Síndrome de Asherman: Causas, Síntomas, Diagnóstico, Tratamiento y Trastornos Relacionados

formación de adherencias o tejido cicatricial dentro del cuello uterino

El síndrome de Asherman es una condición ginecológica poco frecuente y adquirida.

Es determinada por la formación de adherencias o tejido cicatricial dentro del cuello uterino, que producen cambios en el ciclo menstrual.

En algunos casos las paredes del útero se adhieren entre sí y en otras ocasiones estas adherencias, solo se presentan en pequeñas áreas del útero.

El tipo de lesiones define su carácter leve, moderado o grave. Estas adherencias pueden ser delgadas o gruesas y por lo general no son vasculares.

Causas

Las cicatrices endometriales y las adherencias intrauterinas pueden ocurrir como consecuencias del raspado quirúrgico o limpieza del tejido de la pared uterina.

En casos de dilatación y curetaje, conocido como D&C, infecciones del endometrio, tuberculosis, uso del dispositivo para el control de natalidad y cirugías para extirpar fibromas o pólipos, para reparar defectos estructurales y cesáreas.

Este síndrome de Asherman se presenta cuando la lesión en el revestimiento endometrial realiza el proceso normal de cicatrización de la herida, lo que provoca que las áreas dañadas se fusionen.

Síntomas del síndrome de Asherman

La mayoría de las pacientes experimentan un flujo menstrual reducido y eventual cese de los ciclos menstruales (amenorrea), calambres y dolor abdominal considerable y en muchos casos abortos involuntarios recurrentes y/o infertilidad.

Frecuentemente estos síntomas se presentan como resultado de una inflamación severa del revestimiento del útero, denominada endometriosis.

Esta es causada por el desarrollo de adherencias intrauterinas y sinequias dentro de la cavidad uterina, que unen partes de las paredes del útero entre sí, reduciendo el volumen del útero.

Diagnóstico

El Síndrome de Asherman presenta inconvenientes para su diagnóstico, usualmente no se detecta mediante procedimientos de rutina usados comúnmente en ginecología, como una ecografía.

Se estima que la afección afecta al 1,5% de las mujeres sometidas a un histerosalpingograma (HSG), entre el 5 y el 39% de las mujeres que presentan aborto espontáneo recurrente.

Hasta el 40% de los pacientes sometidos a dilatación y legrado de los productos de la concepción retenidos una vez ocurrido el parto o en caso de aborto incompleto.

Los métodos más confiables para el diagnóstico, son en primer lugar la histeroscopia, que es la prueba estándar, ya que permite observar el útero por dentro gracias a un endoscopio.

Otros métodos secundarios como el ultrasonido, la sonohisterografía (SHG) y la histerosalpingografía (HSG) obtienen imágenes donde pueden observarse las adherencias, como bandas hipoecoicas (imágenes más oscuras) atravesando la cavidad endometrial o como múltiples defectos de llenado lineales irregulares.

Tratamiento

El principal objetivo de la terapia es eliminar las adherencias para subsiguientemente, restituir el tamaño y la forma normal de la cavidad uterina.

El tratamiento más común es la lisis de adherencias mediante histeroscopia quirúrgica, con el uso de resectoscopios o láseres.

La cirugía normalmente es seguida por un tratamiento con antibióticos (ante la posibilidad de producción de una infección).

Sin embargo la tendencia de las adhesiones a reproducirse, sobre todo en casos severos, se hace necesaria la utilización de un ciclo de estrógeno seguido de progesterona.

Esta terapia hormonal también se usa para estimular la menstruación.

El resultado reproductivo está correlacionado con el tipo de adherencias y el grado de oclusión de la cavidad uterina, por lo que la restauración de la fertilidad es otro objetivo del tratamiento.

Prevención

La prevención es la mejor solución, existen evidencias que demuestran que las mujeres que fueron tratadas por aborto espontáneo fallido con misoprostol no desarrollaron el síndrome, sin embargo el 7,7% de las que se sometieron a D & C lo desarrollaron.

La ventaja del uso de misoprostol es que se puede ser utilizado para la evacuación de los restos no solo después de la ocurrencia de un aborto espontáneo, sino también para los casos de hemorragia y retención de placenta, después del parto.

El uso alternativo de la técnica de D & C podría ejecutarse, con el monitoreo de ultrasonido.

Esto garantiza que el raspado sea menos invasivo, evitando así lesiones. Monitorear a tiempo el embarazo para identificar un aborto espontáneo y poder prevenir el desarrollo o la recurrencia del síndrome de Asherman.

Trastornos relacionados

Existen trastornos cuyos síntomas pueden ser similares a los del síndrome de Asherman y ciertas comparaciones pueden ser ventajosas para obtener un diagnóstico diferencial:

  • La amenorrea primaria.
  • La amenorrea Secundaria.
  • La endometriosis.
  • La enfermedad inflamatoria pélvica (EIP).

Consecuencias del síndrome de Asherman

El síndrome de Asherman, tiene consecuencias reproductivas del que incluyen abortos espontáneos recurrentes, restricción del crecimiento intrauterino, infertilidad, placenta acreta entre otras.