Es un término general para un trastorno médico que implica los trastornos del sistema musculoesquelético.
Específicamente aquellos que afectan la unión de los ligamentos y los tendones al hueso.
El área donde un tendón se une al hueso se llama entesis (que es de donde proviene el nombre).
Hay muchas áreas en el cuerpo donde los tendones se unen a los huesos, y como resultado, hay muchas regiones en el cuerpo donde un paciente puede desarrollar una condición entesopática.
La entesopatía puede surgir en la columna vertebral, la rodilla, el tobillo, el codo, la muñeca y otras áreas del cuerpo.
Este tipo de dolor se produce cuando se utiliza la articulación o el punto de fijación que se ve afectado por la entesopatía.
Enfermedades como la ensofonía, que suele ocurrir cuando uno o más tipos de artritis afectan la articulación, la artritis que ocurre cuando el cartílago o el hueso de las articulaciones se rompe y la espondiloartritis.
Que es un término para los tipos de afecciones de la artritis que causan inflamación en las articulaciones, a veces se relacionan con la entesopatía.
Causas
Al igual que muchos tipos de artritis, la entesopatía puede tener muchas causas. Éstas incluyen:
- El uso excesivo de la articulación.
- La obesidad, que puede poner tensión en sus articulaciones.
- Las condiciones que hacen que su sistema inmune ataque el tejido de su articulación.
- Presentar un historial familiar de artritis.
Síntomas
El síntoma más notable de la entesopatía es dolor en el área alrededor de una articulación cuando usa esa articulación.
También puede observar que el área del tendón que se une a los huesos, es sensible al tacto.
Entesopatía de la cadera:
Las afecciones que afectan la columna vertebral, pueden causar dolor en los huesos de la cadera.
También pueden causar dolor lumbar general, es posible que se sienta menos capaz de mover la columna vertebral, ya que la entesopatía puede provocar que las vértebras se fusionen.
La entesopatía de la cadera puede estar relacionada con afecciones intestinales, como la enfermedad inflamatoria intestinal, o con un gen que se hereda.
Entesopatía de la rodilla:
La entesopatía de rodilla generalmente está relacionada con el uso excesivo o el estrés puesto sobre las rodillas.
Este tipo de entesopatía a menudo se debe a afecciones como la tendinitis rotuliana.
La tendinitis rotuliana también se llama rodilla de corredor.
El dolor con esta afección generalmente es peor cuando se hace ejercicio y se ejerce presión sobre las rodillas.
También puede sentir dolor al realizar ciertas tareas diarias, como levantarse de una posición sentada o subir las escaleras.
Entesopatía del pie:
La ensotopatía en su pie generalmente afecta su fascia plantar, este es el tejido debajo del arco de su pie.
También puede afectar el hueso calcáneo o hueso del talón.
Este dolor generalmente ocurre porque la entesis de su fascia plantar se ha engrosado.
Esto puede ocasionar dolor en el talón y alrededor del arco del pie cuando camina o ejerce presión sobre el pie.
Entesopatía del tobillo y el tarso:
La entesopatía en el tobillo y el tarso, o el tendón de Aquiles, generalmente afecta el punto donde el tendón de Aquiles se une al hueso del talón.
Cuando se padece de entesopatía en esta área, generalmente se siente mucho dolor cuando se mueve el pie.
También se puede sentir dolor cuando se baja y se presiona el talón o la parte delantera del pie.
Por ejemplo, puede doler al pararse en la punta de los dedos de los pies. El nivel de dolor que se siente puede variar ampliamente.
Con entesopatía leve, el dolor puede ser solo una molestia. Es probable que pueda hacer las tareas cotidianas sin mucha incomodidad.
Con entesopatía grave, el dolor puede impedirle realizar actividades cotidianas.
La entesopatía también puede ser un síntoma de una afección subyacente. Esto incluye:
- La artritis psoriásica.
- La espondiloartritis.
- El estrechamiento del espacio articular.
Otros síntomas asociados con estas condiciones subyacentes potenciales incluyen:
- La incapacidad para mover una articulación en las direcciones que normalmente se mueven.
- La rigidez de una articulación, especialmente después de dormir o sentarse durante un período prolongado de tiempo.
- La hinchazón y dolor en el área de una articulación.
- El sonido alrededor de una articulación cuando se mueve.
- La capacidad para mover varias partes del cuerpo depende de los tendones, ligamentos y huesos de nuestro sistema musculoesquelético. La entesopatía interrumpe este sistema y puede causar muchos problemas.
Diagnóstico
El tratamiento de la entesopatía depende en gran medida de dónde se presenta la enfermedad en el cuerpo.
Las opciones de tratamiento para la entesopatía espinal difieren de los tratamientos apropiados para la entesopatía del tobillo.
Por ello, el primer paso en el tratamiento es identificar la ubicación y el alcance de la afección.
Una vez que esté bien definido, el médico puede ofrecerle una estrategia de tratamiento que se adapte a las necesidades del paciente.
Cuando se experimentan síntomas de entesopatía, el médico, después de hacer un examen físico, recomendará:
Estudios de laboratorio como:
- Prueba de fluorescencia para detectar anticuerpos antinucleares.
- Prueba del factor reumatoide.
- Pruebas para detectar el antígeno leucocitario humano B27.
- Valores de ácido úrico.
- Examen de orina general.
- Conteo sanguíneo completo (hemograma).
- Análisis del líquido sinovial.
Se debe realizar un diagnóstico diferencial de enfermedades como la gota o la presencia de alguna infección.
Se pueden recomendar radiografías, resonancia magnética y la ecografía diagnostica, para determinar los cambios en los huesos y si existe engrosamiento o hinchazón en los tejidos.
Tratamiento
El plan de tratamiento está basado en la gravedad de sus síntomas y las áreas afectadas.
El tratamiento también puede involucrar el tratamiento de cualquier condición subyacente que pueda estar causando la entesopatía.
Las opciones de tratamiento pueden incluir reposo, terapias, analgésicos, inyecciones antiinflamatorias o cirugía.
Las terapias:
Con el tiempo, las terapias o las técnicas de estiramiento pueden ayudar a aliviar parte de la presión sobre las articulaciones afectadas.
Por ejemplo, los estiramientos de los músculos de la pantorrilla pueden ayudar a aliviar el dolor causado por la entesopatía del tendón de Aquiles.
Para hacer esto, se colocan ambas manos en la pared, se extiende la pierna hacia atrás y se dobla el pie hacia arriba.
Esto estira los músculos unidos al tendón de Aquiles sin presionarlo.
Los cambios en el estilo de vida:
El médico puede recomendar hacer cambios en el estilo de vida, evitando el uso o las actividades excesivas que fueron las causantes de la entesopatía o de la afección subyacente.
Si se utiliza el área de la articulación afectada con frecuencia, para el trabajo o para cualquier actividad de ocio, debe reducir la cantidad de trabajo o la actividad, ya que puede empeorar el dolor o la inflamación.
Si el paciente hace ejercicio regularmente y este tipo de ejercicio ejerce presión sobre alguna de las articulaciones, el médico puede recomendar un nuevo plan de ejercicios que le permitan al paciente continuar ejercitándose regularmente y ejercer menos presión sobre el área de la articulación afectada.
Los medicamentos:
Para ayudar al paciente a lidiar con el dolor que acompaña a la entesopatía, es probable que el médico recomiende un tratamiento a base de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, que ayudan a aliviar el dolor y la inflamación que produce la entesopatía.
Estas opciones pueden incluir a:
- Aspirina (Ecotrin).
- Naproxeno (Aleve).
- Ibuprofeno (Advil).
Si estos medicamentos no ayudan a disminuir el dolor, el médico puede recomendar inyecciones de corticosteroides.
Estos medicamentos pueden ayudar a controlar el dolor, ya que reducen la inflamación y por ende la presión sobre el tendón.
Si un trastorno del sistema inmunitario, como es el caso de la artritis psoriásica , es lo que está causando la entesopatía, es probable que el médico le recomiende medicamentos para reducir la respuesta del sistema inmunitario que causa el dolor.
Un medicamento antirreumático modificador de la enfermedad, puede ayudar en el tratamiento de la respuesta inmune. Un inmunosupresor, como la ciclosporina (Neoral) o la azatioprina (Imuran), también puede ayudar a aliviar los síntomas.
La cirugía:
La cirugía generalmente se considera un último recurso. Cuando es necesario, a menudo se debe a entesopatía causada por una afección subyacente.
En estas situaciones, el médico puede recomendar un reemplazo total de la articulación. En este procedimiento, se extirpa quirúrgicamente el hueso afectado y se coloca una prótesis de plástico o metal.
Panorama
En la mayoría de los casos, la entesopatía puede tratarse mediante una combinación de medicamentos, tratamiento y cambios en el estilo de vida.
En algunos casos, puede curarse por completo.
Los casos leves causados por uso excesivo, estrés o trauma pueden resolverse abordando la causa.
Si la entesopatía es causada por una condición del sistema inmunitario, como la artritis psoriásica, el médico desarrollará un plan de tratamiento para aliviar sus síntomas. También se intentará tratar la respuesta del sistema inmune que causa el dolor.
Es posible que se pueda reducir la incomodidad causada por los síntomas a corto plazo.
Sin embargo, será necesario un plan a largo plazo para evitar que la afección empeore y cause más daño a las entesis y a la articulación.