Son compuestos (pentapéptidos) que se encuentran en todos los animales vertebrados, incluidos los humanos.
Las encefalinas son producidas naturalmente dentro de los organismos.
Las encefalinas se encuentran comúnmente en todo el cerebro, en la médula espinal y dentro de las glándulas suprarrenales.
Además, múltiples estudios en animales y humanos han demostrado que están presentes en los nervios fuera del cerebro, el intestino delgado y grueso, los riñones, los testículos, el páncreas, el músculo cardíaco, el tejido de la piel, los pulmones, el tejido articular y el tejido óseo.
Tipos de encefalinas
Hay dos tipos de encefalinas:
- Metionina (Met-encefalina).
- Leucina (Leu-encefalina).
Funciones de las encefalinas
El papel de las encefalinas se ha estudiado ampliamente y continúa desarrollándose a medida que se descubren antagonistas y agonistas más específicos.
En general, las encefalinas desempeñan un papel en la neurotransmisión y la modulación del dolor.
Su papel como neurotransmisores se determinó inicialmente a partir de estudios de localización en los que el mapeo inmunohistoquímico reveló que las encefalinas se encontraban muy cerca del mapeo autorradiográfico de los receptores de opiáceos.
La localización celular de la encefalina sugiere que su función era actuar sobre los receptores opiáceos situados en los terminales de las fibras sensoriales del dolor e inhibir la liberación de neurotransmisores como la sustancia P, vasopresina o dopamina.
Junto con el papel inhibidor de las encefalinas para prevenir la liberación de transmisores, está el papel modulador de las encefalinas para alterar la afluencia de calcio.
La hiperpolarización directa de neuronas por encefalinas también respalda su inclusión en la larga lista de neurotransmisores. No obstante, las encefalinas han sido implicadas en una variedad de funciones además de la neurotransmisión «clásica».
Ubicación
Las encefalinas se encuentran en el tálamo del cerebro y en algunas partes de la médula espinal que transmiten impulsos de dolor.
En la médula espinal, las encefalinas inhiben las sensaciones dolorosas al reaccionar con sitios receptores específicos en las terminaciones nerviosas sensoriales.
Las terminaciones nerviosas del sistema nervioso central (SNC) y la médula suprarrenal liberan estas sustancias similares a la morfina de origen natural. Las encefalinas se unen a los receptores opiáceos y liberan niveles controlados de dolor.
La Leu-encefalina es un agonista endógeno para los receptores que son estimulados por alcaloides opiáceos. Tiene múltiples efectos en el SNC, incluido el hipotálamo neuroendocrino. La Leu-encefalina también controla la función gonadal.
La Met-encefalina está involucrada en fenómenos asociados con la percepción modulada del dolor, la regulación de la memoria y las condiciones emocionales, el consumo de alimentos y líquidos y la regulación del sistema inmunológico.
También tiene un impacto en la motilidad del sistema digestivo, la secreción gástrica y pancreática y el metabolismo de los carbohidratos.
Las encefalinas y la supresión del dolor
La encefalinas trabajan para suprimir el dolor. El objetivo de la supresión del dolor es permitir que el cuerpo haga frente al dolor sin perder la concentración, en lugar de permitir que la percepción del dolor inunde el sistema y cause pánico, angustia o confusión.
Estos neurotransmisores son liberados por el cerebro y el sistema nervioso central cuando el cerebro percibe dolor.
Además de atenuar la sensación de dolor, por lo general a corto plazo, las encefalinas también cambian la forma en que las personas perciben el dolor.
Esto puede ser importante, ya que las personas aún pueden sentir pánico o alterarse incluso cuando el dolor es sordo, un problema que comúnmente ocurre cuando las personas reciben analgésicos sintéticos que alivian el dolor sin abordar las emociones subyacentes.
Debido a que estos neurotransmisores pueden influir en la percepción, también pueden desempeñar un papel en la formación de la memoria y el estado de ánimo.
También pueden influir en el apetito y el funcionamiento del sistema digestivo. Todos estos cambios físicos y emocionales pueden ser beneficiosos para alguien que experimenta dolor, haciendo que la liberación de encefalinas sea una parte importante de la respuesta del cuerpo a las fuentes de dolor y lesiones.
Estos polipéptidos se clasifican como endorfinas, entre la familia de compuestos que crean una «fiebre» en el cuerpo.
Al igual que las numerosas otras sustancias secretadas por el cuerpo para transmitir señales a través del sistema nervioso, las encefalinas se liberan automáticamente cuando el cuerpo detecta que se necesitan.
Las personas no pueden controlar el tiempo o la cantidad de liberación de un neurotransmisor, y el compuesto actúa instantáneamente para realizar su función tan pronto como sea necesario.
El tiempo de respuesta rápida involucrado puede ser crítico para muchos neurotransmisores, ya que las circunstancias en el cuerpo cambian constantemente, por lo que es importante enviar la señal correcta en el momento adecuado.
Las encefalinas se unen a los transmisores de opio en el cuerpo. Este rasgo es lo que les permite manejar el dolor de manera efectiva, pero también puede hacer que sean adictivos.
Numerosos estudios han demostrado las cualidades adictivas y modificadoras del comportamiento de las encefalinas, y estos efectos aumentan enormemente cuando las personas usan analgésicos sintéticos que se unen a los mismos receptores.
La adicción es, de hecho, una gran preocupación cuando los analgésicos se administran a un paciente, ya que un médico desea proporcionar analgésicos sin que el paciente dependa de ellos en el futuro.
Beneficios para la salud de altos niveles de encefalinas
- Pueden prevenir el crecimiento de células cancerígenas.
- Pueden reducir la inflamación.
- Pueden aumentar el metabolismo.
- Ayudan a crear «Runner’s High»( «Alto del corredor». Describe el estado temporal de euforia al que llegan los atletas después de largos períodos de carrera o ejercicio continuo).
- Pueden beneficiar al corazón.
- Pueden ayudar con la depresión.
Efectos negativos de altos niveles de encefalina
- Disminuyen la actividad de las células inmunes.
- Pueden inhibir la liberación de insulina.
- Pueden promover el consumo excesivo.
Enfermedades relacionadas con altos niveles de encefalina
- Pueden empeorar los síntomas de la enfermedad de Alzheimer.
- Las células cancerígenas secretan encefalinas que suprimen el sistema inmune.
- Pueden desempeñar un papel en la diabetes.
- Pueden estar relacionados con la psoriasis.