También conocido como síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA).
Es un tipo de disfunción pulmonar aguda y grave que afecta a los pulmones y que se produce como resultado de una enfermedad o lesión.
El distress respiratorio puede convertirse en una afección potencialmente mortal caracterizada por la inflamación de los pulmones, que puede comenzar en un pulmón pero que eventualmente afecta a ambos.
Aunque a veces se denomina síndrome de dificultad respiratoria en adultos, también puede afectar a los niños.
El SDRA es una acumulación de líquido en los alvéolos de los pulmones, dificultando que el oxígeno ingrese al torrente sanguíneo.
Signos y síntomas del distress respiratorio
Con la acumulación de líquido, los pulmones, se vuelven pesados, rígidos e incapaces de expandirse adecuadamente. La mayoría de los pacientes requieren ventilación mecánica debido a insuficiencia respiratoria.
El trastorno también puede estar acompañado por la alteración de otras funciones vitales, incluidas las funciones cardiovasculares, renales, hepáticas, hematológicas y neurológicas.
La participación de otros órganos además de los pulmones puede conducir a una condición a veces llamada síndrome de disfunción multiorgánica.
Los principales síntomas pueden incluir dificultades respiratorias (disnea), respiración rápida (taquipnea), respiración excesivamente profunda y rápida (hiperventilación) y niveles insuficientes de oxígeno en la sangre circulante (hipoxemia).
El paciente puede parecer pálido, y las manos y los pies pueden tener un tono gris azulado debido a la disminución del nivel de oxígeno en la sangre.
Otros síntomas y signos comunes de distress respiratorio incluyen: presión arterial baja, una tos seca y cortante, fiebre, y dolores de cabeza.
Causas
Algunas causas que pueden conducir a este tipo de daño pulmonar incluyen:
- Aspirar sustancias tóxicas: agua salada, productos químicos y humo.
- Padecer una infección sanguínea grave.
- Padecer una infección grave de los pulmones, como la neumonía.
- Lesiones por causa de accidentes automovilístico o deportes de contacto.
- Sobredosis de sedantes o antidepresivos.
Diagnóstico
No hay una prueba precisa para identificar el distress respiratorio.
El diagnóstico se basa en el examen físico, la radiografía de tórax así como verificar los niveles de oxígeno en la sangre.
Se pueden descartar otras enfermedades y afecciones, por ejemplo, ciertos problemas cardíacos, que pueden producir síntomas muy parecidos.
Dentro de los exámenes que ayudan a realizar el diagnostico tenemos:
- Radiografía de Tórax, a través de este examen se puede observar si los pulmones contienen líquido y si su corazón está de un tamaño anormal.
- Tomografía computarizada, puede proporcionar información detallada sobre las estructuras dentro del corazón y los pulmones.
- Análisis de sangre pueden detectar signos de infección o anemia, las secreciones de las vías respiratorias pueden analizarse para conocer de esta forma las posibles causas de la infección.
- Ya que los signos y síntomas de SDRA son equivalentes a los de algunos problemas cardíacos, su médico puede recomendar pruebas cardíacas, como: Electrocardiograma y ecocardiograma.
Tratamiento para el distress respiratorio
El primer objetivo en el tratamiento del distress respiratorio es mejorar los niveles de oxígeno en su sangre. Por lo que se administrará:
- Oxígeno suplementario para los síntomas más leves, se puede administrar oxígeno a través de una máscara ajustable firmemente sobre la nariz y la boca.
- Ventilación mecánica, la gran mayoría de las personas con distress respiratorio necesitarán la ayuda de una máquina para realizar el proceso de respiración. Un ventilador mecánico empuja el aire hacia los pulmones y expulsa líquido de los alvéolos.
- Administrar cuidadosamente la cantidad de líquidos por vía intravenosa es crucial. Demasiado líquido puede aumentar la acumulación de líquido en los pulmones. Y muy poco fluido puede ejercer presión sobre su corazón y otros órganos y provocar shock.
- Medicamentos, generalmente los medicamentos que se suministraran, serán: antibióticos, para prevenir y tratar infecciones, analgésicos para aliviar el dolor y la incomodidad, y otros medicamentos para prevenir coágulos de sangre en las piernas y los pulmones, para minimizar el reflujo gástrico e inclusive suministro de sedantes.
Factores de riesgo
El distress respiratorio es una complicación de otra afección previa. Las personas que tienen más probabilidades de desarrollar distress respiratorio son aquellas con factores de riesgo altos como:
- Adultos mayores de 65 años.
- El hábito de fumar.
- Preexistencia de enfermedades pulmonares crónicas.
- Un historial de alcoholismo.
- Padecer de insuficiencia hepática.
No hay una forma efectiva de prevenir el SDRA por completo. Sin embargo, se puede reducir el riesgo si:
- Busca asistencia médica inmediata ante la manifestación de cualquier trauma, infección o enfermedad.
- Mantenerse alejado de emanaciones de humo y otros gases tóxicos.
- Evitar el consumo excesivo de alcohol.
- Administrarse la vacuna contra la gripe anualmente y la vacuna contra la neumonía cada cinco años. Esto disminuye su riesgo de infecciones pulmonares.
