Barro Biliar: ¿Qué Es? Causas, Síntomas, Diagnóstico, Tratamiento y Prevención

barro biliar en la vesicula

Es un depósito de pequeñas piedras o cristales formados por colesterol, bilirrubinato de calcio y otras sales de calcio.

Los barros o lodos biliares también se conocen como microlitiasis, pseudolitiasis o arena biliar.

Cuando la vesícula biliar no llega a desocuparse por completo, las partículas presentes en la bilis, como el colesterol o las sales de calcio, pueden formar un precipitado lodoso.

Como consecuencia de permanecer en la vesícula biliar por tanto tiempo y llegan a convertirse en lo que conocemos comúnmente como el barro de la vesícula biliar.

La relación entre los barros biliares y los síntomas de la vesícula biliar no se conocen muy bien.

Los investigadores debaten sobre la importancia de los lodos biliares, algunos piensan que no es importante, mientras que otros creen que tener barro biliar aumenta el riesgo de formar cálculos biliares.

El desacuerdo proviene del hecho de que la mayoría de las personas que tienen barro biliar no desarrollan ningún síntoma, generalmente desaparece por sí mismos y solo un pequeño número de personas que tienen lodo biliar realmente desarrollan cálculos biliares.

El barro de la vesícula biliar suele ser un hallazgo incidental.

En casos asintomáticos, el sedimento de la vesícula biliar podría existir durante décadas.

Los hallazgos incidentales de cálculos biliares ocurren durante la evaluación del paciente por dolor abdominal o por algún tipo de alteración gastrointestinal.

Si bien la mayoría de los pacientes son asintomáticos, una investigación más detallada sugiere un potencial de patogenicidad similar al de la colelitiasis.

Causas

La prevalencia y otras estadísticas importantes son desconocidas.

Dado que con frecuencia se trata de una condición asintomática y se encuentra principalmente de manera incidental.

Algunos estudios sugieren unas posibles causas como:

  • La pérdida de peso excesiva en un corto período de tiempo puede conducir a la formación de lodo en la bilis.
  • El exceso de alcohol hace que el hígado trabaje más. El hígado con mayor carga produce más líquido biliar.
  • Las fluctuaciones en las hormonas durante el embarazo pueden conducir a la formación de lodo en la vesícula biliar.
  • Condiciones de ayuno a largo plazo.
  • Consumo de alimentos grasos.
  • La cirrosis hepática.
  • Incapacidad para alimentarse por la boca por alguna razón (nutrición parental).
  • Operaciones del tracto digestivo.
  • Trasplante de órganos.
  • Anemia falciforme.
  • El SIDA.
  • Uso de medicamentos como: Ceftriaxona, octreótido, ciclosporina.

Síntomas

El cólico biliar se presenta cuando la contracción de la vesícula biliar hace que los cálculos biliares o los sedimentos obstruyan el conducto cístico y separen la pared de la vesícula biliar.

La presentación más común de los síntomas se caracteriza por un alivio del dolor que coincide con la relajación de la vesícula biliar, que se produce entre 30 y 90 minutos.

Estos episodios son típicamente esporádicos. El paciente describirá un dolor sordo e intenso en el cuadrante superior derecho o en el epigastrio.

Este dolor a menudo irradia a la escápula derecha, lo que se conoce como el signo de Collin.

El inicio suele ser postprandial con la ingestión de comida grasosa.

El dolor permanece durante 1 a 5 horas y es inicialmente intenso, pero se resuelve gradualmente a medida que la vesícula biliar se relaja.

Los posibles síntomas asociados incluyen náuseas, ictericia, fiebres, vómitos y diaforesis.

En los casos en que el cólico biliar se acompaña de colelitiasis, es probable que haya intolerancia a las grasas, indigestión, dispepsia, hinchazón y eructos.

Las afecciones médicas que pueden causar dolor en la vesícula biliar son:

Cólico biliar, que es la obstrucción intermitente de un conducto de cálculos biliares o lodo biliar (a veces denominada enfermedad biliar no complicada) la colecistitis aguda, que es la inflamación del tejido de la vesícula biliar.

Es importante tener en cuenta que estos síntomas inespecíficos pueden ocurrir en las personas, ya sea que haya cálculos biliares presentes o ausentes.

Es por esto que el diagnóstico diferencial es muy importante.

Diagnóstico diferencial

Después de los síntomas, el segundo componente principal de la presentación clínica es el examen físico.

Debido a que los cólicos biliares y la colecistitis aguda tienen síntomas similares, el examen físico es beneficioso para distinguir la afección real.

En el cólico biliar no complicado, el examen abdominal es benigno, el paciente está afebril.

En condiciones tales como colecistitis, colangitis o pancreatitis, el cuadro clínico se complica con manifestaciones como fiebre, taquicardia, hipotensión e ictericia.

Por lo tanto, si se presentan algunos de estos síntomas, entonces la sospecha debe ser alta para una de estas complicaciones.

Los ruidos intestinales pueden estar ausentes o ser hipoactivos.

La colecistitis aguda se asocia con el signo de Murphy. La colangitis ascendente se caracteriza por hallazgos conocidos como tríada de Charcot, que se caracteriza por dolor en el cuadrante superior derecho, ictericia y fiebre.

En coledocolitiasis u obstrucción del conducto biliar, la ictericia suele estar presente debido a la acumulación de bilirrubina.

Los casos severos pueden presentarse con equimosis y edema en el flanco (signo de Gray Turner) y región periumbilical (signo de Cullin).

La pancreatitis aguda se debe a los sedimentos alojados en la ampolla de Vater, lo que obstruye el conducto pancreático transitoriamente.

Esta condición se caracteriza por un dolor agudo y severo en las áreas epigástrica y abdominal que se irradia hacia la espalda.

Los síntomas incluyen náuseas y emesis.

Estos episodios pueden ser recurrentes.

Al evaluar el cólico biliar, es pertinente recuperar el cuadro clínico a fondo con una consideración de los factores de riesgo, además de un examen físico detallado en busca de pistas sugestivas del diagnóstico.

Es necesario realizar pruebas de laboratorio e imágenes apropiadas y la correlación clínica.

Esta constelación de hallazgos tomados en conjunto, que ayuda a determinar el diagnóstico y diferenciarlos, se pueden resumir en:

  • Los estudios de laboratorio incluyen hemograma completo con diferencial, panel de función hepática, amilasa y lipasa. Por lo general, estas pruebas se repiten con frecuencia para monitorear a los pacientes de cerca y observar las tendencias.
  • Las imágenes incluyen radiografías abdominales verticales y supinas que se usan para descartar obstrucción intestinal, perforación visceral, cálculos renales o pancreatitis calcificada crónica.
  • El ultrasonido es el procedimiento recomendado para la vesícula biliar o las condiciones biliares. Muchas condiciones surgen incidentalmente en el ultrasonido, observándose una inflamación de la vesícula biliar.
  • La tomografía computarizada es menos sensible que la ecografía para el lodo de la vesícula biliar, pero es mejor que la ecografía para detectar cálculos biliares en el conducto biliar. Esto es muy útil para la evaluación del dolor abdominal.
  • La Colangiopancreatografía por resonancia magnética, es una prueba no invasiva para visualizar cálculos biliares en el tracto biliar, incluido el conducto biliar. Se realiza en aquellos casos que son altamente sospechosos de coledocolitiasis.
  • La gammagrafía, detecta la obstrucción del conducto cístico, pero no es útil para otras patologías obstructivas.
  • La colangiopancreatografía retrógrada endoscópica, se utiliza para obtener imágenes de los conductos biliares.

Los hallazgos típicos en las pruebas de laboratorio y las imágenes para diversas patologías que se encuentran comúnmente se asocian con patologías como:

  • Lodo sin complicaciones
  • Hallazgos normales en pruebas de laboratorio.
  • No es necesario realizarlos a menos que haya sospecha de colecistitis aguda.
  • El lodo biliar asintomático suele ser un hallazgo incidental cuando se desarrollan otras patologías.
  • Se encuentra en la ecografía y la tomografía computarizada.

Colecistitis aguda:

Los hallazgos típicos de laboratorio incluyen glóbulos blancos elevados, y valores para detectar la inflamación hepática.

El ultrasonido proporciona información como el engrosamiento de la pared de la vesícula biliar.

También detecta el líquido que rodea la vesícula biliar y la distensión de la vesícula biliar.

Un hallazgo clave es el signo sonográfico de Murphy.

Colangitis:

La sospecha de esta complicación es alta en presencia de aumento de leucocitos, bilirrubina, pruebas de sangre de aspartato aminotransferasa y la prueba de alanina aminotransferasa, a pesar del tratamiento con antibióticos.

Además, el hemocultivo es positivo en 30 a 60% de los pacientes.

Coledocolitiasis:

Los hallazgos de laboratorio típicos incluyen un aumento en pruebas de sangre de aspartato aminotransferasa y la prueba de alanina aminotransferasa, seguido de un aumento en el nivel de bilirrubina, el cual está asociado con un mayor valor predictivo.

Si el conducto pancreático también está obstruido, la lipasa y la amilasa aumentan.

La resonancia magnética o colangiopancreatografía por resonancia magnética muestran cálculos biliares en el conducto biliar.

Tratamiento

El barro biliar a menudo no requiere tratamiento farmacológico, estas condiciones se reducen o se eliminan por completo mediante tratamientos caseros y nutrición controlada.

Una dieta planificada, baja en grasas, baja en colesterol y baja en sodio, puede reducir las posibilidades de desarrollar barro biliar en el futuro.

Sin embargo, el médico puede recomendar un tratamiento para ayudar a disolver el sedimento y evitar posibles complicaciones a futuro, como la aparición de cálculos.

En pacientes que presentan barro biliar sintomático con dolor biliar, colecistitis, colangitis o pancreatitis, el tratamiento de elección es la colecistectomía, la cirugía para extirpar la vesícula biliar.

Al abordar el tratamiento del lodo de la vesícula biliar, el objetivo debe ser tratar los riesgos asociados con él.

En candidatos quirúrgicos afectados con colangitis y pancreatitis, la esferometría endoscópica es otra opción.

El ácido ursodesoxicólico es beneficioso en la prevención de la formación de lodo y pancreatitis aguda recurrente.

Factores de riesgo

El pronóstico del barro de la vesícula biliar no se conoce por completo.

Sin embargo, deduciendo del hecho de que estos pacientes tienen factores de riesgo y patogenicidad similares a los que tienen cálculos en la vesícula biliar, se cree que también tienen un pronóstico similar.

Además, los barros sintomáticos de la vesícula biliar pueden provocar complicaciones biliares, en las que puede justificarse una colecistectomía.

En cuanto a los cálculos biliares, solo el 10% de las colelitiasis asintomáticas se vuelven sintomáticas en los primeros 5 años. Este número se duplica en 20 años.

Alrededor del 15-19% de los pacientes con cálculos biliares tienen coledocolitiasis.

El pronóstico en estos pacientes se correlaciona con el cuadro clínico general y las complicaciones que pudieran presentarse.

El origen y la evolución del barro de la vesícula biliar y los cálculos de la vesícula biliar son similares, casi de la misma manera que comparten los factores de riesgo.

Los lodos pueden resolverse espontáneamente o pueden precipitar la formación de cálculos biliares. Las complicaciones incluyen cólico biliar, colecistitis, colangitis y pancreatitis aguda.

En pacientes con cólico biliar, 1 al 3% de los pacientes desarrollan complicaciones.

El lodo biliar consiste en bilis y material particulado.

Los factores de riesgo establecidos para los cálculos biliares de colesterol son el sexo femenino, las mujeres fértiles, la edad avanzada y los antecedentes europeos o de nativos americanos así como la dieta occidental.

Las mujeres con embarazos múltiples tienen un mayor riesgo, probablemente debido a cambios hormonales en el embarazo, como la progesterona alta.

Específicamente, esta hormona disminuye la contractilidad de la vesícula biliar.

Ciertos medicamentos también presentan un riesgo. Estos incluyen el estrógeno, como los anticonceptivos orales, que pueden provocar un aumento de la liberación de colesterol biliar.

Además, los medicamentos antilipídicos de fibrato y los medicamentos similares a la somatostatina pueden predisponer a la formación de cálculos biliares, aunque por diferentes mecanismos.

Las poblaciones obesas están en mayor riesgo.

Al evaluar más la etiología, las personas con síndrome metabólico pueden estar predispuestas a desarrollar cálculos biliares de colesterol, en comparación con aquellos que tienen un peso corporal apropiado para su edad y estatura.

Las principales características de este síndrome son la obesidad, la resistencia a la insulina, la diabetes mellitus tipo II, la hipertensión y la hiperlipidemia.

Se cree que esto es secundario a la liberación de colesterol hepático.

Los antecedentes familiares positivos de cálculos biliares también se correlacionan con el desarrollo de colelitiasis.

Otros factores incluyen enfermedades preexistentes como la enfermedad de Crohn o aquellos que han sufrido quemaduras, traumas importantes o nutrición parenteral total.

Otras etiologías incluyen lesiones de la médula espinal, ayuno prolongado, dieta extrema con restricción de grasa y pérdida de peso rápida.

Las personas que pasan bypass gástrico también están en mayor riesgo.

Prevención

Para prevenir el barro biliar se deben tomar ciertas medidas modificables en el estilo de vida y realizar la prevención de los síntomas implican cambios en la dieta.

Algunas de las recomendaciones incluyen comer en pequeñas porciones el desayuno, tan pronto como el paciente se despierta en las mañanas.

Además, es aconsejable comer múltiples comidas pequeñas a intervalos regulares.

Comer menos, pero mucho más frecuentemente las comidas, esto puede agravar los síntomas.

También es importante la reducción de las calorías en general, los alimentos grasos y ricos en colesterol.