Es una perturbación renal que provoca que el cuerpo elimine demasiada proteína en la orina.
Es generalmente causado por el daño a los grupos de pequeños vasos sanguíneos de los riñones que filtran desechos y excesos de agua en la sangre.
El síndrome nefrótico causa hinchazón, llamado edema, principalmente en los pies y tobillos, y acrecienta el riesgo de otros problemas de salud.
Síntomas del síndrome nefrótico
Entre los síntomas principales se encuentran:
- Altos niveles de proteína en la orina.
- Baja proteína en la sangre debido a una fuga.
- Hinchazón, por lo general alrededor de los ojos, los pies y las manos y a veces edema con fóvea.
- Ojos hinchados.
- El aumento de peso por retención de líquidos.
- Presión arterial alta.
Causas del síndrome nefrótico
Diversas enfermedades y condiciones pueden causar daño glomerular y conducir al síndrome nefrótico:
Enfermedad de cambios mínimos: es la causa más frecuente del síndrome nefrótico en niños, ocasionando una función renal anormal, sin embargo, cuando el tejido renal se examina en un microscopio, parece ser normal. El origen de la función anormal típicamente aún no se ha determinado.
Glomeruloesclerosis focal y segmentaria: caracterizada por la cicatrización dispersa de algunos de los glomérulos, esta condición puede ser el resultado de otra enfermedad, de un defecto genético o por razones desconocidas.
Nefropatía membranosa: este trastorno renal es el resultado del engrosamiento de las membranas dentro de los glomérulos. La causa exacta del engrosamiento se desconoce, pero a veces se asocia con otras condiciones médicas, tales como la hepatitis B, malaria, lupus y cáncer.
La enfermedad renal diabética: la diabetes puede acarrear daño renal (nefropatía diabética) afectando a los glomérulos.
Lupus eritematoso sistémico: es un padecimiento inflamatorio crónico, que puede conducir a un daño renal grave.
Amiloidosis: este trastorno se produce cuando las sustancias llamadas proteínas amiloides se amontonan en los órganos. La acumulación de amiloide a menudo afecta a los riñones, y causa daños al sistema de filtración.
Coágulo de sangre en una vena renal: llamado también, trombosis de la vena renal, que se produce cuando un coágulo de sangre bloquea una vena conectada al riñón.
La insuficiencia cardíaca: algunas formas de insuficiencia cardíaca, como la pericarditis constrictiva y la insuficiencia cardíaca derecha, pueden causar el síndrome nefrótico.
¿Quién está en riesgo?
Ciertas afecciones, como la diabetes, el lupus y la amiloidosis, aumentan las probabilidades de tener síndrome nefrótico.
También se enfrenta a un mayor riesgo si toma regularmente medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE).
Algunas infecciones pueden aumentar las probabilidades de que tenga síndrome nefrótico. Incluyen:
- Hepatitis B y C.
- El VIH.
- Malaria.
- En niños, infección por estreptococo no tratada.
Si cree que tiene síntomas de síndrome nefrótico, haga una cita con su médico.
Diagnóstico del síndrome nefrótico
- Análisis de orina: determina la cantidad de proteína en la orina.
- Análisis de sangre: determina los niveles de creatinina, albúmina, colesterol, y muchos otros factores examinados con el fin de descartar otras causas.
- Tasa de filtración glomerular (TFG): es un estimador de la función renal mediante el cálculo de los niveles de creatinina en la sangre con niveles de proteína en la orina.
- Biopsia de riñón: se realiza a veces para examinar una pequeña porción del riñón en un microscopio.
- Ecografía renal o CT Scan: se realiza a veces para conseguir una mirada más cercana a los riñones.
Tratamiento
Los medicamentos para la presión arterial, llamados inhibidores de la enzima convertidora, reducen la presión arterial y también reducen la cantidad de proteína liberada en la orina.
Los medicamentos en esta categoría incluyen benazepril (Lotensin), captopril (Capoten) y enalapril (Vasotec).
Píldoras de agua: los diuréticos, ayudan a disminuir la inflamación mediante el aumento de la producción de líquido de los riñones. Algunos diuréticos pueden ser: furosemida (Lasix) y espironolactona (Aldactone).
Anticoagulantes: ayudan a disminuir la capacidad de coagulación de la sangre y reducir el riesgo de desarrollar coágulos. Los anticoagulantes incluyen heparina o warfarina (Coumadin).
Medicamentos inmuno-supresores: los medicamentos para controlar el sistema inmune, como los corticosteroides, puede disminuir la inflamación que acompaña a ciertos trastornos renales, como la enfermedad de cambios mínimos.
Por último, es importante recordar que los cambios en la dieta pueden ayudar a lidiar con el síndrome nefrótico. Un dietista, puede ayudar a lidiar con las complicaciones del síndrome nefrótico y recomendar:
- Fuentes de proteína magra.
- Reducir la cantidad de grasa y colesterol en la dieta diaria.
- Ingerir una dieta baja en sal para ayudar a controlar la hinchazón (edema).
Complicaciones
Sin tratamiento, el síndrome nefrótico puede causar otros problemas, entre ellos:
- Los coágulos de sangre pueden formarse porque ha perdido demasiada proteína de la sangre, lo que afecta la capacidad de su cuerpo para prevenir los coágulos.
- Colesterol alto y triglicéridos.
- Alta presión sanguínea.
- Insuficiencia renal, porque sus riñones dañados ya no pueden eliminar por sí mismos los productos de desecho de su torrente sanguíneo.
- Infecciones como neumonía y meningitis porque su cuerpo pierde proteínas que combaten las infecciones llamadas inmunoglobulinas
¿Puedo prevenirlo?
No se pueden prevenir algunas causas del síndrome nefrótico. Pero puedes actuar para evitar dañar tus glomérulos:
- Maneje la presión arterial alta y la diabetes, si las tiene.
- Asegúrese de recibir vacunas para las infecciones comunes, especialmente si trabaja con personas que tienen hepatitis u otras enfermedades.
- Si su médico le receta antibióticos, tómelos según las indicaciones y finalice cada receta, incluso si comienza a sentirse mejor.