Es un fármaco de primera generación, con mayor cantidad de estudios clínicos y de laboratorio que cualquier otro medicamento antiepiléptico.
Su uso habitual es como tratamiento para la epilepsia y para prevenir o tratar las convulsiones, pero también posee efectos antiarrítmicos.
La Difenilhidantoina está indicada para todas las formas de epilepsia, excepto para las crisis de ausencia.
Se recomienda para las crisis focales generalizadas y ejecuta la actividad antiepiléptica pero sin causar depresión general en el sistema nervioso central.
Este fármaco puede inducir a una remisión total de las crisis tónico-clónicas y de algunas crisis de tipo parcial pero no puede eliminar completamente los síntomas sensitivos ni otros síntomas iniciales que preceden al desarrollo de la convulsión.
Formula química
- C15H12N2O2.
- 5,5-difenilimidazolidina-2,4-diona.
Presentación
Este fármaco se encuentra en ampollas de Difenilhidantoína sódica solo para uso intramuscular o intravenoso y Difenilhidantoína en suspensión y capsulas de liberación prolongada, para uso oral.
Indicaciones
La Difenilhidantoína se administra para controlar algunas convulsiones y para el tratamiento o prevención de convulsiones que pueden iniciarse durante o después de una cirugía cerebral o en el sistema nervioso.
Además de ser un tratamiento para las convulsiones que ocurran en el momento de la neurocirugía o traumatismos craneanos severos, es un tratamiento utilizado después de las carbamazepinas, para la neuralgia del trigémino y las arritmias cardíacas.
Mecanismo de acción
Por sus usos antiepilépticos, anticonvulsivos y anti arrítmicos, su actividad es a nivel del cerebro y del corazón. El lugar de principal acción es en la corteza motora del cerebro donde se encarga de inhibir la actividad convulsionante.
Y en su acción anti arrítmica cardíaca estabiliza las células del miocardio, así como pasa con el sistema nervioso central.
Este fármaco incrementa el umbral de las convulsiones y limita la difusión de las descargas y su propagación.
Sus efectos están relacionados con la acción que ejerce sobre los canales de sodio de las membranas de las células neuronales. Por este efecto sobre los canales de sodio, la difenilhidantoína también es levemente anti arrítmica y actúa sobre las fibras de Purkinje.
Estabiliza las membranas excitables de diversas células, como neuronas y miocitos cardíacos.
Dosis
Difenilhidantoína sódica inyectable
Las dosis aplicadas en los pacientes tienen que ser individualizadas y se recomienda comenzar con muy pequeñas dosis y haciendo posteriormente incrementos graduales, hasta lograr el control de la convulsión o en el momento que se perciba la aparición de efectos tóxicos.
En algunos casos se hace necesario establecer los niveles de plasma para lograr una dosificación lo más exacta posible.
Los niveles séricos más efectivos clínicamente, por lo general, están en el rango de 10 a 20 gramos por mililitro, aunque existen casos se pueden controlar con niveles séricos más reducidos.
Se requiere de un lapso de siete a diez días para lograr el equilibrio en el estado de las concentraciones en la sangre.
La dosis en adultos es de 3 a 4 mg/kg por día y con dosis de mantenimiento de 200 a 500 mg por día, administrado en una o múltiples dosis.
En los niños la dosis inicial es de 5mg/kg por día con una dosis máxima de 300mg por día y con una dosis de mantenimiento de 4 a 8mg/kg por día.
En el caso de los neonatos las dosis estarán indicadas de acuerdo a los niveles séricos.
Difenilhidantoína en capsulas de liberación prolongada y la suspensión
Por lo general estas presentaciones se administran dos a tres veces al día y se recomienda tomarlas aproximadamente a la misma hora todos los días.
Efectos secundarios
Los efectos secundarios pueden producirse en:
El sistema nervioso central
Las exposiciones colaterales del tratamiento de la Difenilhidantoína se observan en el sistema nervioso central y están íntimamente afectadas por las concentraciones en la sangre.
Se han reportado efectos secundarios como: nistagmo, ataxia y confusión mental.
Otros como la presencia de mareos, periodos de insomnio, crisis o nerviosismo transitorio, cefaleas y presencia de temblor.
Así como también discinesias, disfunción cerebral irreversible y neuropatía periférica.
Tracto gastrointestinal
Presencia de constipación, náuseas y vómitos.
Mucosas y piel
Se ha presentado a menudo fiebre y manifestaciones de rash morbiliforme o escarlatiniforme.
Raramente se ha observado casos de lupus eritematoso, dermatitis ampollar, necrólisis epidérmica tóxica y síndrome de Stevens-Johnson.
Tejido conectivo
En el curso del tratamiento han aparecido efectos secundarios como enfermedad de Peyronie, engrosamiento labial, hiperplasia gingival, hirsutismo.
Hematológicos
Se han reportado casos de agranulocitosis, aplasia medular, granulocitopenia, leucopenia, pancitopenia y trombocitopenia.
Así como también desarrollo de linfadenopatía tanto local como general, incluyendo linfomas, pseudolinfomas, hiperplasia nodular benigna y enfermedad de Hodgkin.
Otros
Otros efectos secundarios observados son las anomalías de las inmunoglobulinas, poliarteritis nodosa, hepatitis tóxica, lupus eritematoso sistémico y poliartropatía.
Advertencias y contraindicaciones
Debe tenerse especial atención en el caso de la suspensión del tratamiento de la Difenilhidantoína, ya que la suspensión brusca puede llegar a precipitar un mal estado epiléptico.
En los casos en que la droga deba suspenderse, reemplazarse o reducirse por otro tipo de antiepiléptico, esta modificación en el tratamiento debe realizarse gradualmente.
En aquellos pacientes que presentan insuficiencia hepática debe revisarse la dosis para evitar una acumulación y los síntomas de toxicidad.
En el caso de presentarse una uremia se reducen las dosis de la Difenilhidantoína.
Debe tenerse prevención en la administración del fármaco en mujeres que se encuentran en edad fértil, debido al riesgo de un embarazo ya que es posible que se manifiesten malformaciones congénitas en el feto como:
Labio leporino, hendidura palatina, malformaciones cardíacas y el síndrome fetal de microcefalia, déficit de crecimiento prenatal y deficiencia mental.
Durante los periodos de lactancia, se ha reportado en investigaciones que pequeñas cantidades de Difenilhidantoína se pasan a la leche materna.
Debe tenerse precaución en pacientes que presentan discrasia sanguínea, diabetes, disfunción hepática, disfunción renal, lupus erimatoso sistémico e hipotensión arterial.
Interacciones
Los medicamentos que incrementan los niveles séricos de la Difenilhidantoína son: cimetidina, cloramfenicol, disulfiram, fenilbutazona, dicumarol, isoniazida y sulfonamidas.
Dentro de los fármacos que reducen los niveles séricos de la Difenilhidantoína están la carbamazepina y la ingesta de alcohol en exceso.
Otras drogas que disminuyen o aumentar los niveles séricos de Difenilhidantoína son el ácido valproico, fenobarbital y algunos antiácidos.
También la Difenilhidantoína disminuye el efecto de algunos medicamentos como los corticosteroides, el dicumarol, los anticonceptivos orales, la quinidina y la vitamina D.
Puede aumentar o disminuir los efectos de la warfarina. La determinación de los niveles séricos son particularmente útiles cuando se tiene la sospecha de algunas interacciones medicamentosas.
En el laboratorio, la Difenilhidantoína pueden causar el aumento en los niveles séricos de la glucosa, la fosfatasa alcalina, de la enzima hepática gamma glutamil transpeptidasa y reducir los niveles del calcio y del ácido fólico.