Esta es una condición que surge debido a la presencia de uno o varios cálculos biliares dentro de cualquier conducto del sistema biliar.
Los conductos implicados son el hepático común, el conducto biliar común y el conducto cístico.
La vesícula biliar es un órgano del aparato digestivo que tiene forma de pera y está ubicado bajo el hígado en el área superior derecha del abdomen.
Este es el órgano donde usualmente se forman los cálculos, estas permanecen en la vesícula biliar o pasan a través de un pequeño tubo, denominado conducto biliar común, sin obstrucción hasta llegar al intestino.
Causas de la coledocolitiasis
La coledocolitiasis es una patología provocada por la presencia de cálculos biliares dentro de los conductos del sistema biliar y la formación de estos varían en causa y tipo:
- Cálculos biliares: Estos cálculos son piedras de color marrón que se forman dentro de los conductos biliares, normalmente en el conducto biliar común.
- Cálculos biliares de colesterol: Estos cálculos son color amarillo-verdosas y se forman dentro de la vesícula biliar y son causadas por altos contenidos en la bilis de colesterol, de bilirrubina o no hay suficientes sales biliares. Otra causa es debido a que la vesícula biliar no se vacía completamente o no lo hace con la frecuencia debida.
- Cálculos biliares mixtos: Estos son cálculos biliares producto de una combinación de dos o más sustancias, que incluyen calcio, fosfato, proteína y cistina.
Los cálculos biliares se dividen en residuales y recurrentes:
- Cálculos biliares residuales: Es posible que puedan quedar residuos de cálculos después de una intervención quirúrgica para la extirpación de la vesícula biliar (colecistectomía). Por lo general, aparecen después de transcurridos tres años después de haberse sometido al procedimiento.
- Cálculos biliares recurrentes: Los cálculos biliares recurrentes son los que continúan desarrollándose dentro de los conductos biliares aun después de que se haya realizado la extirpación de la vesícula biliar.
Síntomas
La coledocolitiasis produce síntomas cuando hay una obstrucción en el conducto biliar, experimentándose lo siguiente:
- Presión o dolor en el área superior derecha del abdomen, puede ser esporádico o puede persistir, cuando el dolor es intenso se requiere tratamiento médico de emergencia.
- Fiebre.
- Ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos).
- Pérdida de apetito.
- Náuseas y vómitos.
- Heces de color arcilla.
- Orina oscura.
Cuando existe una obstrucción de un cálculo biliar, la bilis puede llegar a infectarse.
Las bacterias que provocan la infección pueden diseminarse rápidamente, pasando al hígado, convirtiéndose en una infección potencialmente mortal.
Pueden ocurrir complicaciones como cirrosis biliar y pancreatitis.
Diagnóstico de la coledocolitiasis
Aunado al examen físico de rutina, el diagnóstico diferencial puede requerir de las pruebas de imágenes:
- Ecografía transabdominal: Examina el bazo, los riñones, el hígado, la vesícula biliar y el páncreas.
- Tomografía computarizada abdominal: Radiografías transversales del abdomen.
- Ecografía endoscópica: Para examinar el tracto digestivo.
- Colangiografía retrógrada endoscópica: Para identificar tumores, cálculos y estrechamiento de los conductos biliares.
- Colangiopancreatografía por resonancia magnética: Resonancia magnética de los conductos biliares, la vesícula biliar y el conducto pancreático.
- Colangiografía transhepática percutánea: Una radiografía de los conductos biliares.
Se realizan varios exámenes de laboratorio para detectar una infección y para confirmar la función del hígado y el páncreas:
- Hematología completa.
- Bilirrubina.
- Enzimas pancreáticas.
- Pruebas de función hepática.
Factores de riesgo
Las personas que presentan antecedentes de cálculos biliares o enfermedades de la vesícula biliar presentan factores de riesgo y pueden experimentar esta condición, aunado a los siguientes factores:
- Obesidad.
- Dieta baja en fibra, alta en calorías y grasas y carbohidratos refinados.
- El embarazo.
- El ayuno prolongado.
- Pérdida de peso rápida.
- Falta de actividad física diaria.
- Sexo femenino y tener niveles elevados de estrógeno.
- En terapia de reemplazo hormonal o el uso de anticonceptivos.
- Edad superior a los 40 años.
- Un historial familiar de cálculos biliares.
- Descendiente de nativos americanos o México-americano.
- Pérdida rápida de peso.
- Poseer un historial de afecciones gastrointestinales (la enfermedad de Crohn).
- Presentar diabetes, síndrome metabólico o resistencia a la insulina.
- Padecer infecciones del sistema del conducto biliar o de cirrosis.
- Padecer de anemia hemolítica (la enfermedad de células falciformes).
Tratamiento de la coledocolitiasis
El tratamiento de la coledocolitiasis se enfoca en aliviar el bloqueo.
Estos tratamientos incluyen:
- Extracción del cálculo.
- Fragmentación del cálculo (litotricia).
- Cirugía para extirpar la vesícula biliar y los cálculos (colecistectomía).
- Cirugía en el conducto biliar común para extraer cálculos o ayudarlos en su paso (esfinterotomía endoscopia).
- Stenting biliar.
Las investigaciones no han demostrado que los medicamentos sean un tratamiento efectivo para la coledocolitiasis.