Tripofobia: Definición, Causas, Síntomas, Diagnóstico y Tratamiento

patrones de agujeros

En términos simples, se puede definir como el miedo a tener demasiados agujeros.

Los pacientes con tripofobia tienen una reacción incontrolada hacia ciertos tipos de agujeros. Las reacciones de la tripofobia varían de persona a persona.

Algunas personas dan una respuesta incontrolada a tipos específicos de patrones de agujeros.

Una visualización del patrón de agujeros desde una distancia determinada también puede desencadenar respuestas ansiosas distintivas de un tripofóbico.

Desde el punto de vista psicológico, una fobia es un trastorno de ansiedad que se cree que surge debido a un peligro aprendido o mecanismos evolutivos innatos, como el miedo a las serpientes, el miedo a las arañas o el miedo a los perros.

En otras palabras, existe una amenaza real, ya sea general o específica. En las personas que sufren de tripofobia, no existe una amenaza exacta.

Los objetos temidos tienen muy poco en común entre sí. El temido conjunto de agujeros es más de configuración, lo que causa incomodidad visual y dolor de cabeza.

Causas de la tripofobia

La tripofobia, es otra fobia poco estudiada pero por ser un miedo incontrolable, algunas de sus causas han sido establecidas de acuerdo a las causas comunes de las fobias.

La mayoría de las personas a menudo no son conscientes de tener la fobia o posiblemente esta se encuentra latente.

Pero en un momento determinado puede desarrollar la fobia a los agujeros cuando se enfrentan a un estímulo directo. Lo tripofóbicos asocian los agujeros con algún tipo de peligro.

Los agujeros no solo en las imágenes, sino también en la carne, la piel, los vegetales y las frutas, las esponjas, los panales, la madera, entre otros.

Esta exposición a los agujeros puede provocar un ataque de pánico. Para algunos otros, la sola mención de «agujeros pequeños» es suficiente para provocar temblores y escalofríos.

Dentro de las causas podemos enumerar las siguientes:

  1. La tripofobia puede ser el resultado de malas experiencias del pasado. Un problema emocional profundamente arraigado, o un objeto asociado con la infancia que desencadena recuerdos traumáticos asociados con los agujeros.
  2. La predisposición genética, las relaciones familiares o cualquier evento desastroso en la vida también pueden causar tripofobia.
  3. Los agujeros provocan imágenes que también se pueden encontrar con animales peligrosos (como ciertos reptiles) que podrían causar daños graves, es una parte primitiva del cerebro que asocia las imágenes que vemos con algo peligroso.

Síntomas

Los síntomas exhibidos por los tripofóbicos difieren con los individuos.

Los síntomas reportados incluyen los siguientes:

  • Sienten tirantez en la piel.
  • Presentan escalofríos, espasmos y convulsiones.
  • Sienten una picazón en la piel.
  • Se sienten físicamente enfermos.
  • Desarrollan un asco incontrolable a estas imágenes.
  • Tienen pensamientos de caer en los agujeros y que desencadenan la mayoría, en los ataques de pánico.
  • Presentan mareos, vómitos y nauseas.
  • Tienen falta de coordinación.
  • Le embargan sentimientos de nerviosismo, inquietud y ansiedad.
  • Presentan una ira incontrolable.

Diagnóstico de la tripofobia

Debido a que no se sabe mucho sobre el origen y las causas de la tripofobia, aún no se han desarrollado pruebas de diagnóstico para tratar esta afección.

Además, este tipo de fobia no clasifica como una enfermedad psiquiátrica en el Manual de los Trastornos Mentales de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría.

No existen pruebas de diagnóstico específicas para determinar la tripofobia, como se puede ver, pero se pueden tomar medidas para determinar el origen y la profundidad de la fobia.

Sin embargo, si las imágenes o pensamientos de agujeros afectan profundamente las actividades diarias y el funcionamiento del trabajo de los pacientes, se aconseja la consulta médica para recuperar el control de este miedo.

Tratamiento

Por lo general, el mejor enfoque para tratar la tripofobia es enfrentar el miedo a los agujeros.

Siendo una ciencia inexplorada, la tripofobia no se ha investigado completamente, pero está estrechamente relacionada con la mayoría de las fobias, ataques de pánico y crisis de ansiedad, y por lo tanto, se pueden emplear los mismos métodos de tratamiento.

Dado que la condición tiene algo que ver con la forma en que el cerebro percibe un objeto, la cura y el tratamiento de la tripofobia se centra en los métodos terapéuticos. Estos incluyen los siguientes:

Terapia conductual: el paciente debe someterse a una serie de sesiones de tratamiento con el objetivo de lograr controlar su comportamiento indeseable frente a los objetos temidos.

El objetivo de la terapia conductual es ayudar al paciente a adaptarse a tal condición, especialmente durante los momentos de crisis, sobretodo cuando el paciente está expuesto a un grupo de pequeños orificios.

Terapia cognitiva: el objetivo de la terapia cognitiva es cambiar la percepción del paciente sobre cuestiones destructivas. El paciente debe aprender a aislar los pensamientos reales de los irreales. Para que el paciente se recupere fácilmente de la fobia, debe participar activamente en la sesión de terapia cognitiva.

Terapia combinada: este enfoque, es una combinación de terapia conductual y cognitiva. El paciente puede aprender diferentes maneras de lidiar con el miedo y podría vivir su vida normalmente incluso si se encuentra frente al objeto de sus miedos.

Terapia de exposición: este es uno de los enfoques de tratamiento más comúnmente usados para la tripofobia. En este método, debe exponer al paciente a los objetos temidos una y otra vez. Con el tiempo, el miedo disminuiría significativamente.

Inundación: en este enfoque, el paciente se sumerge en un estímulo no debilitante hasta el momento en que la reacción adversa al objeto temido se extingue. El objetivo aquí es desensibilizar la tripofobia. La terapia de relajación se usa junto con las inundaciones para alcanzar efectivamente el resultado deseado.

Modelado: este tipo de terapia incluye tanto tripofóbica como no. El paciente que sufre de tripofobia debe observar a una persona que no tiene tripofobia expuesta a un grupo de agujeros. El paciente se dará cuenta de que exponerse a objetos tan temidos en realidad no causará ningún daño.

Esta es una forma de abordar la fobia de una manera no amenazante.

Programación neurolingüística: con este tipo de terapia, el paciente quedará expuesto a un objeto temido y podrá ser reprogramado. Después de un tiempo, los pacientes podrán mitigar o de alguna manera disminuir su miedo.

Las técnicas de hipnosis y el asesoramiento grupal pueden resultar muy efectivas en el tratamiento de la tripofobia.