Tiroides Baja: ¿Qué es? Causas, Síntomas, Diagnóstico y Tratamiento

hipotiroidismo

Esta glándula es un órgano en forma de mariposa que se encuentra en el centro del cuello.

Crea y almacena hormonas que controlan la frecuencia cardíaca, la presión sanguínea y el metabolismo del cuerpo (cómo el cuerpo produce energía a partir de los alimentos).

La tiroides baja es cuando la glándula tiroides es poco activa y no libera hormonas tiroideas necesarias para el metabolismo humano.

La glándula tiroides libera normalmente las hormonas necesarias que son transportadas a través del torrente sanguíneo a los receptores ubicados en todo el cuerpo.

La alteración en la función tiroidea provoca problemas de salud.

Causas

Las causas de tiroides baja incluyen:

Trastornos inflamatorios de la tiroides

La causa más común de tiroides baja en adultos es la tiroiditis de Hashimoto, que causa inflamación a largo plazo de la glándula tiroides.

Esta enfermedad daña el tejido tiroideo por lo que la glándula no puede funcionar correctamente.

Cuando el paciente tiene la tiroiditis de Hashimoto, el propio cuerpo esencialmente comienza a atacarse produciendo anticuerpos que intentan destruir la glándula tiroides.

Dieta deficiente en yodo y selenio.

Un bajo consumo de alimentos ricos en nutrientes, y un consumo deficiente de yodo y selenio.

Estos son minerales esenciales para el funcionamiento de la tiroides e incrementan el riesgo de trastornos de la glándula tiroides.

Estos nutrientes también juegan otros papeles protectores en el cuerpo.

Por ejemplo, la deficiencia grave de selenio aumenta la incidencia de tiroiditis porque detiene la actividad de un antioxidante muy poderoso conocido como glutatión, que normalmente controla la inflamación y combate el estrés oxidativo.

Desequilibrios hormonales

En algunos casos raros, la glándula pituitaria que produce la hormona estimulante de la tiroides, puede provocar cambios en los niveles de hormonas de la función tiroidea.

El síndrome del intestino permeable o una intoxicación de tipo intestinal

Las sensibilidades a los alimentos o las alergias, incluidas las relacionadas con el gluten y los lácteos, pueden desencadenar la inflamación intestinal.

Entre otras causas que pueden provocar problemas del intestino son los niveles de estrés, un exceso de toxinas de la dieta y del medio ambiente y desequilibrios producidos por bacterias.

Cuando ocurre un intestino permeable, las partículas pequeñas que normalmente quedan atrapadas dentro del intestino comienzan a filtrarse en el torrente sanguíneo a través de pequeñas aberturas en el revestimiento intestinal, lo que crea una cascada autoinmune y una serie de síntomas negativos.

Genética

Aunque no es un hecho muy frecuente, los bebes a veces nacen con una condición genética denominada hipotiroidismo congénito, provocada por una disfunción de la glándula tiroides.

Algunas pruebas muestran que las personas son más propensas a desarrollar tiroides baja si tienen un familiar cercano con una enfermedad autoinmune.

Embarazo

Aunque no se conoce la causa exacta, algunas mujeres producen niveles muy altos de hormonas tiroideas, seguidas de un descenso muy rápido de los niveles de hormonas tiroideas cuando están embarazadas.

Provocando una condición denominada tiroiditis posparto.

Los síntomas a menudo desaparecen en 12 a 18 meses, pero también pueden provocar hipotiroidismo permanente.

Interacciones de ciertos medicamentos

Medicamentos específicos parecen conducir con frecuencia al desarrollo de tiroides poco activa.

Los más comunes incluyen medicamentos para tratar el cáncer, problemas cardíacos y ciertas afecciones psiquiátricas.

Altos niveles de estrés emocional

El estrés afecta las hormonas y se sabe que empeora la inflamación.

El estrés puede elevar los niveles de cortisol y adrenalina, lo que altera la función de los neurotransmisores y empeora los síntomas de la enfermedad tiroidea.

Estos incluyen bajos niveles de energía, mal humor, baja concentración, alteración del apetito y aumento de peso, así como la incapacidad para obtener un sueño reparador.

Sintomas de una tiroides baja

La glándula tiroides se ha considerado como una «glándula maestra».

Además de que tiene la función de producir hormonas importantes, también ayuda a controlar el proceso metabólico, apoyando la conversión de los nutrientes que están presentes en los alimentos, en energía útil para el mantenimiento del organismo, y la capacidad para quemar calorías.

Estas hormonas producidas por la tiroides, son claves en la descomposición del colesterol, controlar los niveles de grasa de triglicéridos que circula a través del torrente sanguíneo.

Por esta razón los cambios que se producen en la función tiroidea son causantes de problemas cardíacos.

Uno de los efectos notables de la tiroides baja, incluyen los cambios de humor acompañados de estados de depresión y ansiedad, problemas de sueño y baja inmunidad y la ralentización del metabolismo, que se traducen en fatiga y problemas con el peso.

Un coma mixedematoso, provocado por una tiroides baja, se caracteriza por la disminución del estado mental del paciente, una hipotermia y la desaceleración de varios órganos.

Los nódulos tiroideos, son una acumulación de las células dentro de la tiroides, creando una masa atipica.

Los nódulos tiroideos no suelen ser peligrosos, pero es posible que se vuelvan cancerosos con el tiempo.

Otros síntomas que pueden presentarse son:

  • La esterilidad.
  • Sensación de frío.
  • Estreñimiento.
  • Dolores musculares.
  • Rigor e inflamación en las articulaciones.
  • Pérdida del cabello.
  • Piel agrietada y de aspecto áspera.
  • Problemas para respirar.
  • Cambios en la duración del ciclo menstrual.
  • El resfriado o la gripe son más frecuentes debido a la baja función inmune.

La tiroides baja, si no se trata, puede convertirse en una afección muy peligrosa.

Diagnóstico

Hay una serie de pruebas de tiroides que se pueden hacer para tener una mejor idea de lo que está sucediendo en la tiroides: análisis de sangre comunes para hormona estimulante de la tiroides, T4, T3, TPO y T3 inversa.

En general, niveles de hormona estimulante de la tiroides inferiores a 0,3 mUI / L y niveles de T3 libres inferiores a 2,0 mg / dl pueden indicar problemas de tiroides.

Además de estas pruebas, se puede considerar la siguiente auto prueba de hipotiroidismo subclínico, básicamente, tiroides baja que no se detectará en un análisis de sangre.

Cada mañana, se toma la temperatura del cuerpo. La temperatura corporal normal en reposo tomada en la mañana está entre 36.56 ºC y 36.78 ºC.

La temperatura activa normal tomada durante el día debe ser de 37 ºC. Si el promedio de las tres lecturas diarias, por la mañana, durante un período de 10 días, cae por debajo de 37 ºC, entonces se puede sospechar una función tiroidea baja.

Tratamiento de la tiroides baja

La tiroides baja generalmente se trata, al menos médicamente, con medicamentos T4 como Synthroid.

Sin embargo hay muchas partes en la «cadena» tiroidea que se pueden romper y, por lo tanto, deben abordarse.

Por ejemplo, dado que la T4 se convierte en T3 (la forma activa de la hormona tiroidea) en el hígado y el intestino, es crucial garantizar la salud óptima en ambas áreas.

Además, el 90% de los casos de tiroides baja son de naturaleza autoinmune (Hashimoto), lo que significa que la corrección de la fuente final del problema (intestino permeable) será muy importante.

Se puede ayudar a la tiroides con una buena combinación de nutrientes como yodo, selenio, zinc y N-Acetil-L-Tirosina.

Para los pacientes con cánceres de tiroides, un método de tratamiento convencional común se conoce como yodo radioactivo.

Debido a que la tiroides absorbe la mayor parte del contenido de hierro de su cuerpo, se supone que esta radiación concentrada elimina con éxito a la mayoría de las células tiroideas enfermas sin dañar las células del resto del cuerpo.

La práctica de ejercicios y una dieta saludable son vitales para controlar el estrés y la función neurológica que está relacionada con la segregación de las hormonas.

La investigación muestra que las personas que hacen ejercicio regularmente suelen dormir mejor, lidiar mejor con el estrés y, con mayor frecuencia, mantener un peso más saludable, lo que reduce algunos de los mayores factores de riesgo y síntomas asociados con la tiroides baja.