En esta dieta se sugiere reemplazar los alimentos que forman ácidos por los alimentos alcalinos para mejorar la salud.
La dieta alcalina se le conoce también como la dieta ácido – alcalina o la dieta de cenizas alcalinas. Se fundamenta en que los alimentos que son consumidos pueden alterar la acidez o la alcalinidad (el pH) del cuerpo humano.
Cuando se metabolizan los alimentos y se extraen de ellos las calorías, esto ocurre de manera controlada y lenta y se conoce como quemar calorías.
Los residuos de cenizas que resultan del proceso, pueden ser ácidos o alcalinos (o neutros). Los resultados en el pH de esta combustión pueden perturbar de forma directa la acidez del cuerpo.
Entonces, si consumes alimentos que producen ceniza ácida, tu cuerpo se torna ácido y si por el contrario se consumen alimentos que producen cenizas alcalinas, el cuerpo se torna alcalino y la ceniza neutra no tiene efectos.
Se tiene la presunción que la ceniza ácida hace al organismo más propenso a enfermedades, mientras que la ceniza alcalina es considerada con efectos protectores.
Así al elegir alimentos más alcalinos, se logra «alcalinizar» la dieta y por ende optimizar la salud.
Los componentes de los alimentos que dejan una ceniza ácida incluyen el fosfato, la proteína y el azufre, mientras que los componentes alcalinos son el magnesio, el calcio y el potasio.
Una dieta alcalina se define como aquella que ayuda a equilibrar los niveles de pH de los fluidos del cuerpo, incluidas la sangre y la orina.
El pH está en parte determinado por la densidad mineral de los alimentos que se consumen.
Todas las formas de vida en la tierra requieren mantener los niveles de pH apropiados.
Si se desarrollan desequilibrios electrolíticos y con frecuencia se consume demasiados alimentos ácidos, el nivel cambiante de pH del cuerpo puede provocar un aumento denominado acidosis.
Niveles regulares de pH en el cuerpo
Lo que llamamos pH es el potencial de hidrógeno.
Es una medida de la acidez o alcalinidad de los fluidos y tejidos de nuestro cuerpo.
Se mide en una escala de 0 a 14.
Cuanto más ácida es una solución, menor es su pH y cuanto más alcalino, más alto es el número.
Un pH alrededor de 7 se considera neutral, pero como el cuerpo humano óptimo es alrededor de 7.4, consideramos que el pH más saludable es ligeramente alcalino y los niveles de pH varían en todo el cuerpo, siendo el estómago la región más ácida.
Por lo que los valores comprenden los siguientes rangos:
- 0-7 es ácido.
- 7 es neutral.
- 7-14 es alcalino (básico).
Esta dieta sugiere que las personas que siguen el régimen, controlen el valor del pH de su orina utilizando tiras reactivas, pero es importante saber que el valor del pH varía mucho dentro del cuerpo.
Algunos órganos o tejidos tienen pH variable que puede ser ácido o alcalino.
El estómago contiene ácido clorhídrico, lo que le confiere un valor de pH entre 2 a 3,5 (ácido), esto está asociado a la función que desempeñen: descomponer la comida.
La sangre humana siempre es ligeramente alcalina, presenta un pH entre 7.35 y 7.45.
El cuerpo tiene muchos mecanismos prácticos para regular el equilibrio del pH.
Esto se conoce como homeostasis ácido-base.
Excretar ácidos en la orina es una de las primordiales formas en que el cuerpo sistematiza el pH de la sangre.
Beneficios de la dieta alcalina
Densidad ósea y la masa muscular
La ingesta de minerales juega un papel importante en el desarrollo y mantenimiento de las estructuras óseas.
Las investigaciones muestran que cuanto más se comen los elementos que alcalinizan como las frutas y hortalizas, mayor es la protección que esa persona puede tener de la disminución de la fortaleza ósea.
Ademas del desgaste muscular a medida que envejece, lo que se conoce como sarcopenia.
Una dieta alcalina ayuda a equilibrar las proporciones de minerales que son muy importantes para la formación de los huesos y el mantenimiento de la masa muscular, incluido el calcio, el magnesio y el fosfato.
Las dietas alcalinas ayudan a mejorar la producción de hormonas de crecimiento y la absorción de vitamina D, lo que protege aún más los huesos además que mitiga muchas enfermedades crónicas.
Hipertensión y accidente cerebrovascular
Una dieta alcalina disminuye la inflamación y provoca el aumento en la producción de la hormona del crecimiento.
Se ha demostrado que este hecho mejora la salud cardiovascular y ofrece una protección contra los problemas más comunes como el colesterol alto, la hipertensión, los cálculos renales, el accidente cerebrovascular e incluso la pérdida de memoria.
Dolor crónico y la inflamación
Varios estudios revelan una conexión entre una dieta alcalina y los niveles reducidos de dolor crónico.
Se ha demostrado que la acidosis crónica contribuye al dolor de espalda crónico, los dolores de cabeza, los espasmos musculares, los síntomas menstruales, la inflamación y el dolor en las articulaciones.
Absorción de vitamina y la deficiencia de magnesio
Se requiere de un aumento de magnesio para el funcionamiento de múltiples sistemas de enzimas y procesos corporales.
Muchas personas presentan carencias de magnesio y como resultado, experimentan complicaciones de tipo cardíacas, dolores musculares, dolores de cabeza, problemas para dormir y ansiedad.
El magnesio disponible también es necesario para activar la vitamina D y prevenir la deficiencia de vitamina D, que es vital para el funcionamiento normal del sistema inmune y endocrino.
Función inmune y la protección contra el cáncer
Cuando las células no poseen suficientes minerales para deshacerse de los desechos u oxigenar el cuerpo por completo, el cuerpo se intoxica.
La absorción de vitaminas se ve complicada por la pérdida de minerales, mientras que las toxinas y los agentes patógenos se acumulan en todo el cuerpo, debilitando el sistema inmunitario.
Se cree que la prevención del cáncer está asociada con los cambios alcalinos en el pH debido a una alteración en las cargas eléctricas y la liberación de los componentes básicos de las proteínas.
La alcalinidad puede ayudar a disminuir la inflamación y el riesgo de enfermedades como el cáncer.
Se ha demostrado que una dieta alcalina es más beneficiosa para algunos agentes quimioterapéuticos que requieren un pH más alto para funcionar de manera adecuada.
Peso saludable
Limitar el consumo de los alimentos que forman ácidos y comer alimentos más alcalinos pueden proteger el cuerpo de la obesidad al disminuir los niveles de leptina y la inflamación, lo que afecta el hambre y su capacidad para quemar la grasa.
Debido a que los alimentos alcalinos son alimentos antiinflamatorios, consumir una dieta alcalina le da al cuerpo la oportunidad de alcanzar niveles normales de leptina y sentirse satisfecho al comer la cantidad de calorías que realmente necesita.
Los alimentos alcalinos de la dieta
- Se debe tratar de comprar alimentos orgánicos alcalinos, como frutas y vegetales: Cítricos (naranja, mandarina, limón, lima, Pomelo) dátiles, pasas, coco fresco, sandía, higos, plátanos, espárragos, tomate, aguacate, brócoli, chile, pimienta, calabacín, diente de león, judías verdes, espinacas, escarola, col rizada, wakame, cebolletas, endibia, acelga, repollo, batata, menta, jengibre, cilantro, albahaca, coles de bruselas, coliflor, zanahoria, raíz de remolacha, berenjena, ajo, cebolla, perejil, apio, pepino, berro, lechuga, hongos, chícharos, habas, remolacha, papa, calabaza, rábano, hierba de alfalfa, hierba de cebada, hierba de trigo, amaranto, alforfón, chía, quínoa, lentejas, habas, frijoles pintos, frijoles rojos, habas de soja, coles, brotes de soja, brotes de amaranto, orégano, jengibre, repollo, almendras, semillas de lino, semillas de calabaza, semillas de sésamo y semillas de girasol, entre otros.
- Se debe consumir todos los alimentos crudos, los alimentos al cocinarse agotan los minerales alcalinizantes, se debe tratar de cocer al vapor ligeramente las frutas y verduras.
- Consumir bebidas verdes. Las bebidas hechas de vegetales verdes y hierbas en polvo están cargadas con alimentos alcalinos y clorofila.
Alimentos y hábitos anti-alcalinos
Los alimentos que más contribuyen a la acidez incluyen:
- Alimentos con alto contenido de sodio.
- Embutidos y carnes.
- Los cereales procesados.
- Los huevos.
- Bebidas que contienen cafeína y alcohol.
- Avena y productos de trigo integral.
- La leche y todos los sub productos lácteos ricos en calcio.
- Los cacahuetes y nueces.
- La pasta, arroz, pan y productos de granos elaborados.
- Exceso de antibióticos.
- Uso de edulcorantes artificiales.
- Estrés crónico.
- Bajos niveles de fibra en la dieta.
- Falta de ejercicio.
- Exceso de hormonas en los alimentos, productos de salud, belleza y plásticos.
- Exposición a químicos y radiación de limpiadores domésticos, materiales de construcción, computadoras, teléfonos celulares y microondas.
- Colorante de alimentos y conservantes.
- Sobre ejercicio.
- Pesticidas y herbicidas.
- Contaminación.
- No masticar y malos hábitos alimenticios.
- Alimentos procesados y refinados.
Consideraciones finales de la dieta alcalina
- Una dieta alcalina es aquella que incluye alimentos integrales que tienen efectos positivos en los niveles de pH de la sangre y la orina.
- Los beneficios de una dieta alcalina pueden incluir una mejor salud del corazón, huesos más fuertes, disminución del dolor y la reversión de las deficiencias de nutrientes.
- Los alimentos que se destacan como parte de una dieta alcalina incluyen frutas y verduras enteras, alimentos crudos, jugos verdes, frijoles y nueces.
- Los alimentos que son ácidos y limitados en una dieta alcalina incluyen alimentos con alto contenido de sodio, granos procesados, proteína animal, azúcares añadidos y leche convencional.
Menú de la dieta alcalina
Todos los días antes del desayuno, tomar un agua con limón.
Desayuno Alcalino
Menú 1
Jugo verde: Licuar dos hojas de col, una taza de berro, una hoja de hinojo, jugo de naranja, media zanahoria rallada, un puño de menta y una cucharada de jengibre. Adicione hielo y edulcorante.
Menú 2
Jugo verde, licuar dos manzanas, un pepino y un pedazo pequeño de jengibre o una taza de jugo de manzana y 2 tallos de apio.
Un plátano hecho puré con una cucharada de avena.
A media mañana
Opción 1
Té verde.
Una taza de ensalada de frutas: Pera, manzana, kiwi, mango, plátano, mandarina, piña y una cucharada de pasas o ciruelas pasas.
Opción 2
Té Verde, cuatro almendras o nueces sin sal, dos ruedas de melón, una cucharada de fibra (calabaza y girasol en iguales proporciones).
Almuerzo Alcalino
Opción 1
Ensalada verde: Acelga, lechuga, repollo crudo, cebolleta, cebolla, champiñón y apio. Sopa de garbanzos o Sopa de pollo desmenuzado.
Opción 2
Ensalada de rúcula, berro, lechuga, rábano, coles de Bruselas, salteado de espinacas, ½ filete de salmón con romero, puré de zanahorias o papas.
A media tarde
Opción 1
Dos puños de semillas de calabaza o girasol tostadas. Sopa de garbanzos, pimentón amarillo, apio y tomates, una mandarina.
Opción 2
Una taza de batido de leche de soya con fresas y linaza, cinco nueces, almendras o castañas.
Cena alcalina
Opción 1
Sopa de verduras con algas, arroz o sopa de calabaza con algas.
Opción 2
Frijoles como lentejas, alubias o guisantes, entre otros.
Opción 3
Una pera al horno y una taza de té de manzanilla.