Hiperemia Conjuntival: Definición, Síntomas, Causas y Tratamiento

ojos rojos

Es una condición médica en la que la esclerótica de los ojos se caracteriza por un alto enrojecimiento.

Lo que sucede es que los vasos sanguíneos de los ojos se dilatan, de ahí el aspecto característico.

Síntomas 

Además del enrojecimiento característico, estos son los síntomas más comunes asociados con la hiperemia conjuntival:

  • Dolor en el ojo.
  • Visión borrosa o pérdida de visión.
  • Aumento de la sensibilidad a la luz (fotofobia).
  • En casos agudos (sugestivos de infección) se encuentran síntomas sistémicos (ganglios linfáticos inflamados, fiebre, náuseas y vómitos).
  • Zonas verdes, purulento en caso de infección bacteriana.
  • Secreción acuosa si la causa principal es una alergia (asociada con lagrimeo y congestión nasal).
  • La erupción facial también podría estar presente en caso de infección o alergias.
  • La sensibilidad a la palpación de los ojos o del ojo puede ser difícil al tacto (párpados cerrados).
  • Diferencias significativas en la presión de los ojos (glaucoma en un ojo).
  • Sensación de tener algo en el ojo (los pacientes describen esta sensación como «arena» o «polvo» en los ojos).
  • Sensación punzante severa (glaucoma agudo).
  • Infiltrado blanco debajo del epitelio corneal (infección).
  • Inflamación de los márgenes de los párpados (blefaritis).
  • Ojo seco, con una producción reducida de lágrimas.
  • Inflamación difusa o limitada de la esclerótica.

Causas

Estas son las causas más comunes que conducen a la aparición de hiperemia conjuntival:

  • Exposición a sustancias irritantes (productos químicos, polvo, desechos).
  • Conjuntivitis.
  • Trauma o lesión.
  • Problemas de salud ocular endógenos (sugestivos de una enfermedad sistémica).
  • Inflamación de la esclerótica ocular (escleritis o epiescleritis): conduce a la dilatación de los vasos sanguíneos en el ojo y está comúnmente asociado con trastornos autoinmunes, como la artritis reumatoide.
  • Queratitis: más comúnmente causada por una infección bacteriana o viral. Los factores de riesgo asociados incluyen el uso de lentes de contacto, trauma en el ojo, intervención quirúrgica en la córnea, inmunidad reducida.
  • Inflamación intraocular.
  • Hemorragia subconjuntival.
  • Sepsis (especialmente si hay síntomas sistémicos presentes).
  • Trastornos autoinmunes sistémicos: como espondilitis anquilosante y enfermedades del tejido conectivo (lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoide, síndrome de Sjogren).
  • Medicación: como anticoagulantes (aspirina, warfarina).
  • Cirugía intraocular.
  • Usar lentes de contacto.
  • Glaucoma (con o sin aumento de la presión intraocular).
  • Abrasión corneal.
  • Úlcera corneal infecciosa.
  • Blefaritis (inflamación de los márgenes del párpado, causada por infección bacteriana, más común: estafilococo).
  • Uveítis anterior (inflamación del segmento anterior del ojo): sus causas están asociadas a microorganismos infecciosos, trastornos autoinmunes, exposición a sustancias tóxicas, cáncer, trauma o lesión.
  • Quemaduras químicas: causa rápida penetración de la sustancia química en la córnea.

Otras condiciones:

  • Cáncer (carcinoma de células sebáceas).
  • Amilosis.
  • Factores ocupacionales o ambientales.
  • Cuerpos extraños en el ojo.

Tratamiento

Estas son las medidas de tratamiento más eficaces recomendadas para la hiperemia conjuntival:

Compresas

  • Compresa fría: recomendada para el alivio de los síntomas causados por alergias oculares o en caso de inflamación.
  • Compresa caliente: se recomienda en pacientes con ojos rojos debido a blefaritis (mayor higiene excelente para una recuperación más rápida).

Parcheo de ojos

Recomendado para usarse como medida de protección en caso de abrasión corneal.

La eliminación del parche en el ojo es posible cuando la condición mejora.

  • Parche ocular doble + medicación con luz tenue + analgésico: protocolo de tratamiento para quemaduras de la córnea causadas por la exposición intensa o prolongada a los rayos UV.
  • Parches oculares: no recomendados en pacientes diagnosticados con conjuntivitis infecciosa.

Eliminación de cuerpos extraños (visibles a simple vista)

Antes de extraer el cuerpo extraño, se eliminará un anestésico local.

  • Ungüento antibiótico: reduce el riesgo de infecciones bacterianas secundarias.
  • Eliminación de la medicación que causó que el ojo se vuelva rojo: el paciente debe hablar con el médico sobre la posibilidad de usar otro medicamento similar, uno que no tenga tales efectos secundarios.

Antihistamínicos

Recomendados en caso de alergias. Disponibles para administración oral y tópica.

Otro medicamento para alergias oculares incluye:

  • Vasoconstrictores tópicos.
  • Estabilizadores de mastocitos (cromolyn).
  • Ungüentos tópicos con corticosteroides.
  • Gotas de esteroides.

Gafas de sol protectoras

Medida recomendada para quienes padecen el síndrome del ojo seco.

En caso de exposición química

  • Irrigación con solución salina (altas cantidades).
  • Manejo del dolor (según la intensidad del dolor, narcóticos o antiinflamatorios no esteroideos).

Antibióticos

Recomendado para casos agudos de conjuntivitis bacteriana.

Disponible para administración oral y tópica.

  • Generalmente se prescriben antibióticos de amplio espectro (gentamicina, tobramicina).
  • Casos severos: administración tópica de fluoroquinolonas (ofloxacina, ciprofloxacina).
  • Gotas para los ojos antibióticos: para casos persistentes o recurrentes de conjuntivitis.

Gotas Miotic

Recomendado para el glaucoma agudo.

Conclusiones

Como ha visto, la hiperemia conjuntival puede ser causada por condiciones agudas o crónicas. Es esencial reconocer los signos y síntomas tempranos de las diferentes afecciones, a fin de prevenir las complicaciones más graves que pueden ocurrir con el paso del tiempo (pérdida de la visión, glaucoma crónico).

También es importante entender que existen muchos factores externos que pueden provocar la aparición de dichos problemas, como alérgenos transportados por el aire, exposición ocupacional o ambiental a diferentes toxinas, etc.

Si trabaja en un ambiente con alto riesgo de exposición a sustancias químicas o tóxicas, debe usar equipo de protección. No se arriesgue y piense que tales cosas no le sucederán. Es mejor protegerse a sí mismo; a menudo es más fácil prevenir que tratar.