Levomepromazina: Fórmula, Presentación, Indicaciones, Mecanismo De Acción, Dosis y Efectos Secundarios

contraindicaciones de la levomepromazina

Es una fenotiazina con actividad farmacológica similar a la de clorpromazina y prometazina.

Posee las propiedades antagonistas a la histamina de los antihistamínicos, conjuntamente con los efectos sobre el sistema nervioso central que se asemejan a los de la clorpromazina.

El lugar de acción es el tálamo, el hipotálamo, el sistema reticular y el sistema límbico, donde se elimina los impulsos sensoriales, lo que provoca una sedación, un aumento del umbral al dolor y la amnesia.

Esta es una fenotiazina con actividad farmacológica que se debe principalmente a su antagonismo de los receptores de dopamina en el cerebro.

Fórmula química

  • C19H24N2OS.

Presentación

  • Comprimidos de 25 mg de Maleato de levomepromazina.

Indicaciones

Su uso está indicado principalmente en el control de padecimientos que cursan con síntomas psicóticos como alucinaciones, delirios, confusión.

Como lo serían los casos de la esquizofrenia, el trastorno bipolar, la manía y los síndromes orgánicos confusionales (el delirium) y en padecimientos que cursan con agitación y excitación psicomotriz como:

La demencia y la ansiedad de cualquier origen, estados depresivos, psicosis aguda y crónica, algias graves e intoxicación con drogas entre otras.

Además, este tipo de antipsicóticos se usan como antieméticos y en algunos trastornos del movimiento, como el síndrome de Tourette.

Funciona al ayudar a restaurar ciertas sustancias naturales en el cerebro.

Puede ayudar a pensar con claridad y a participar en la vida cotidiana.

También se usa para tratar trastornos de ansiedad, trastornos del sueño, náuseas, vómitos y dolor.

Este medicamento tiene efectos calmantes, relajantes y analgésicos.

Mecanismo de acción

Es un antipsicótico sedante que actúa en el sistema nervioso central como antagonistas de la dopamina en los receptores D2.

Es un sedante con propiedades adrenolíticas y anticolinérgicas muy marcadas.

Dosis

En adultos, la administración oral de levomepromazina en problemas como psicopatías leves o moderadas, la dosis inicial es de 6 a 12 mg por día.

En pacientes que presentan psicopatías graves, rebeldes, refractarias, recidivantes que cursan con gran agitación y excitación, la dosis recomendada es de 50 a 150 mg por día.

La dosis oral máxima de levomepromazina es de 300 mg en 24 horas.

Se recomienda administrar una dosis baja al inicio e ir aumentándola progresivamente hasta alcanzar los niveles terapéuticos óptimos.

Una vez que se ha obtenido el efecto terapéutico deseado, se recomienda disminuirla gradualmente hasta lograr la dosis mínima eficaz.

Cuando se comienza a tomar el medicamento por primera vez, el médico puede indicar la división de la dosis y tomar el medicamento de 2 a 3 veces por día.

Después de haber estado tomando el medicamento por un tiempo, el médico puede indicar la toma del medicamento en una sola dosis, generalmente esa dosis tomarla a la hora de acostarse.

Se deben seguir las instrucciones del médico cuidadosamente.

La dosificación va a depender de la afección médica, la edad y la respuesta al tratamiento que pueda dar el paciente.

En los niños, la dosificación también se debe basar en el peso corporal.

Si la somnolencia que produce este medicamento, resulta un problema para el paciente, el médico puede indicar una dosis más baja durante el día y una dosis más alta antes de acostarse.

En caso de estar usando la formulación líquida de este medicamento, se debe medir cuidadosamente la dosis con un dispositivo como una jeringa o una cuchara de medición especial.

No se debe usar una cuchara de uso doméstico, ya que es posible que no se obtenga la dosis exacta.

Es conveniente, tomarlo a la misma hora todos los días para evitar olvidar la dosis.

Se debe tomar este medicamento regularmente para obtener el mayor beneficio que se espera de él y no se debe dejar de tomar este medicamento sin consultar al médico, ya que algunas afecciones pueden empeorar cuando el medicamento se detiene repentinamente.

La dosis en ocasiones puede necesitar ser disminuida gradualmente.

Efectos secundarios

La levomepromazina puede causar mareos, aturdimiento, somnolencia, estreñimiento, boca seca, visión borrosa, dificultad para orinar y aumento de peso.

Si alguno de estos efectos persisten o empeoran, se debe informar al médico inmediatamente.

Para los alivios de los síntomas como la resequedad de boca, se debe consumir dulces sin azúcar o consumir trozos de hielo, masticar chicle sin azúcar y beber mucha agua.

Los mareos y el aturdimiento pueden aumentar el riesgo de caídas.

Se debe levantar el paciente lentamente cuando lo hace de una posición sentada o acostada.

Es posible que el médico indique que el paciente se quede en cama durante uno a dos días al iniciar el tratamiento con este medicamento por primera vez hasta que el organismo se acostumbre a él y los mareos disminuyan.

Se debe informar al médico de inmediato, la aparición de alguno de estos efectos secundarios:

  • El espasmo o rigidez muscular.
  • Los temblores.
  • La inquietud.
  • La expresión facial similar a una máscara.
  • El babeo.

El médico puede recomendar otro medicamento para que tome conjuntamente con levomepromazina para disminuir estos efectos secundarios.

Muchos pacientes que usan este medicamento no presentan efectos secundarios graves.

Este medicamento puede hacer subir el nivel de azúcar en la sangre, lo que puede causar o empeorar la diabetes, pero son efectos muy poco probables.

Se debe informar al médico de inmediato si tiene síntomas asociados con altos niveles de azúcar en la sangre, como un aumento de la sed y micción frecuente.

Si el paciente padece de diabetes, se debe monitorear el nivel de azúcar en la sangre y según los resultados, el médico, puede recomendar un ajuste del medicamento para la diabetes, un programa de ejercicios o una dieta.

Este medicamento puede aumentar cierta sustancia natural como la prolactina, que es producida por el cuerpo.

En las mujeres, este aumento de la prolactina da como resultado la segregación de leche materna, períodos de suspensión o interrupción o dificultades para quedar embarazada.

En los hombres, puede provocar una disminución de la capacidad sexual, la incapacidad para producir espermatozoides o el aumento del tamaño de los senos.

En raras ocasiones, los hombres pueden tener una erección dolorosa o prolongada que dura más de 4 horas.

Si esto ocurre, se debe dejar de tomar este medicamento y obtener ayuda médica de inmediato, o podrían surgir problemas de tipo permanentes.

La levomepromazina rara vez puede causar una enfermedad conocida como discinesia tardía.

Pero en algunos casos, esta condición puede ser permanente, es por ello que se debe acudir al médico de inmediato en caso de desarrollar síntomas como:

Movimientos inusuales o incontrolables, especialmente en la cara, los labios, la boca, la lengua, los brazos o las piernas.

En raras ocasiones, este medicamento puede causar una afección muy grave llamada síndrome neuroléptico maligno.

Se debe obtener atención médica de inmediato si el paciente presenta alguno de los siguientes síntomas como:

  • Cansancio intenso.
  • Confusión severa.
  • Dolor.
  • Debilidad.
  • Fiebre.
  • Sensibilidad.
  • Sudoración excesiva.
  • Ritmo cardíaco acelerado e irregular.
  • Presencia de orina oscura.
  • Rigidez muscular.
  • Signos de problemas renales, como cambios en la cantidad de la orina.

Informe a su médico de inmediato si presenta cualquier efecto secundario grave, como sangrado o hematomas de fácil aparición, signos de infección como:

  • Fiebre.
  • Dolor de garganta persistente.
  • Náuseas.
  • Vómitos.
  • Pérdida frecuente del apetito.
  • Dolor de estómago o abdominal.
  • Ojos y piel amarillentos.

Dentro de los efectos secundarios muy graves, se incluyen:

Dolor, hinchazón, enrojecimiento repentino, desmayos, mareos intensos, convulsiones, diarreas persistentes, sangre o moco en las heces.

Las reacciones alérgicas muy graves a este medicamento son de rara aparición.

Se debe buscar atención médica inmediata si se nota la aparición de cualquier síntoma dentro de los que se incluyen: Erupción, picazón, hinchazón en la cara, la lengua y la garganta, mareos intensos y dificultad para respirar.

Advertencias y contraindicaciones

No se debe tomar la levomepromazina, si se es alérgico a esta, o a otras fenotiazinas, como la clorpromazina, o si se sufre de procesos alérgicos a otras sustancias, como a los ingredientes inactivos.

Tampoco se debe administrar este medicamento cuando el paciente presenta:

  1. Problemas sanguíneos como por ejemplo, bajo recuento de glóbulos blancos, bajo nivel de plaquetas, anemia, lesiones o tumores cerebrales.
  2. Problemas graves en el sistema nervioso central, enfermedades hepáticas.
  3. Problemas de la glándula suprarrenal (feocromocitoma).
  4. Problemas oculares como glaucoma, problemas cardíacos como angina, ataque cardíaco, latido cardíaco acelerado o irregular, enfermedad de Parkinson, presentar convulsiones, dificultad para orinar, afecciones de la próstata.

La levomepromazina puede afectar el ritmo cardíaco (se observa en el electrocardiograma la prolongación del intervalo QT).

Rara vez puede causar latidos cardíacos rápidos e irregulares graves, muy raramente fatales y síntomas como la presencia de mareos intensos o desmayos, pero si se presentaran requieren de atención médica inmediata.

El riesgo de presentar una prolongación del intervalo QT, puede aumentar si el paciente padece de ciertas afecciones médicas o está recibiendo tratamiento de otros medicamentos que causen la prolongación del intervalo QT.

Está restringido el uso de este medicamento si el paciente presenta cualquiera de las siguientes condiciones:

  • La presencia de ciertos problemas cardíacos como una insuficiencia cardíaca.
  • Presencia de latidos cardíacos lentos.
  • La prolongación del intervalo QT en el electrocardiograma.
  • Historia médica de antecedentes familiares con ciertos problemas cardíacos.

Los riesgos de una prolongación de los intervalos QT, pueden aumentar con la presencia de bajos niveles de potasio o magnesio en la sangre.

Este riesgo puede aumentar con el uso de ciertos medicamentos como diuréticos o píldoras de agua, si el paciente tiene condiciones tales como sudoración intensa, diarrea o vómitos.

Debido a que este medicamento puede tener efectos secundarios como mareos, somnolencia o visión borrosa.

No se recomienda conducir vehículos, usar maquinaria ni realizar actividades que requieran de estados de alerta o precisen de una visión clara, hasta que se esté seguro de poder ejecutar estas actividades de forma segura.

Se debe evitar el uso de bebidas alcohólicas.

Este fármaco puede provocar sensibilidad a los rayos solares, causando fotosensibilidad, por lo que se debe limitar el tiempo al sol, mientras se esté en tratamiento con la levomepromazina.

Se deben evitar las cabinas de bronceado y las lámparas solares.

Se debe usar protector solar y ropa protectora cuando se esté al aire libre.

Se debe informar al médico de inmediato si al estar expuesto al sol recibe quemaduras o se le forman ampollas o se presentan enrojecimientos en la piel.

Este fármaco puede disminuir la sudoración, lo que hace al paciente más propenso a sufrir golpes de calor.

Evite hacer cosas que puedan causarle sobrecalentamiento, como trabajo duro o ejercicio en climas cálidos.

Cuando haga calor, se debe mantener el cuerpo hidratado, bebiendo muchos líquidos.

Si se presenta fiebre persistente, cambios mentales y anímicos, dolores de cabeza o presencia de mareos, se debe tener precaución antes de someterse a procedimientos con marcadores como ciertos procedimientos de rayos X o someterse a cirugías.

Las formas líquidas de este producto pueden contener azúcar y alcohol.

Se recomienda mucha precaución en el caso de pacientes que padezcan de diabetes, dependencia del alcohol o de enfermedades hepática.

Los pacientes geriátricos suelen ser más sensibles a los efectos secundarios a este medicamento, especialmente a somnolencias, mareos, aturdimiento, dificultades para orinar, estreñimientos severos y la prolongación del intervalo QT.

La somnolencia, el mareo y el aturdimiento pueden aumentar el riesgo de caídas en este tipo de pacientes.

Si la paciente está embarazada, o está planeando un embarazo, debe conocer sobre los beneficios y riesgos de usar este medicamento durante el embarazo.

El uso de este medicamento durante el embarazo, debe realizarse solo cuando sea absolutamente necesario y los beneficios superen a los riesgos.

Se han reportado casos de bebés nacidos de madres que han utilizado este fármaco durante los últimos 3 meses de embarazo, han presentado aunque con rara ocurrencia síntomas, como presencia de rigidez muscular o de temblores, somnolencia, dificultad para ingerir alimentos o de respirar, presencia de un llanto constante.

Si se notan estos síntomas en el recién nacido, fundamentalmente durante el primer mes de vida, se debe informar al médico de inmediato.

Como se desconoce si este medicamento pasa a la leche materna, o pueda tener efectos no deseados en el lactante, se recomienda suspender la lactancia.

Los problemas mentales y anímicos no tratados como la esquizofrenia y el trastorno bipolar pueden ser unas afecciones graves, por lo que se no debe dejar de tomar este medicamento sin prescripción médica.

Interacciones

Las interacciones con otros medicamentos pueden cambiar el funcionamiento de los medicamentos o aumentar el riesgo de presentar efectos secundarios graves.

Este medicamento no se recomienda usar en forma concomitante con medicamentos como la levodopa.

Existen drogas como la levomepromazina que pueden afectar el ritmo cardíaco provocando taquicardia ventricular (prolongación del intervalo QT), incluyendo dronedarona, pimozida, entre otros.

Al momento de acudir al médico, se le debe informar si está tomando otros productos que causan somnolencia como:

  • Opiáceos o analgésicos como la codeína, la hidrocodona, el alcohol.
  • Los medicamentos para dormir o para la ansiedad como el alprazolam, el lorazepam, el zolpidem.
  • Relajantes musculares como el carisoprodol, la ciclobenzaprina.
  • Los antihistamínicos como la cetirizina, la difenhidramina.

Se deben revisar otros medicamentos para las alergias o productos para la tos y el resfriado, porque pueden contener ingredientes que causen somnolencia y evitar el uso concomitante.