Es un procedimiento que filtra los desechos de la sangre cuando hay insuficiencia renal.
Durante la hemodiálisis, una máquina filtra los desechos, sales y líquidos de la sangre cuando los riñones ya no están lo suficientemente sanos como para hacer este trabajo de manera adecuada.
La hemodiálisis es la forma más común para tratar la insuficiencia renal avanzada. El procedimiento puede ayudar a los pacientes a llevar una vida activa a pesar de tener riñones deficientes.
La hemodiálisis requiere el seguimiento de un estricto programa de tratamiento, de tomar ciertos medicamentos con regularidad y hacer cambios sustanciales en la dieta diaria.
Este proceso conlleva una gran responsabilidad que el paciente no debe asumir por sí solo. Pues el paciente va de la mano con su equipo de atención a la salud, que incluye a un especialista en riñones y otros profesionales con experiencia en el manejo de hemodiálisis.
Incluso, muchos pacientes pueden ser capaces de realizar la hemodiálisis en casa.
La diálisis peritoneal es otra forma de eliminar desechos de la sangre cuando los riñones ya no pueden hacer el trabajo de manera adecuada.
Durante la diálisis peritoneal, los vasos sanguíneos en el peritoneo reemplazan a los riñones, con la ayuda de un fluido de limpieza que fluye dentro y fuera de la cavidad peritoneal.
¿Por qué es necesaria la hemodiálisis?
El médico es quien determina cuando es el momento para iniciar la hemodiálisis, y eso es basado en una variedad de factores, en principio se toma en cuenta la función renal, los síntomas del paciente, la salud en términos generales y las preferencias personales del mismo.
Algunos de los síntomas de insuficiencia renal incluyen:
- Fatiga.
- Vómitos.
- Náuseas.
- Hinchazón.
El médico analiza los exámenes de creatinina en la sangre, el sexo del paciente, así como su edad y otros factores que pueden influir en la hemodiálisis.
Entre las causas más comunes de insuficiencia renal están:
- Presión arterial alta (hipertensión).
- Quistes renales (enfermedad poliquística de riñón).
- Inflamación de vasos sanguíneos (vasculitis).
- Diabetes.
- Inflamación del riñón (glomerulonefritis).
Algunas personas con insuficiencia renal grave (crónica) optan un camino diferente, en lugar de diálisis.
¿Cómo prepararse antes de una hemodiálisis?
Los pacientes que serán sometidos a hemodiálisis comienzan un proceso de preparación semanas o meses antes de la primera sesión.
Es necesario encontrar una vía rápida de acceso al torrente sanguíneo del paciente, por lo que el cirujano buscará un acceso vascular.
El procedimiento de hemodiálisis
La hemodiálisis generalmente se realiza en un centro de diálisis u hospital, o en casa.
Se insertan dos agujas en su brazo, y cada una está conectada a un tubo de plástico flexible que se conecta a un dializador (un filtro que limpia su sangre).
El dializador lleva su sangre a través de un tubo. Permite que los líquidos y desechos adicionales pasen de su sangre a un líquido limpiador.
La sangre filtrada se devuelve a su cuerpo a través de un segundo tubo.
Puede sentarse en una silla y mirar televisión, leer o tomar una siesta mientras recibe hemodiálisis.
La mayoría de las personas tienen aproximadamente tres tratamientos a la semana, cada uno de los cuales toma entre tres y cuatro horas.
Diálisis domiciliaria
Si recibe hemodiálisis en el hogar, puede recibir tratamientos más cortos con mayor frecuencia y puede recibir la terapia mientras duerme.
La diálisis en el hogar se realiza típicamente de seis a siete días a la semana durante dos a tres horas a la vez.
Una enfermera u otro experto lo capacitará sobre cómo realizar su diálisis en el hogar.
Algunos estudios han demostrado que la diálisis en el hogar da como resultado una mejor calidad de vida y menos efectos secundarios no deseados.
¿Existe algún riesgo en la hemodiálisis?
Aunque la hemodiálisis puede ser muy útil para reemplazar las funciones de los riñones con problemas, los pacientes experimentan algunos síntomas o sensaciones durante y después de este procedimiento, siendo muy comunes:
- Picazón: muchos pacientes sometidos a hemodiálisis presentan picazón en la piel, que generalmente empeora durante o justo después de la sesión.
- Enfermedades de los huesos: en caso de que los riñones estén muy dañados, no serán capaces de procesar la vitamina D en el cuerpo, que a su vez absorben el calcio, por lo que los huesos se pueden ver notablemente debilitados.
- Hipotensión: las caídas de presión arterial son algunos de los efectos secundarios, en especial si el paciente padece de diabetes. Dolor abdominal, náuseas y vómitos, falta de aliento y calambres en los músculos son otros síntomas.
- Hiperpotasemia: el aumento reiterado de los niveles de potasio en la sangre es otro de los efectos secundarios de la hemodiálisis, el paciente debe mantener un consumo moderado de potasio durante las sesiones.
¿Qué esperar de la hemodiálisis?
Aunque las sesiones tres veces por semana son lo más común en los centros de diálisis, se sugiere que realizar la hemodiálisis en casa supone para el paciente:
- Mayor sensación de bienestar.
- Una notable reducción en los síntomas secundarios, como ahogos, dolores de cabeza y calambres.
- Aumento del apetito, de los patrones de sueño, y capacidad de concentración.
- Mejor calidad de vida.