Es una acumulación anormal de líquido en la cavidad pericárdica.
El pericardio es un saco duro y en capas. Cuando tu corazón late, se desliza fácilmente dentro de él. Normalmente, entre las dos capas del saco se encuentran de 2 a 3 cucharadas de líquido pericárdico amarillo claro. Ese fluido ayuda a que tu corazón se mueva más fácilmente dentro del saco.
Debido a la cantidad limitada de espacio en la cavidad pericárdica, la acumulación de líquido conduce a un aumento de la presión intrapericárdica que puede afectar negativamente la función cardíaca.
El derrame pericárdico generalmente es el resultado de un equilibrio alterado entre la producción y la reabsorción del líquido pericárdico, o de una anomalía estructural que permite que el líquido ingrese a la cavidad pericárdica.
Esto puede evitar que su corazón bombee normalmente porque el fluido extra causa compresión. El derrame pericárdico puede llevar a una condición potencialmente mortal llamada taponamiento cardíaco. En esta condición, su corazón se comprime demasiado para funcionar normalmente. El taponamiento cardíaco es potencialmente mortal y debe tratarse de inmediato.
Causas
Hay muchas causas para la acumulación de líquido en el pericardio, que incluyen:
- Insuficiencia renal.
- Hipotiroidismo o tiroides poco activa.
- Radioterapia para cánceres.
- VIH / SIDA.
- Medicamentos como la hidralazina para la hipertensión, la isoniazida (Nydrazid) para la tuberculosis y la fenitoína (Dilantin) para las convulsiones.
- Piercing o trauma contundente cerca del corazón.
- Cáncer de corazón o pericardio o cáncer metastásico de otros órganos.
- Enfermedades autoinmunes como el lupus eritematoso sistémico y la artritis reumatoide.
- Infecciones virales, bacterianas, fúngicas o parasitarias.
- Insuficiencia cardíaca congestiva.
- Ruptura de aneurisma ventricular.
Síntomas
Cuando la inflamación del saco provoca un derrame pericárdico, el síntoma principal es el dolor en el pecho. Puede empeorar cuando respira profundo y mejor cuando se inclina hacia adelante.
Otros síntomas pueden incluir:
- Fiebre.
- Fatiga.
- Dolores musculares.
- Falta de aliento.
- Náuseas, vómitos y diarrea (si tiene un virus).
Cuando no hay inflamación del saco, a menudo no hay síntomas.
Los derrames pericárdicos grandes y graves, o los más pequeños que se desarrollan rápidamente, pueden causar síntomas que incluyen:
- Falta de aliento.
- Palpitaciones (sensación de que el corazón late o late rápidamente).
- Mareo o desmayo.
- Piel fresca y húmeda.
- Un derrame pericárdico con estos síntomas es una emergencia médica y puede ser potencialmente mortal.
Complicaciones
Dependiendo de qué tan rápido se desarrolle el derrame pericárdico, el pericardio puede estirarse un poco para acomodar el exceso de líquido. Sin embargo, demasiados líquidos hacen que el pericardio ejerza presión sobre el corazón, lo que evita que las cámaras se llenen por completo.
Esta condición, llamada taponamiento (tam-pon-AYD), produce una circulación sanguínea deficiente y un suministro inadecuado de oxígeno al cuerpo. El taponamiento pone en peligro la vida y requiere atención emergente / urgente.
Diagnóstico
Debido a que a menudo no causan síntomas, con frecuencia se descubren después de que los resultados de las pruebas de rutina son anormales. Estas pruebas pueden incluir:
Examen físico: un médico puede escuchar sonidos anormales en el corazón que pueden sugerir inflamación. Sin embargo, los derrames pericárdicos por lo general no se pueden encontrar a través de un examen físico.
Electrocardiograma: los electrodos colocados en su pecho rastrean la actividad eléctrica del corazón. Ciertos patrones en un EKG pueden indicar un derrame pericárdico o la inflamación que lo conduce.
Película de rayos X del tórax: la silueta del corazón en uno puede agrandarse. Es un signo de derrame pericárdico.
Si se sospecha uno, la mejor prueba para confirmarlo es un ecocardiograma (ecografía del corazón) porque su médico podría ver fácilmente cualquier exceso de líquido.
Una vez que se identifica el derrame, se determinan su tamaño y gravedad. La mayoría de las veces, es pequeño y no causa problemas serios. Si es grande, puede comprimir su corazón y obstaculizar su capacidad de bombear sangre. Esta condición, llamada taponamiento cardíaco, es potencialmente mortal.
Para encontrar la causa de un derrame pericárdico, su médico puede tomar una muestra del líquido pericárdico. En este procedimiento, llamado pericardiocentesis, un médico inserta una aguja a través de su pecho, en su derrame pericárdico y toma un poco de líquido.
Tratamiento
Depende de su gravedad y causa. Los derrames pequeños que no tienen síntomas y se deben a causas conocidas (por ejemplo, insuficiencia renal) no requieren un tratamiento especial.
Para los derrames pericárdicos debido a la inflamación del saco, el tratamiento de la inflamación también trata el derrame.
En ese caso, se le puede administrar:
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como Aleve, Indocin y Motrin.
- Corticosteroides, como prednisona y Solu-Medrol.
- Colchicine.
Si existe una infección grave o insuficiencia cardíaca (taponamiento cardíaco), el líquido extra se debe drenar inmediatamente. El drenaje se realiza de dos maneras:
Pericardiocentesis: un médico inserta una aguja a través del tórax en el derrame pericárdico. Se coloca un catéter en el líquido y se succiona.
Pericardiectomía o ventana pericárdica: un cirujano hace una incisión en el tórax, estira la mano y corta parte del pericardio. Esto drena el derrame pericárdico y generalmente evita que regrese. El procedimiento requiere anestesia general y es más riesgoso que la pericardiocentesis.