Shock o Choque Neurogénico: Definición, Causas, Fisiopatología, Síntomas, Diagnóstico, Tratamiento y Panorama

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¿Qué es un shock neurogénico?

Un choque o shock se considera una condición que amenaza la vida en la cual hay un suministro insuficiente del flujo de sangre en el cuerpo.

Existen cinco tipos comunes de choque y uno de los más llamativos en el shock neurogénico, el cual se produce cuando hay una lesión en el sistema nervioso central, por ejemplo, el cerebro y la médula espinal, altera la función del sistema nervioso, afectando la distribución de la sangre por todo el cuerpo.

Aunque estos tipos de choques pueden tener diferentes causas específicas, la mayoría de ellos muestran las mismas manifestaciones.

Síntomas

  • Presión arterial baja – por lo general alcanza hasta 60 mmHg
  • Aumento de la frecuencia cardíaca – que llega a más de 120 latidos por minuto.
  • Dificultad para respirar – los actos de la respiración necesitan más esfuerzo que el patrón habitual y normal de respiración.
  • Piel pálida – esto sucede porque ya hay un número reducido de glóbulos rojos en la circulación.
  • La hiperhidrosis – es una sudoración anormal y excesiva incluso cuando el cuerpo no está expuesto a la temperatura caliente.
  • Letargo – es una manifestación de la capacidad mental disminuida. La mayoría de los que están en letargo no pueden pensar con claridad y los síntomas asociados, son los siguientes:
    • Confusión
    • Ansiedad
    • Dificultad para hablar y caminar
    • Alucinaciones
    • Depresión
    • La pérdida de memoria
  • Desmayo – esto ocurre cuando hay un breve momento de inconsciencia. Los síntomas son:
    • Mareos
    • Náuseas
    • Sudoración excesiva
    • Pulso rápido
    • Debilidad o fatiga
    • Extremidades frías y piel caliente
  • Confusión – dado que el paciente ha deteriorado la capacidad mental.
  • Coma – el individuo queda inconsciente y no reacciona a la estimulación

Causas del Choque Neurogénico

El shock neurogénico puede ser debido a un daño severo en el sistema nervioso central.

El mecanismo es que una vez que se produzca el trauma, las funciones simpáticas del cuerpo se interrumpen, lo que podría conducir a la relajación de los vasos sanguíneos, disminuyendo así el flujo de sangre en todo el sistema.

Si no se trata con prontitud, puede ser peligroso para la vida de la persona debido a la insuficiencia continua en el suministro de sangre causando la muerte celular y la insuficiencia de órganos.

Causas comunes:

  • Disminución del volumen de sangre por hemorragia secundaria o deshidratación.
  • Las reacciones alérgicas graves.
  • Los medicamentos que pueden alterar el flujo normal de la sangre a través del cuerpo.

Diagnóstico

Para diagnosticar esta condición, los médicos primero realizarán un examen físico para detectar síntomas adicionales y controlar su presión arterial. También hay una serie de pruebas que los médicos usan para mostrar la gravedad de la lesión que causó el shock neurogénico.

TC scan:

Una tomografía computarizada utiliza imágenes de rayos X para mostrar imágenes del cuerpo. Si tiene una lesión espinal, las tomografías pueden ayudar a diagnosticar la gravedad de la lesión. También puede ayudar a los médicos a detectar cualquier hemorragia interna o daño adicional.

IRM scan:

Una IRM es una prueba de imagen que se usa para mostrar las estructuras internas de su cuerpo, como su columna vertebral. Puede ayudar a detectar cualquier irregularidad con su columna vertebral. En combinación con una evaluación de sus síntomas, su médico puede usar una resonancia magnética para diagnosticar la fuente de su dolor de espalda y shock neurogénico.

Catéter urinario:

Los médicos también usarán un catéter urinario para medir su volumen de orina. Con algunas lesiones en la médula espinal, es posible que no pueda orinar por su cuenta o puede sufrir de incontinencia. A través de las pruebas de orina, los médicos también pueden ayudar a detectar cualquier signo de infección.

Fisiopatología del Shock Neurogénico

El shock neurogénico es el estado clínico que se manifiesta a partir de la lesión de la médula espinal primaria y secundaria.

Los cambios hemodinámicos se observan con una lesión en la médula espinal por encima del nivel de T6. Los tractos simpáticos descendentes se rompen con mayor frecuencia debido a una fractura o dislocación asociada de las vértebras en la columna cervical o en la parte superior de la columna torácica.

La lesión primaria de la médula espinal ocurre minutos después del impacto inicial. La lesión primaria es el daño directo a los axones y las membranas neuronales en el núcleo intermediolateral, la sustancia gris lateral y la raíz anterior que conducen a un tono simpático interrumpido.

La lesión secundaria de la médula espinal ocurre horas o días después del impacto inicial. La lesión secundaria es el resultado de una lesión vascular, cambios electrolíticos y edema que conduce a una necrosis hemorrágica central progresiva de la sustancia gris en el sitio de la lesión.

A nivel celular, existe excitotoxicidad por acumulación de NMDA, homeostasis inadecuada de electrólitos, lesión mitocondrial y lesión por reperfusión, que conducen a una apoptosis controlada e incontrolada.

El choque neurogénico es una combinación de lesión primaria y secundaria que conduce a la pérdida del tono simpático y, por lo tanto, a la respuesta parasimpática sin oposición impulsada por el nervio vago.

En consecuencia, los pacientes sufren de inestabilidad en la presión arterial, frecuencia cardíaca y regulación de la temperatura.

Tratamiento

La reposición de líquidos es el mejor tratamiento inicial para el choque neurogénico. Algunas instituciones utilizan el uso de agentes presores para mantener la estabilidad hemodinámica del cuerpo.

  • El uso de dopamina (Intropin).
  • El uso de la hormona antidiurética, vasopresina.
  • Atropina – esta acelera el ritmo cardíaco y aumenta el gasto cardíaco.

El choque neurogénico puede causar daño irreversible si no se trata rápidamente. Las opciones de tratamiento están destinadas a estabilizarlo y evitar lesiones o daños adicionales.

En primer lugar, su médico lo inmovilizará para evitar daños mayores. Luego le administrarán líquidos por vía intravenosa para regular su presión arterial.

Si su presión arterial es demasiado baja, es posible que se le administren vasopresores o medicamentos que ayudan a tensar los vasos sanguíneos y aumentar la presión. Algunos de los vasopresores más comunes incluyen:

  • Norepinefrina.
  • Epinefrina.
  • Dopamina.
  • Vasopresina.

Además, si tiene un ritmo cardíaco más lento, su médico puede recetarle atropina. Este medicamento ayudará a mantener el ritmo cardíaco normal

Panorama

El choque o shock neurogénico puede ser fatal. Si recientemente se lesionó la columna vertebral y tiene náuseas o mareos y tiene dolor en el pecho, debe llamar al 911 o visitar una sala de emergencias de inmediato.