Esta clase de dieta incluye solo alimentos que no contengan elementos sólidos, no está recomendada con la finalidad de perder peso.
Sino que está hecha como terapia de ciertas afecciones patológicas y ayuda en el alivio de algunos síntomas.
Justificación de la dieta líquida
Resulta difícil la obtención de los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del organismo, cuando se está siguiendo una dieta líquida, por lo que esta dieta se debe seguir solo bajo una supervisión médica.
Existen varias condiciones de salud que justifican una dieta líquida, como:
Enfermedad de Crohn
Las personas que padecen de la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa presentan una afección en la cual sus intestinos suelen inflamarse.
Esto provoca lesiones en el revestimiento del tracto digestivo, provocando diarrea constante o estreñimiento, calambres en el abdomen y hemorragias rectales.
En la a enfermedad de Crohn hay brotes, los síntomas se agudizan y luego desaparecen.
Cuando se presenta el ataque, el objetivo es disminuir la cuantía de las deposiciones que se realizan.
Una dieta líquida reduce la cantidad de sólidos que pasan a través del tracto gastrointestinal en forma tan abundante, lo cual no es recomendable cuando los intestinos están inflamados.
Recuperación postoperatoria
Después de realizar una cirugía, en algunos casos se puede recomendar una dieta líquida para ayudar en la recuperación.
Esto es muy importante en las cirugías que afectan el estómago y los intestinos, porque es necesario reducir la tensión dentro del tracto gastrointestinal.
Presencia de náuseas o vómitos
Cuando se padece de una intoxicación alimentaria, un virus estomacal grave u otros problemas que puedan provocar vómitos continuos o náuseas.
Una dieta líquida puede ser de gran utilidad para garantizar que se ingieran nutrientes mientras se recupera el equilibrio electrolítico en el organismo.
Colonoscopia u otros procedimientos médicos
En algunos procedimientos médicos se requiere que se siga una dieta absolutamente líquida antes de llevar a cabo el procedimiento.
En el caso de una colonoscopia se examina el interior del colon y es necesario limpiarlo de los desechos sólidos presentes y la dieta líquida facilita este procedimiento.
Alimentos permitidos en la dieta líquida
Las restricciones de una dieta líquida van a depender del objetivo que tenga la dieta.
En ciertas ocasiones se puede requerir que se siga una dieta líquida clara, la cual es mucho más restrictiva que una dieta líquida normal.
Dentro de los alimentos permitidos en una dieta líquida clara se pueden mencionar:
- El agua, natural, carbonatada o saborizada, agregando una rueda de limón, hierbas y otros saborizantes.
- Jugos de fruta sin pulpa, bebidas con sabor a frutas, limonada o ponche de frutas.
- Refrescos y otras bebidas carbonatadas, incluyendo bebidas deportivas energizantes.
- Gelatinas.
- Jugos de vegetales, bien filtrados para evitar cualquier partícula en forma sólida.
- Té y café endulzado pero sin leche ni crema.
- Miel, azúcar, caramelos duros.
- Caldos claros y libres de grasa.
- Helados que no contengan leche, ni semillas, nueces o partículas sólidas de frutas
En la dieta líquida general se consideran los siguientes alimentos:
Bebidas
Además de los recomendados para la dieta líquida clara, se puede consumir bebidas como complementos nutricionales (Ensure o Boost).
Frutas
Además de los jugos, se pueden consumir compotas de frutas suaves.
Lácteos
Leche descremada, leche de soja, leche de almendras, sin grasa, pudines lácteos, yogurt liquido, proteína en polvo de soya, huevo o suero lácteo.
Vegetales
En jugos de vegetales delgados solos o mezclados.
Sopas
Sopas a base de caldo de pollo, de carne, de pescado, de verduras y preferiblemente bajas en sodio.
Se puede permitir en algunos casos, cereales cocidos como trigo, sémola o avena hechos crema, puré de papas, sopas cremosas, mantequilla, aceite de oliva, mantequilla de maní.
Consideraciones generales
- Las dietas líquidas no están recomendadas para perder peso, ya que es difícil obtener suficientes nutrientes y calorías en una dieta líquida, que si se encuentran en un régimen equilibrado. Por eso es imprescindible equilibrar las necesidades nutricionales con una selección de alimentos adecuada.
- Las dietas líquidas pueden limitar el consumo de proteínas, micronutrientes y grasas saludables. Por lo que seguir a largo plazo una dieta líquida puede provocar fatigas, deficiencia de vitaminas y problemas gastrointestinales.
- El objetivo principal de una dieta líquida es suministrar al organismo alimentos de fácil digestión mientras se supera una afección, tratando de suministrar las proteínas, las sales, los líquidos y los minerales que se necesitan para mantener las funciones principales del cuerpo humano.
- Cuando se sigue una dieta líquida, se deben consumir de 1,350 a 1,500 calorías por día. Lo ideal es consumir alrededor de 45 grs de proteína por día.
- Es importante evitar el exceso de azúcar, sobre todo en el caso de la enfermedad de Crohn.
- En enfermedades como la diabetes, puede no ser recomendable realizar una dieta líquida, por sus posibles efectos adversos.
