Es la dificultad para respirar, al estar en decúbito hacia un lado, mas no hacia el otro.
La disnea es el término médico para la dificultad para respirar, a veces descrito como «hambre de aire», la cual es una sensación muy incómoda.
La disnea en la posición vertical, es un tipo de dificultad respiratoria poco común cuando se está acostado, y que es conocida como trepopnea.
La dificultad para respirar puede variar de leve y temporal a grave y de larga duración.
A veces es difícil diagnosticar y tratar la disnea porque puede haber muchas causas diferentes que la provoquen.
La relación de la disnea con la posición del cuerpo también es un dato a valorar.
Por ejemplo la ortopnea, es la disnea que aparece en decúbito, la platipnea, es la disnea que aparece en posición erguida y mejora con el decúbito y la trepopnea, que es la disnea que aparece al adoptar una determinada posición lateral.
Así la trepopnea es una forma de disnea en la que existe una intolerancia para la posición de cúbito lateral.
Se observa en estos pacientes, que eligen recostarse del lado opuesto al pulmón que está afectado, donde la fuerza de gravedad aumenta la perfusión al pulmón inferior.
Causas de la trepopnea
La disnea generalmente se relaciona con un problema cardíaco y pulmonar.
La trepopnea, es una forma de disnea poco conocida, donde es difícil respirar en una sola posición es la disnea (dificultad para respirar) que se siente acostado de un lado pero no del otro (posición recostada lateral).
Es el resultado de la enfermedad de un pulmón, bronquio principal o insuficiencia cardíaca congestiva crónica.
Es debido a un derrame contralateral un bronquio principal, Se observa en enfermedades cardíacas y en derrames pleurales o una insuficiencia cardíaca congestiva crónica, o a una distopia cardiaca con acodadura de los grandes vasos.
La trepopnea puede ocurrir con parálisis diafragmática unilateral y se ha reportado trepopnea por algunas personas que toman aspirina.
Síntomas de la trepopnea
La disnea cuando se presenta como trepopnea, se observa la paroxística nocturna que es una sensación de acortamiento de la respiración que despierta al paciente, a menudo después de 1 o 2 horas de sueño, y generalmente se alivia en posición erguida.
Otras señales de que una persona está experimentando disnea incluyen:
- Dificultad para respirar debido a la condición médica.
- Sensación sofocada como resultado de las dificultades para respirar.
- Opresión en el pecho.
- Respiración rápida y superficial.
- Palpitaciones en el corazón.
- Sibilancias.
- Tos.
Complicaciones
- La disnea puede asociarse con hipoxia o hipoxemia, que es un nivel bajo de oxígeno en la sangre. Esto puede conducir a una disminución del nivel de conciencia y otros síntomas severos.
- Si la disnea es severa y continúa por algún tiempo, existe un riesgo de deterioro cognitivo temporal o permanente.
- También puede ser un signo de inicio o empeoramiento de otros problemas médicos.
Diagnóstico de la trepopnea
Por lo general, el médico podrá diagnosticar la Trepopnea basándose en un examen físico completo de la persona, junto con una descripción completa de sus experiencias.
Una persona deberá explicar cómo y cuándo comenzaron sus ataques de disnea, cuánto duran, con qué frecuencia ocurren y qué tan severos son.
Los médicos pueden usar radiografías de tórax e imágenes de tomografía computarizada para hacer un diagnóstico más específico de disnea y evaluar la salud del corazón, los pulmones y los sistemas relacionados.
Un electrocardiograma puede ayudar a mostrar cualquier signo de un ataque cardíaco u otro problema eléctrico en el corazón.
Las pruebas de espirometría son recomendadas para medir el flujo de aire y la capacidad pulmonar del paciente, esto puede ayudar a identificar el tipo y el alcance de los problemas respiratorios de un individuo.
Pruebas adicionales pueden analizar el nivel de oxígeno en la sangre de un paciente y la capacidad de la sangre para transportar oxígeno.
Tratamiento
El tratamiento de la trepopnea va a depender de lo que estè causando el problema.
Para aquellos pacientes con afecciones crónicas, el médico trabajará con la persona para ayudarlo a respirar más fácilmente.
Esto implicará desarrollar un plan de tratamiento que ayude a prevenir episodios agudos y ralentizar la progresión de la enfermedad en general.
Los problemas respiratorios pueden mejorar con técnicas especiales de respiración, como respiración con labios fruncidos y ejercicios de fortalecimiento muscular de la respiración.
Las personas pueden aprender cómo hacer esto en los programas de rehabilitación pulmonar.
El aumento de la perfusión en el pulmón enfermo aumentaría la derivación y la hipoxemia, lo que provocaría un empeoramiento de la dificultad para respirar.
Para maximizar la función del pulmón más saludable, es mejor que el paciente se acueste del lado del pulmón más saludable, para que reciba una perfusión adecuada.
Los pacientes con insuficiencia cardíaca crónica prefieren descansar sobre todo en el lado derecho, para permitir un mejor retorno de la sangre, por lo que aumenta el gasto cardíaco.
Si las pruebas indican niveles bajos de oxígeno en la sangre, se puede suministrar oxígeno suplementario.
Sin embargo, no todas las personas con dificultad para respirar tendrán bajos niveles de oxígeno en la sangre.
