Artralgia: ¿Qué es? Causas, Síntomas, Diagnóstico, Tratamiento, Complicaciones, Pronóstico y Rehabilitación

que es una artralgia bilateral

Definición:

Se trata  del dolor en las articulaciones el cual es un síntoma no una enfermedad. Puede ser utilizado como método de diagnóstico hasta que se determine la verdadera causa del dolor.

Afecta una sola articulación (monoartralgia) o múltiples articulaciones (poliartralgia). En general, la afectación de una sola articulación y el dolor en varias articulaciones indica enfermedad sistémica.

Causas

Causas localizadas

Artritis infecciosa (artritis séptica), inflamación de la bursa (bursitis), necrosis vascular, tumor, inflamación de un tendón (tendinitis) o trauma.

Causas sistémicas

La osteoartritis, fibromialgia, artritis inducida por cristales, polimialgia, lupus eritematoso sistémico, fiebre reumatoidea o artritis reumatoidea. La enfermedad de Lyme, gripe, y muchas otras infecciones bacterianas y virales sistémicas también pueden causar dolor en las articulaciones.

Causas no articulares

Trastornos de los huesos, los nervios o los vasos sanguíneos tales como osteomielitis, radiculopatía, atrapamiento del nervio, o vasculopatía.

Hay muchas causas de artralgia. Las artralgias con dolor articular repentino pueden ser causadas por una lesión, mientras que las artralgias que se desarrollan y empeoran con el tiempo pueden deberse a una enfermedad o trastorno subyacente.

La causa más común de artralgia es la artritis, que es la inflamación de las articulaciones.

Causas artríticas de artralgia

La inflamación debido a la artritis puede causar dolor en las articulaciones. Los ejemplos de causas artríticas de artralgia incluyen:

  • Gota (tipo de artritis causada por una acumulación de ácido úrico en las articulaciones).
  • Osteoartritis.
  • Síndrome de Reiter (forma de artritis).
  • Artritis reumatoide (enfermedad autoinmune crónica caracterizada por inflamación de las articulaciones).
  • Artritis séptica (artritis infecciosa).

Causas traumáticas de artralgia

Una cantidad de lesiones comunes pueden causar dolor en las articulaciones. Estas lesiones incluyen:

  • Huesos rotos.
  • Dislocación de huesos.
  • Hernia de disco (ruptura o deslizamiento del disco).
  • Lesión causada por el uso excesivo de una articulación.
  • Fragmentos sueltos de hueso o cartílago dentro del espacio articular.
  • Atrapamiento o compresión del nervio (nervio pellizcado).
  • Trastornos de movimiento repetitivo.
  • Torceduras y esguinces.
  • Fracturas por estrés.
  • Ruptura de tendón.

Causas infecciosas artralgia

Varias enfermedades infecciosas pueden causar artralgia. Estas enfermedades incluyen:

  • Haemophilus (infección bacteriana, más común en niños).
  • Hepatitis.
  • Influenza (gripe).
  • Sarampión (infección viral contagiosa también conocida como rubeola).
  • Mononucleosis (infección viral).
  • Paperas (infección viral de las glándulas salivales en el cuello).
  • Neisseria gonococcus (infección bacteriana más común en adolescentes y adultos jóvenes).
  • Salmonella (infección bacteriana más común en pacientes con drepanocitosis).
  • Staph aureus (infección bacteriana después de trauma o cirugía).

Otras causas de artralgia

Otras causas de artralgia incluyen:

  • Leucemia (cáncer de la sangre o médula ósea).
  • Efectos secundarios de la medicación o reacción alérgica a la medicación.
  • Osteomielitis (infección ósea).
  • Espondilitis (infección o inflamación de las articulaciones espinales).
  • Tendinitis.

¿Cuáles son los síntomas de la artralgia?

El síntoma principal de la artralgia es el dolor en las articulaciones. El dolor puede describirse como agudo, sordo, punzante, ardiente o palpitante. Puede variar en intensidad de leve a grave.

El dolor en las articulaciones puede aparecer de repente o desarrollarse y empeorar con el tiempo.

Los síntomas comunes de la artralgia

Puede experimentar síntomas de artralgia diariamente o solo de vez en cuando. Cualquiera de estos síntomas de artralgia puede ser grave:

  • Sensación de ardor.
  • Sensación de picazón.
  • Entumecimiento.
  • Dolor o sensibilidad.
  • Enrojecimiento, calor o hinchazón.
  • Movilidad reducida (rango de movimiento de las articulaciones).
  • Rigidez.
  • Hormigueo u otras sensaciones inusuales.

Síntomas que pueden indicar una condición seria

En algunos casos, la artralgia puede ser una afección grave que debe evaluarse inmediatamente en un entorno de emergencia.

Busque atención médica inmediata si usted, o alguien con quien usted está, tiene alguno de estos síntomas graves, que incluyen:

  • Hueso que sobresale de la piel.
  • Sangrado extenso.
  • Fiebre no asociada con los síntomas de la gripe.
  • Dolor en las articulaciones severas.
  • Desarrollo repentino de la deformidad articular.

Factores de riesgo

Varios factores aumentan el riesgo de desarrollar artralgia. No todas las personas con factores de riesgo contraerán artralgia. Los factores de riesgo para la artralgia incluyen:

  • Edad avanzada.
  • Obesidad.
  • Participación en actividades repetitivas que ejercen presión sobre la articulación.
  • Lesión o cirugía previa en la articulación.

Diagnóstico

La presencia de síntomas como fiebre, dolor de garganta, cansancio, hinchazón en las articulaciones, o malestar general,se necesita de un centro hospitalario adecuado para atender las enfermedades anteriores y actuales; además de las lesiones y medicamentos para ayudar a diagnosticar la afección subyacente.

Examen físico

El estado general de salud se evaluará con un examen físico completo. Pruebas de laboratorio incluyen velocidad de sedimentación globular (o ESR), proteína C-reactiva (CRP), un recuento sanguíneo completo (hemoglobina, hematocrito, hematíes [RBC], de glóbulos blancos [GB], y nivel de ácido úrico.

Tratamiento

El tratamiento depende de la causa subyacente y varía con base en si la enfermedad o afección es aguda o crónica, si es inflamatoria o no inflamatoria.

Aunque la causa específica de la artralgia sigue siendo desconocida, la persona puede tomar medicamentos anti-inflamatorios, analgésicos no narcóticos para aliviar el malestar, el cambio de actividad y / o ejercicios.

El tratamiento para la artralgia comienza con la búsqueda de atención médica. El tratamiento variará dependiendo de la articulación afectada y la gravedad del dolor.

El tratamiento abordará la causa subyacente y tendrá como objetivo aliviar o controlar los síntomas.

La artralgia menor se puede tratar a través de un plan de atención domiciliaria recomendado por su proveedor de atención médica. Dependiendo de la causa subyacente, la atención domiciliaria para la artralgia puede incluir glasear la articulación o tomar baños calientes.

Su proveedor de atención médica puede recomendarle que limite la actividad o realice ejercicios de estiramiento. Si es apropiado, se pueden usar medicamentos de venta libre para reducir el dolor y la hinchazón.

En algunos casos, la fisioterapia puede ser beneficiosa. Las inyecciones de esteroides son un tratamiento común para la inflamación de las articulaciones.

Si es necesario, se puede extraer líquido de la articulación afectada en un procedimiento llamado aspiración articular (artrocentesis). Las artralgias debidas a un hueso roto pueden requerir cirugía o yeso.

La artralgia debida a una infección en la articulación puede requerir cirugía para limpiar la infección, seguida de antibióticos.

Tratamientos complementarios

Algunos tratamientos complementarios pueden ayudar a algunas personas a manejar mejor la artralgia. Estos tratamientos, a veces denominados terapias alternativas, se usan junto con los tratamientos médicos tradicionales.

Los tratamientos complementarios no están destinados a sustituir la atención médica tradicional.

Asegúrese de notificar a su médico si está consumiendo suplementos nutricionales o remedios homeopáticos (sin receta), ya que pueden interactuar con la terapia médica prescrita.

Los tratamientos complementarios pueden incluir
  • Acupuntura.
  • Terapia de masajes.
  • Suplementos dietéticos nutricionales, remedios herbales, bebidas de té y productos similares.
  • Yoga.

Complicaciones

Las complicaciones de la artralgia no tratada pueden ser graves. Puede ayudar a minimizar el riesgo de complicaciones graves siguiendo el plan de tratamiento que usted y su profesional sanitario diseñen específicamente para usted.

Las complicaciones de la artralgia incluyen:

  • Amputación.
  • Discapacidad.
  • Incapacidad para realizar tareas diarias.
  • Infecciones graves y gangrena.
  • Molestia severa o dolor.
  • Propagación del cáncer.
  • Propagación de la infección.
  • Deformidad visible de la articulación afectada.

Pronóstico

El pronóstico depende de la causa subyacente, si la artralgia es aguda  como síntoma de artritis reumatoidea, de polimialgia, lupus o fibromialgia puede responder favorablemente a un tratamiento exitoso de la enfermedad con antiinflamatorios, inmunosupresores o medicamentos modificadores de la enfermedad.

Si la enfermedad es crónica, los brotes y persistencia de artralgias es posible que se requiera reemplazo de la articulación la cual puede ser muy exitosa en especial en el tratamiento de artritis severa de la cadera y de rodilla.

Rehabilitación

Tiene como objetivo disminuir el dolor y preservar la integridad de la persona. Aunque el tipo de tratamiento depende de la causa subyacente, la rehabilitación a menudo incluye terapia ocupacional y física. La Terapia incluirá un programa que combina estiramientos y ejercicios de fortalecimiento.

El control del dolor se puede lograr mediante el uso de frío, calor, y la estimulación eléctrica. Todos los ejercicios están dirigidos a la restauración de la función completa y reducir el dolor.

Un terapeuta ocupacional puede educar a las personas en las técnicas de protección para mejorar el rendimiento de la vida diaria, así como el uso de dispositivos de adaptación para promover la independencia y la seguridad.