Esta afección generalmente es congénita y aparece al nacer.
Es una condición muy rara en la cual el cartílago que conforma las paredes de la tráquea, que normalmente es rígido, no se desarrolla adecuadamente en el útero, dejándolas débiles y flácidas o flexibles.
Es probable que las paredes debilitadas se colapsen y provoquen una obstrucción de las vías respiratorias. Esto conduce a problemas respiratorios.
Es posible adquirir la condición más adelante en la vida, esto generalmente ocurre cuando una persona ha sido intubada por un tiempo prolongado, ha tenido una inflamación recurrente o por una infección de la tráquea.
La traqueomalacia causa una variedad de complicaciones respiratorias que si no se tratan, pueden aumentar hasta el punto de requerir atención urgente o de emergencia.
A menudo, la traqueomalacia se asocia con atresia esofágica (un bloqueo del esófago) y fístula traqueoesofágica (una abertura entre la tráquea y el esófago), pero puede ocurrir sin otras afecciones.
Los pacientes con esta condición que desarrollan infecciones respiratorias deben ser monitoreados de cerca por su proveedor de atención médica.
Traqueomalacia en bebés y recién nacidos
La traqueomalacia a menudo se detecta en bebés entre las edades de 4 y 8 semanas. A menudo, el bebé nace con la afección pero no es hasta que comienzan a respirar suficiente aire como para causar sibilancias que la condición se nota.
Algunas veces no es dañina y muchos niños la superan. Otras veces, la condición puede causar problemas severos y continuos con tos, sibilancias, apnea y neumonía.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas más comunes de la traqueomalacia son:
- Sibilancias que no mejoran con la terapia broncodilatadora.
- Sonidos inusuales al respirar.
- Dificultad para respirar que empeora con la actividad o cuando la persona tiene un resfriado.
- Respiración aguda y ruidosa.
- Signos vitales normales a pesar de aparentes problemas respiratorios.
- Neumonía recurrente.
- Tos persistente.
- Cese temporal de la respiración, especialmente durante el sueño (apnea).
- Ruidos respiratorios durante el sueño que pueden cambiar a medida que la posición cambia y mejora mientras duerme.
- Las dificultades respiratorias empeoran durante la ingesta de alimentos, al toser, llorar y a raíz de infecciones de las vías respiratorias superiores.
¿Cuáles son las causas?
Los mecanismos específicos causantes de esta enfermedad son desconocidos, pero están siendo investigados en la actualidad. La traqueomalacia es extremadamente rara a cualquier edad, algunos bebés nacen con el cartílago de la tráquea débil, lo que es conocido como traqueomalacia congénita.
Puede ocurrir como resultado de vasos sanguíneos grandes que ejercen presión sobre las vías respiratorias, de complicaciones de la cirugía por fístula traqueoesfágea, atresia esofágica o por el uso prolongado de un tubo de respiración.
¿Cómo se diagnostica?
Si presenta síntomas de traqueomalacia, su médico generalmente solicitará una tomografía computarizada, pruebas de función pulmonar y dependiendo de los resultados, una broncoscopia o laringoscopia.
A menudo se requiere una broncoscopia para diagnosticar la traqueomalacia, este es un examen directo de las vías respiratorias utilizando una cámara flexible. Esta prueba le permite al médico diagnosticar el tipo de traqueomalacia, qué tan grave es la afección y qué impacto está teniendo en su capacidad respiratoria.
Opciones de tratamiento
Los niños a menudo superan la traqueomalacia cuando tienen 3 años, debido a esto los tratamientos invasivos generalmente no se consideran hasta que este tiempo haya pasado, a menos que la afección sea extremadamente grave.
Un niño deberá ser monitoreado de cerca por su equipo médico y podría beneficiarse de un humidificador, terapia física de tórax y posiblemente un dispositivo de presión positiva continua en las vías respiratorias.
Si el niño no supera la condición o si tienen un caso severo de traqueomalacia, existen muchas opciones quirúrgicas disponibles. El tipo de cirugía que se ofrece dependerá del tipo y la ubicación de su traqueomalacia.
La dificultad respiratoria en adultos puede aliviarse administrando presión positiva continua en la vía aérea. Esta opción de tratamiento para la traqueomalacia consiste en administrar aire bajo una ligera presión a través de una máscara mientras el paciente está durmiendo.
En raras ocasiones, la gravedad de la traqueomalacia requiere una intervención quirúrgica con la colocación un stent para mantener abiertas las vías respiratorias.
Pronóstico
El pronóstico para la traqueomalacia generalmente es bueno y en la mayoría de los casos se resuelve de forma natural, a medida que el cartílago en la tráquea se fortalece con el tiempo.
Esta condición es extremadamente rara en cualquier grupo de edad. En los niños, por lo general es una afección manejable en la que los síntomas disminuyen con el tiempo y con frecuencia se eliminan por completo cuando el niño tiene 3 años.
Existen varias medidas que pueden tomarse para ayudar a aliviar los síntomas hasta el momento en que desaparecen naturalmente.
En casos raros donde los síntomas no mejoran o son severos, entonces se puede requerir cirugía como ya se ha mencionado antes, la cual en estos casos tiene una alta tasa de éxito. En los adultos, la condición a menudo es difícil de manejar, es más probable que sea grave y tiene una alta tasa de mortalidad.
Supervivencia
Otras anomalías congénitas más graves relacionadas con la traqueomalacia, como defectos cardíacos, pueden estar presentes. Los riesgos adicionales de esta enfermedad incluyen la neumonía por aspiración, una complicación potencialmente mortal causada por la inhalación de alimentos.
Las infecciones respiratorias superiores requieren que una persona con traqueomalacia sea monitoreada de cerca y reciba atención de seguimiento por parte de un proveedor de atención médica de oídos, nariz y garganta.
Los adultos con diagnóstico de traqueomalacia causados por un respirador a menudo desarrollan problemas pulmonares graves.
Previniendo la traqueomalacia
Debido a que no se ha identificado la causa raíz, no se sabe cómo prevenir la traqueomalacia. Sin embargo, se pueden prevenir complicaciones graves de la afección.
Las personas afectadas por traqueomalacia deben ser monitoreadas cuidadosamente cuando se trata de infecciones respiratorias. La alimentación cuidadosa de los bebés puede prevenir la neumonía por aspiración.
Se recomienda a los padres de niños que exhiban cualquier dificultad para respirar o ruidos respiratorios que se comuniquen con su proveedor de atención médica de inmediato para ayudar a prevenir problemas asociados con la traqueomalacia.