Es un medicamento perteneciente al grupo de medicamentos llamados antihistamínicos.
Esta sustancia contrarresta el efecto de la histamina, un mediador químico liberado de ciertas células durante las reacciones alérgicas.
Nombres químicos: clorfeniramina, clorfenamina, clorofenilpiridamina teldrin, y clorotrimeton.
¿Para qué se indica este medicamento?
La Clorfenamina es un medicamento de los llamados antihistamínicos. Puede ser suministrado a adultos y a niños de 6 años y mayores. Se utiliza para aliviar los síntomas causados por la alergia, tales como ojos llorosos, picazón en los ojos, estornudos, secreción nasal, erupción cutánea y la irritación.
También se usa para tratar el picor causado por picaduras de insectos y otras enfermedades como la varicela o el sarampión.
La clorfenamina funciona bloqueando los efectos de la histamina, una sustancia liberada por las células que producen síntomas alérgicos en el cuerpo.
Este medicamento está disponible bajo diferentes nombres de marca o en diferentes presentaciones. Además, algunas formas de este medicamento no se pueden usar en contra de todas las condiciones mencionadas en este artículo.
Es posible que su médico le haya sugerido este medicamento para tratar una afección que no figura en este artículo de información sobre medicamentos. Si se da el caso, no suspenda el uso de la clorfenamina y discuta con su médico sobre la situación, haciendo las preguntas que le causan preocupación.
Al finalizar del tratamiento deséchelo, no lo obsequie a ninguna persona aunque presente los mismos síntomas suyos. Este medicamento puede ser dañino para las personas para quienes no ha sido recetado.
¿Cómo debe usarse este medicamento?
Dosificación
Debe usarse para tratar los síntomas de la rinitis alérgica; la dosis habitual para adultos y niños mayores de 12 años es de 4 mg cada 4 a 6 horas.
Para las tabletas de liberación continua, la dosis habitual para adultos y niños de 12 años en adelante es de 12 mg cada 12 horas. La dosis máxima recomendada para un período de 24 horas es de 24 mg.
Para la prevención de la rinitis alérgica estacional, la dosis inicial recomendada es de 4 mg al acostarse, que puede aumentarse a 8 mg 3 veces al día, según sea necesario, durante un período de 2 semanas.
Para niños de 6 a 11 años de edad, la dosis habitual recomendada es de 2 mg cada 4 a 6 horas. La dosis máxima recomendada para un período de 24 horas es de 12 mg.
El uso de este medicamento no se recomienda para niños menores de 6 años a menos que el médico indique lo contrario.
Es posible que personas mayores o ancianos requieran dosis más bajas dada su condición de edad.
Hay varios factores que se pueden considerar para determinar la dosis que una persona necesita: peso, salud y otros medicamentos que este tomando.
Si se le indicó la administración de esta medicina de forma diferente a las aquí señaladas, siga tal como le indicó su médico y luego consúltele.
Es importante que use este medicamento exactamente como su médico o farmacéutico le haya dicho.
Si olvida una dosis, tome el medicamento tan pronto como note la omisión y reanude el tratamiento lo antes posible.
Evite en lo posible las omisiones, olvidos o excesos para que el producto tenga efectividad y no haya problemas de sobredosis.
Para la eliminación de los medicamentos vencidos o no utilizados se recomienda no deshacerse de ellos en aguas residuales o con desechos domésticos. Pregunte como hacerlo a los expertos en medicina o farmacéutico.
Presentaciones de la clorfenamina
- Tabletas.
- Tabletas de liberación prolongada / tabletas de liberación modificada.
- Gotas orales.
- Suspensión oral / jarabe.
- Solución inyectable.
Casos en los que no se recomienda este medicamento
No use este medicamento en las siguientes circunstancias:
- Es alérgico a la clorfenamina o a cualquiera de los ingredientes del medicamento.
- Si esa es la condición, se sugiere tomar un inhibidor como por ejemplo fenelzina, tranilcipromina, moclobemida.
- Siempre bajo la supervisión e indicación médica. Nunca sin ella.
- La clorfenamina no está indicada como tratamiento en recién nacidos o niños prematuros.
¿Cuáles son los posibles efectos secundarios de este medicamento?
Cuando se habla de efectos secundarios existe la probabilidad de que no todos los pacientes tengan las mismas reacciones o efectos secundarios que aquí se mencionan, ya que varían según las condiciones particulares de cada uno.
Si se presentan o le preocupan los efectos secundarios acuda a consultar con su médico.
Al menos el 1% de las personas que toman este medicamento informaron los siguientes efectos secundarios. Muchos de estos efectos secundarios se suelen desaparecer por sí solos con el tiempo o pueden ser resueltos.
Es posible también que su farmacéutico le pueda aconsejar qué hacer si se producen estos efectos secundarios:
- Estreñimiento.
- Diarrea.
- Dificultades sexuales.
- Dolor abdominal.
- Emisión de orina difícil.
- Estado de debilidad general.
- Mareos.
- Náuseas.
- Pérdida de apetito.
- Sequedad de la boca.
- Sequedad de la vagina.
- Somnolencia.
- Vómitos.
La mayoría de los efectos secundarios que se detallan a continuación no ocurren muy a menudo; sin embargo, si aparecen, pudieran agravarse los problemas si no recibe atención médica.
Consulte con su médico lo antes posible si presenta alguno de los siguientes efectos secundarios:
- Agitación o un estado de nerviosismo.
- Pesadillas.
- Confusión.
- Dificultad para dormir.
- Dolor a la micción urinaria.
- Moretones o sangrado inusual.
- Erupción cutánea o urticaria.
- Emoción incontrolada.
- Alucinaciones (oír, ver o percibir fenómenos que realmente no existen).
- Falta de coordinación.
- Problemas de visión (por ejemplo, visión borrosa).
Deje de tomar el medicamento y busque atención médica inmediata si hay una respuesta como: convulsiones.
Algunas personas pueden experimentar efectos secundarios distintos a los enumerados. Consulte a su médico si nota un síntoma que le preocupa mientras usa este medicamento.
Advertencias y precauciones
Las mujeres deben mencionar si están embarazadas o amamantando. Estos factores pueden influir en cómo debe usar este medicamento, ya que la inocuidad sobre el feto no ha sido comprobada.
Problemas hepáticos: cuando existen problemas de esta índole se debe informar al médico antes de ser administrada la clorfenamina. De no hacerse la condición hepática pudiera agravar.
Somnolencia o estado de alerta reducido: este medicamento puede causar somnolencia. Evite manejar u operar maquinaria o equipos , hasta que haya determinado que no tiene sueño durante el día y que sus capacidades mentales y físicas no se ven afectadas mientras toma este medicamento.
Condiciones médicas: Si presenta alguna de las siguientes condiciones, informe a su médico previamente al uso de la clorfenamina:
- Afecciones pulmonares: asma, bronquitis crónica o enfisema.
- Convulsiones.
- Glaucoma.
- Hipertrofia de la próstata.
- Enfermedad del corazón.
- Obstrucción intestinal.
- Una obstrucción de la vejiga.
- Una úlcera péptica.
Embarazo: la clorfenamina no debe usarse durante el embarazo a menos que los beneficios superen los riesgos. Si ocurre un embarazo mientras toma este medicamento, contacte a su médico de inmediato.
Lactancia: este medicamento se transmite a través de la leche materna, pero no parece causar ningún efecto dañino o importante en los bebés amamantados. Consulte a su médico para saber si debe continuar amamantando.
Niños: la seguridad y eficacia de este medicamento no se han establecido para niños menores de 6 años.
Personas mayores: las personas mayores pueden experimentar más efectos secundarios (por ejemplo, somnolencia, sequedad de boca, dificultad para orinar) mientras usan este medicamento. Las personas mayores no deben usar este medicamento a menos que lo recomiende un médico, farmacéutico u otro profesional de la salud.
¿Pueden otros agentes interactuar con este medicamento?
Puede haber una interacción entre la clorfenamina y cualquiera de los siguientes:
- Alcohol.
- Analgésicos narcóticos (p. ej., codeína, morfina, oxicodona).
- Antidepresivos tricíclicos (p. ej., amitriptilina, nortriptilina, desipramina).
- Barbitúricos (p. ej., fenobarbital, pentobarbital).
- Benzodiazepinas (p. ej., lorazepam, diazepam).
- Claritromicina.
- Eritromicina.
- Inhibidores de MAO (por ejemplo, tranilcipromina, fenelzina, moclobemida).
- Ketoconazol.
- Medicamentos que tienen efectos anticolinérgicos (p. ej., benztropina, difenhidramina).
- Fármacos neurolépticos (p. ej., haloperidol, risperidona).
- Fenitoína.
Si está tomando alguno de estos medicamentos, consulte a su médico o farmacéutico. En su caso, su médico puede pedirle que:
- Deje de tomar uno de los medicamentos.
- Reemplazar uno de los medicamentos por otro.
- Cambiar la forma en que toma uno o ambos medicamentos.
- No cambiar nada en absoluto.
La interferencia de un medicamento con otro no siempre resulta en la interrupción de uno de ellos. Pregúntele a su médico qué hacer en caso de interacciones con otros medicamentos.
Otros medicamentos que no están incluidos en la lista anterior pueden interactuar con este medicamento. Dígale a su médico sobre todo lo que está tomando, ya sea con receta o sin receta y remedios herbales. No olvides mencionar los suplementos que estas ingiriendo.
Si consume cafeína, alcohol, nicotina o drogas ilegales, debe comunicárselo a su médico, ya que estas sustancias pueden afectar la acción de muchos medicamentos.
Otras advertencias
Los mareos, la sedación, la confusión y la hipotensión pueden ser más frecuentes en pacientes geriátricos que toman antihistamínicos.
En personas ancianas pudieran haber efectos secundarios anticolinérgicos, como la sequedad de boca y la retención urinaria (especialmente en los hombres) de los antihistamínicos.
Si estos efectos secundarios ocurren y continúan o son severos, es probable que se deban suspender los medicamentos.
Guarde este medicamento a temperatura ambiente, lejos de la luz y la humedad, y fuera del alcance de los niños
El uso prolongado de antihistamínicos puede disminuir o inhibir el flujo salival, contribuyendo así al desarrollo de caries, enfermedad periodontal, candidiasis oral y malestar.