Es un medicamento dentro de la familia de antipsicóticos utilizado comúnmente para tratar patologías psiquiátricas como la esquizofrenia.
La esquizofrenia está asociada con una hiperactividad de la dopamina que se encuentra en el cerebro, lo que genera delirios y alucinaciones que son una característica de esta enfermedad.
Los pacientes esquizofrénicos pueden experimentar dependiendo del estado de gravedad de la enfermedad alucinaciones, hostilidad, alteraciones del pensamiento, aislamiento social o falta de emociones.
Sulpirida es eficaz para aliviar estos síntomas y neutralizar las afecciones que presenta el paciente otorgando estabilidad psicológica para convivir con la sociedad.
¿Cómo funciona Sulpirida?
Este antipsicótico actúa bloqueando los receptores de dopamina en el cerebro.
La dopamina es un neurotransmisor químico. Estos se almacenan en las células nerviosas y participan en la transmisión de mensajes entre las células nerviosas y está involucrado en la regulación del estado de ánimo y el comportamiento del ser humano, entre otras funciones.
Se considera que la enfermedad psicótica es causada por alteraciones en la actividad de los neurotransmisores en el cerebro.
Sulpirida actúa bloqueando los receptores cerebrales en los que actúa la dopamina y ayuda a controlar la esquizofrenia.
Este medicamento no puede dejar de ser tomado repentinamente al menos que sea por indicaciones de un médico especialista, debido a que puede generar efectos contraproducentes para la persona en tratamiento, incluso empeorar su condición.
Controla los síntomas de la enfermedad pero no la cura, si se detiene el tratamiento antes que lo indique el médico puede generar que reaparezcan los síntomas de la enfermedad, incluso causar o temblores, náuseas, vómitos o dificultad para dormir.
Si la recomendación es suspender su uso, debe interrumpirse gradualmente para que el organismo se adecue a la falta de este fármaco en el sistema.
Efectos secundarios
Los efectos secundarios asociados a este medicamento pueden variar dependiendo de la persona que se encuentre en tratamiento, sin embargo los más comunes suelen ser:
- Movimientos involuntarios de las piernas, brazos, manos, rostro, lengua o cuello.
- Contracciones nerviosas en las extremidades del cuerpo o rigidez.
- Insomnio o somnolencia.
- Mareos esporádicos o progresivos.
- Incremento de peso.
- Convulsiones.
- Problemas hepáticos.
- Nivel alto de prolactina en la sangre.
- Pérdida del apetito sexual.
- Convulsiones
- Arritmia cardíaca leve.
Precauciónes
Este antipsicótico no puede ser consumido por personas que presenten los siguientes padecimientos, condiciones, complicaciones en la salud o enfermedades:
- Niveles bajos de potasio en la sangre.
- Frecuencia cardíaca lenta.
- Enfermedades renales crónicas o severas.
- Enfermedades hepáticas.
- Porfirias.
- Cáncer de mama.
- Tumor en la glándula suprarrenal.
- Trastornos sanguíneos.
- Tumor de la glándula pituitaria.
- Enfermedades en el sistema nervioso central que generen reacciones tardías, somnolencia o incapacidad mental.
- Intoxicación alcohólica.
- Ser menor de 14 años.
Si la paciente está embarazada o en proceso de lactancia, debe consultarle a su médico tratante si puede consumir este medicamento, pues podría ser nocivo para la salud del bebé.
Si el uso de Sulpirida causa sudoración excesiva, fiebre alta, rigidez muscular, respiración lenta o acelerada, puede deberse a un síndrome neuroléptico maligno, y es posible que sea necesario suspender el tratamiento.
Algunas personas en tratamiento con Sulpirida tienden a padecer con mayor frecuencia de condiciones nocivas para la salud como:
- Estados emocionados, agitados o agresivos.
- Enfermedad que afecta el corazón y los vasos sanguíneos.
- Enfermedad de Parkinson.
Los antiácidos y el sucralfato pueden reducir la absorción de Sulpirida del intestino. Si el paciente necesita tomar estos medicamentos, debe esperar al menos dos horas después de tomar su dosis de Sulpirida.
Interacciones
Se debe evitar el consumo de ciertos fármacos mientras el afligido se encuentre en tratamiento con Sulpirida, como:
- Benzodiazepinas.
- Antidepresivos tricíclicos.
- Antihistamínicos sedantes.
- Analgésicos opioides fuertes.
- Pastillas para dormir.
Este medicamento se puede oponer o reducir su efectividad por los efectos de los agonistas dopaminérgicos, que habitualmente se utilizan para tratar la enfermedad de Parkinson.
Si se usa Sulpirida en combinación con litio, puede existir un mayor riesgo de movimientos anormales de las manos, rostro, lengua y piernas.
Algunos medicamentos junto con Sulpirida pueden reducir los niveles de potasio en la sangre, por ejemplo: corticosteroides, laxantes y diuréticos.
También existen medicamentos que pueden ralentizar la frecuencia cardíaca al tomarse con Sulpirida, como por ejemplo: Clonidina, bloqueadores beta, Verapamilo, Diltiazem o Digoxina.