un bloqueo o una lesión laríngea.
  • Diagnosticar infecciones sinusales tanto recurrentes como resistentes, en el caso de sinusitis.
  • Drenar los senos paranasales, la administración de antibióticos, la eliminación de pólipos en la nariz y la garganta.
  • Determinar la causa de la descarga de la nariz incluyendo las hemorragias nasales, estornudos, ronquidos o los ruidos al respirar o sibilancias.

El examen directo de las cavidades nasales a través de la rinoscopia o la endoscopia nasal han demostrado ser muy eficientes.

Esta técnica está siendo utilizada para el diagnóstico diferencial de enfermedades infecciosas, inflamatorias y las enfermedades neoplásicas de la nariz.

Metodología

Los requisitos mínimos para la rinoscopia nasal básica incluyen:

El uso de un endoscopio, una lámpara microscópica como fuente de luz de alta calidad acoplada a un cable de luz, un dispositivo de succión para extraer las secreciones presentes, instrumentos sinusales como un elevador Freer, un fórceps de Blakesley y un instrumento de corte transversal para obtener muestras de biopsia.

Preparación del paciente

  • La preparación del paciente incluye anestesia local.
  • Antes de realizar la endoscopia nasal, las cavidades nasales a menudo son rociadas con un descongestionante nasal, como la oximetazolina. Pero a veces es necesario realizar la endoscopia sin la descongestión, especialmente en pacientes que presentan una presunta hipertrofia de cornete.
  • También cuando se indiquen cultivos, se debe evitar el uso de los anestésicos con el fin de proporcionar mejores muestras con mayores posibilidades de crecimiento bacteriano en el medio.
  • Los anestésicos se utilizan normalmente con un atomizador de pulverización o directamente con la ayuda de un apósito de algodón.
  • Antes de la aplicación, se debe tener información del paciente acerca de las alergias que presenta a los medicamentos.
  • El anestésico tópico se debe aplicar en la superficie inferolateral del cornete medio, en la superficie del cornete inferior y en cualquier otro sitio donde pudiera ejercerse una presión mediante la inserción del endoscopio.
  • El uso de la anestesia, se realiza en los casos de aquellos pacientes que se someterán a un procedimiento quirúrgico.
  • En estos casos se emplea anestesia local como lidocaína al 4% que es un anestésico tópico de uso común.
  • En tanto que se realiza el examen endoscópico, el paciente debe estar sentado en posición vertical en la silla del examen.
  • El médico manipulara la cabeza del paciente según sea necesario para poder realizar una mejor visualización de la nasofaringe.
  • Después de aplicar el descongestionante nasal o el anestésico local a las cavidades nasales, según sea el caso, se introduce el endoscopio.
  • Normalmente, se selecciona un endoscopio de 3 mm o 4 mm de 0º o 30º, al cual se le aplica una solución antiempañante antes de introducirlo en la cavidad nasal.
  • Luego, se examina en 3 pases separados del endoscopio por cada cavidad nasal.
  • En cada pase, se examina cual es la apariencia de la mucosa nasal y las estructuras presentes en la cavidad nasal.
  • Se debe observar el color de la mucosa nasal, la presencia de la mucosa inflamada o hipertrófica, la presencia de pólipos nasales o secreciones purulentas, gruesas o delgadas.
  • Cualquier otra anomalía anatómica visible como una desviación septal o la presencia de un espolón.

Complicaciones del procedimiento

En general, el procedimiento mediante el cual se realiza la rinoscopia es de bajo riesgo, muy seguro y muy poco invasivo.

Las posibles complicaciones que pueden estar asociadas con el procedimiento incluyen una reacción adversa al descongestionante tópico o a la anestesia.

Por eso es de suma importancia que antes de administrar los medicamentos tópicos, se deben verificar las alergias del paciente.

Después de la rinoscopia se puede experimentar dolor o malestar, epistaxis (hemorragia o sangramiento nasal) y episodios vasovagales (una pérdida del conocimiento de algunos segundos).

En pacientes con mayor riesgo de hemorragia, como aquellos con antecedentes familiares o antecedentes personales de trastornos hemorrágicos y aquellos que actualmente reciben anticoagulantes, se debe tener mucha precaución.

Ya que puede producirse una hemorragia nasal secundaria a un traumatismo ocurrido en la mucosa durante el tratamiento.

Aunado al hecho de que las biopsias nasales obtenidas en estos pacientes pueden provocar una hemorragia significativa.

Hallazgos

Durante el procedimiento se deben tener en cuenta los siguientes hallazgos:

La presencia de cualquier deformidad en la estructura nasal, como las desviaciones septales: en caso de ocurrencia se debe especificar el sitio donde se observa la deformidad y además registrar la presencia de pólipos.

La cantidad y el estado de los líquidos de la superficie nasal y definir si son acuosos, mucoides o purulentos. Este hallazgo puede ser útil para realizar un diagnóstico diferencial de la patología de una infección de cualquier otra afección.

La condición observada de las membranas mucosas: el color, la textura y los signos de cicatrices y lesiones.

Estos deben evaluarse específicamente; por ejemplo una afección alérgica puede estar revelada por la tinción azulada tradicional.

Puede observarse una obstrucción nasal unilateral que puede estar causada por un cuerpo extraño.