Adenopatías: Definición, Causas, Síntomas, Diagnóstico y Tratamiento

ganglios linfáticos

Es un trastorno agudo o crónico del tamaño o de la consistencia de los ganglios linfáticos, denominado también linfadenopatía.

Este estado patológico de inflamación en los ganglios linfáticos en cualquier lugar del cuerpo se produce como consecuencia de enfermedades inflamatorias, infecciosas o cancerígenas.

Son de diversos tipos y en función de la causa que las provoca, requieren de un tratamiento diferente.

Los puntos de infección o inflamación pueden ser ubicados por la cercanía al lugar donde se produce la adenopatía localizada.

Una adenopatía generalizada persistente, afecta varios ganglios y perdura durante un largo período de tiempo.

Los ganglios entran en contacto a través del plasma con antígenos provenientes de bacterias, virus o cualquier microorganismo, con los linfocitos B y T que son los encargados de la defensa específica del sistema inmune, desarrollando una respuesta inmunitaria.

La continua circulación de la linfa a través de los ganglios linfáticos, permite la diseminación de esta respuesta a todo el cuerpo.

Los ganglios o nódulos son estructuras ovaladas con forma de riñón y está encerrado por una cápsula fibrosa que pertenecen al sistema linfático y cuya actividad primaria es filtrar y drenar la linfa que recorre los vasos linfáticos.

Los ganglios se conectan por vasos linfáticos y son pequeños filtros ubicados a lo largo del cuerpo.

Su tamaño es variable, algunos pueden palparse fácilmente y se encuentran más abundantemente en el cuello (detrás de las orejas y debajo de la mandíbula), las axilas, sobre la clavícula, detrás de los codos, detrás de las rodillas y en la ingle.

Otros solo se aprecian mediante procedimientos, como por ejemplo las radiografías y se encuentran ubicadas dentro del tórax.

El cuerpo tiene alrededor de seiscientos ganglios linfáticos.

Los nodos en condiciones normales suelen tener un diámetro menor de 1.0 cm y tienden a disminuir con el crecimiento o a permanecer estables en tamaño.

La linfa se moviliza a través de vasos linfáticos y pasa por al menos un ganglio linfático antes de desembocar finalmente en las venas.

Cuando hay una alarma provocada por una infección, el ganglio comienza a liberar linfocitos.

Si estos microorganismos superan esta barrera de resistencia del huésped, el proceso infeccioso puede extenderse a ganglios más distantes o al torrente sanguíneo.

Causas

La adenopatía es generalmente causada por la acumulación de líquido dentro de los ganglios linfáticos por las células inmunes como respuesta del organismo ante la ocurrencia de una infección.

También puede estar causada por una acumulación anormal de las células inmunes, causada por el cáncer, una infección o algún otro desencadenante inflamatorio.

Las infecciones bacterianas y virales, son aquellas infecciones producidas por hongos o parásitos, mononucleosis, infecciones por bacterianas o virus, enfermedades de transmisión sexual y la presencia de estafilococos o estreptococos.

Otra causa de la adenopatía incluye la hipersensibilidad a los medicamentos.

También se presenta una inflamación como respuesta a la presencia de un cuerpo extraño, por la proliferación de tejidos linfoides, ocurrencia de metástasis o de enfermedades autoinmunes sistémicas como la enfermedad de Besnier-Boeck o el lupus eritematoso sistémico.

Así las adenopatías están causadas por diversos microorganismos y el lugar donde se manifiesta permite inferir la patología:

Adenopatías generalizadas

Causadas por infecciones de tipo viral
  • Infecciones respiratorias comunes.
  • La mononucleosis.
  • Infecciones agudas por citomegalovirus.
  • Hepatitis tipo A, B y C.
  • Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).
  • Virus de la Rubéola.
  • Virus de la Varicela.
  • Virus del Sarampión.
Causadas por infecciones de tipo bacteriano
Protozoa
  •  Toxoplasmosis.
Hongos
  • Coccidioidomicosis.
Trastornos autoinmunes y estados de hipersensibilidad
  • La artritis reumatoide juvenil.
  • El lupus sistémico eritematoso.
  • Las reacciones medicamentosas como por ejemplo el alopurinol y la fenitoína.
  • Enfermedades alérgicas como la enfermedad del suero.
Enfermedades de almacenamiento
  • La enfermedad de Gaucher.
  • La enfermedad de Niemann-Pick.
Trastornos proliferativos y neoplásicos
  • La leucemia aguda.
  • Los linfomas (Hodgkin).
  • Los neuroblastomas.
  • La histiocitosis.

Adenopatías regionales

Cervical
  • Una infección en vías respiratorias superiores.
  • La mononucleosis infecciosa.
  • La rubéola.
  • La faringitis estreptocócica.
  • La linfadenitis bacteriana aguda.
  • La toxoplasmosis.
  • La tuberculosis o infecciones microbacterianas atípicas.
  • La leucemia aguda.
  • El linfoma.
  • El neuroblastoma.
  • El rabdomiosarcoma.
  • La enfermedad de Kawasaki.
Submaxilar y submental
  • Las infecciones dentales y orales.
  • La linfadenitis aguda.
Occipital
  • La pediculosis capitis.
  • La tinea capitis.
  • Una infección de la piel local.
  • La rubéola.
  • La roséola.
Preauricular
  • Una infección local de la piel.
  • Una infección oftálmica crónica.
Mediastinal
  • La leucemia linfoblástica aguda.
  • El linfoma.
  • La sarcoidosis.
  • La fibrosis quística.
  • La tuberculosis.
  • La histoplasmosis.
  • La coccidioidomicosis.
Supraclavicular
  • Los linfomas.
  • La tuberculosis.
  • La histoplasmosis.
  • La coccidioidomicosis.
Axilar
  • La infección local.
  • La enfermedad de Catscratch.
  • La brucelosis.
  • Las reacciones a las inmunizaciones.
  • Los linfomas.
  • La artritis reumatoide juvenil.
Abdominal
  • La adenitis mesentérica aguda.
  • Los linfomas.
Inguinal
  • Infecciones locales.
  • La dermatitis del pañal.
  • Las picaduras de insectos.
  • La sífilis.
  • Los linfogranulomas venéreos.

Síntomas

La sintomatología que revela la aparición de una adenopatía se caracteriza por una hinchazón del ganglio, dolorosa de forma espontánea o cuando se realiza la palpación.

Los principales síntomas son:

  • Dolores en la garganta.
  • Hinchazón de las glándulas linfáticas.
  • Tos frecuente y acompañada de esputo con sangre.
  • Dolor de los oídos.
  • Tumores o hinchazón en el cuello.
  • Síntomas de un resfriado común.
  • Dolores de cabeza.
  • Dolores en el cuello.
  • Dolores o malestares generales.
  • Dolores abdominales.
  • Calambre y espasmos.
  • Dolores faciales.
  • Lumbalgias.
  • Sensación de incomodidad.
  • Vómitos.
  • Dolores de espalda.
  • Dolores pélvicos.
  • Acumulación de líquidos bajo de la piel.
  • Fiebres.
  • Dolores en el pecho.
  • Decoloración o pigmentación atípicas en la piel.
  • Hipoacusia.
  • Dolores y sensibilidad en las mamas.
  • Congestión nasal.
  • Rigidez o movimiento limitado del cuello.
  • Dolor y/o tumor en el brazo.
  • Hinchazón en la mandíbula.
  • Bultos en la oreja.
  • Herpes labial.
  • Desasosiego .
  • Úlcera vulvar.

Diagnóstico de las Adenopatías

Para el correcto diagnóstico de una adenopatía es necesario realizar un examen exhaustivo que implica:

Palpación de los ganglios

La adenopatía se examina palpando a nivel de los ganglios linfáticos que se ubican superficialmente, como: axilares, carótidayugulares, inguinales, postcervicales, submandibulares, supraclaviculares, epitrocleares y retrocrurales.

Las características que presenta la adenopatía y que puede indicar una causa patológica son:

  • El tamaño de la adenopatía mayor a 1 cm.
  • A menudo son aislados.
  • La unilateralidad.
  • La firmeza o dureza, y muy raramente la adherencia en un plano profundo que sugiere malignidad.
  • Presencia de inflamación o sensibilidad que hace presumir una causa infecciosa.

Las adenopatías inguinales y bilaterales son muy comunes y frecuentes en los niños y adolescentes, así como aquellas axilares bilaterales son más comunes en las mujeres pre-menopáusicas

Algunas adenopatías en lugares donde los ganglios no son visibles como las del cuello uterino se pueden detectar mediante una ecografía.

En caso de no ser posible detectar una adenopatía mediante estas técnicas, puede intentarse mediante la realización de una biopsia.

Se deben especificar las características del ganglio: si está aislado o agrupado, el tamaño que presenta, la evolución que presenta, y cuál es la sintomatología asociada.

Presencia de una entrada infecciosa en el área de drenaje.

Y los síntomas generales como fiebre, sudoración, prurito, pérdida de peso.

Diagnóstico clínico diferencial

Existen enfermedades que presentan síntomas similares a las adenopatías como:

  • Los Nódulos subcutáneos y lipomas.
  • La hipertrofia de las glándulas salivales.
  • El quiste tirogloso.
  • Las aneurismas de carótida latente.
  • Una prominencia ósea.
  • La hidradenitis axilar.
  • La hernia inguinal.
  • Los abscesos fríos.

Pruebas

Biologíca

A través de la fórmula leucocitaria se puede revelar la presencia de una hiperlinfocitosis, linfoblastosis, linfocitosis, mononucleosis, o polinucleosis.

Búsqueda de un síndrome inflamatorio

La práctica de una citopunción es un procedimiento de orientación diagnóstico simple y rápido.

Imágenes

Este método permite detectar las adenopatías abdominales, mediastínicas, profundas o pélvicas, inaccesibles en un examen físico.

Se inicia el diagnóstico con una radiografía de tórax o una ecografía abdominal.

Biopsia ganglionar

Se realiza según la posible causa y el grado de evolución que presenta.

La biopsia permite un estudio bacteriológico e inmunohistoquímico.

Así en el caso de la adenopatía aguda aislada el diagnóstico es evidente: son de tipo inflamatorias, y se ubican dentro del área de drenaje del lugar infectado.

Para la aparición de poliadenopatías benignas, se realiza el diagnóstico preliminar como la mononucleosis infecciosa, la toxoplasmosis y la rubéola ya que se originan en un escenario que sugiere la presencia de una infección.

Las adenopatías post-cervicales y de la columna vertebral, sugieren que el origen es inflamatorio y sensible, en este caso el diagnóstico diferencial lo proporciona el porcentaje de cada tipo de glóbulo blanco a través de la fórmula hemoleucocitaria.

Así como la realización de los serodiagnósticos de algunas enfermedades infecciosas, como por ejemplo lo es para el diagnóstico de la toxoplasmosis la presencia de inmunoglobulina.

En el caso de que exista sospecha de leucemia linfoblástica, se puede eliminar esta posibilidad si en la fórmula hemoleucocitaria hay ausencia de blastos.

En las adenopatías crónicas, una adenopatía cervical alta o submandibular, una radiografía panorámica dental permite indagar si existen infecciones dentales y las radiografías de los senos paranasales permiten el diagnóstico de una sinusitis crónica.

También revelan la existencia de un tumor cutáneo cefálico, especialmente la existencia de un melanoma maligno en el cuero cabelludo.

Cuando se presenta una adenopatía cervical basal, se sugiere tumores en la laringe, la faringe, el esófago y la tiroides.

La adenopatía supraclavicular, según sea la lateralización se puede inferir lo siguiente:

  • Si la adenopatía aparece a la izquierda donde se encuentra el ganglio centinela o ganglio de Troisier, que puede resultar un buen indicador de un cáncer ubicado en el aparato digestivo, el sistema renal, los testículos, la pelvis y los linfomas ubicados en el abdomen.
  • Si la adenopatía aparece a la derecha, se puede estar en presencia del linfoma mediastínico y de pulmón, por lo que es importante realizar una radiografía de tórax.
  • Si estamos en presencia de las adenopatías axilares, estas sugieren un cáncer de mama. Otro diagnóstico pudiera ser un melanoma maligno ubicado en las extremidades superiores.
  • Cuando las adenopatías son inguinales se infieren enfermedades como la sífilis, los linfomas o los tumores ubicados en las extremidades inferiores.

En las adenopatías crónicas diseminadas, después de la búsqueda sistemática de ciertas infecciones por serología como la toxoplasmosis, brucelosis, sífilis y de leucemia linfocítica crónica mediante el recuento de plaquetas.

El diagnóstico debe estar orientado a la biopsia quirúrgica con más énfasis en las áreas cervicales o axilares.

Si estas pruebas no arrojan ningún resultado, se hace una biopsia quirúrgica por la sospecha de un problema tumoral.

Tratamiento de las Adenopatías

Los medicamentos que usualmente son recomendados para la adenopatía, generalmente implican un tratamiento para la enfermedad subyacente y se permite que los ganglios se recuperen.

En el caso de que el paciente presente células cancerosas en los ganglios linfáticos, es necesaria una cirugía para extirparlos.

La gran variedad de causas de la adenopatía hace que varie el tratamiento. Cualquier infección bacteriana seguramente daría lugar a un tratamiento con antibióticos.

Los trastornos autoinmunes son tratados con medicamentos específicos que pueden ayudar a reducir la inflamación.

Las formas de cáncer que podrían dar lugar a la linfadenopatía son tratadas con los medios más agresivos posibles para tratar de curar al paciente, los cuales pueden constar de radioterapia, quimioterapia, cirugia o terapia dirigida.